26-07-2011, 07:32
ALONSO YA ES EL REY DE MARANELLO
La implicación de Fernando es una garantía
La Gazzeta señala una frase del Profesor Alain Prost: “nos parecemos” y remarcando algunos de los puntos que más se aprecian de él: “Como Alain, es un piloto que sabe dar la dirección justa a los ingenieros, que destroza a sus compañeros y tiene una sensibilidad única con los neumáticos”.
![[Imagen: 1311619852229.jpg]](http://www.sport.es/resources/jpg/9/2/1311619852229.jpg)
La implicación de Fernando es toda una garantía (FERRARI MEDIA)
Fuente: Sport.es
La mejoría del Ferrari, constatada otra vez en Nürburgring, ni es un golpe de suerte ni producto de un milagro. Detrás hay muchas horas de trabajo espoleados por Fernando Alonso, que se ha convertido en el nuevo ídolo de Maranello por sus resultados, pero también por la forma de gestionar y motivar el equipo y, sobre todo, por su capacidad de trabajo. Alonso llegó a Alemania directamente desde Italia y se fue otra vez hacia la sede del equipo para optimizar el máximo los recursos y seguir mejorando el bólido de cara a los próximos compromisos.
El Mundial de F1 afronta otra semana de locura, con carrera el próximo domingo en Budapest, la última antes del parón obligatorio de tres semanas establecido por la FIA. En Ferrari están haciendo los deberes y las críticas se han derivado en elogios. Después de que Alonso haya sido el piloto que más puntos ha sumado en las tres últimas carreras (61 puntos por 55 Vettel) la decisión de volcarse en el coche del 2012 ha quedado en segundo término.
Fernando Alonso ha dejado este año la residencia de Suiza para volver a Oviedo, pasando a pagar sus impuestos en España, pero lo cierto es que desde que ha empezado la temporada está más días en Maranello que en su propia casa. No hay semana que no pase un mínimo de dos días en la factoría de Ferrari, ya sea trabajando en el simulador, manteniendo reuniones con los ingenieros o interesándose por los desarrollos, puesto que una de sus virtudes ha sido siempre una especial sensibilidad en la puesta a punto y la implicación con sus técnicos, sus ganas de mejorar día a día.
Detrás de la sensible mejoría del 150º Italia hay mucho trabajo y la idea de todo un equipo que tiene la percepción de que nunca deben rendirse. El esfuerzo ha tenido su premio porque cuando empezó la temporada Ferrari estaba muy lejos de los Red Bull, casi un segundo y medio en la carrera de Barcelona, la quinta de la temporada. Sin embargo, desde Mónaco Fernando Alonso está abonado al podio. Segundo en el Principado, segundo en Valencia, primero en Silverstone y segundo en Nürburgring, una trayectoria empañada por el accidente de Montreal, donde un toque con Button le dejó KO cuando luchaba por la victoria pero que reafirma el paso hacia delante dado por la Scuderia.
Los resultados son la consecuencia de una evolución notoria del coche. Queda una cuenta pendiente y están tratando de solucionarla: la crono. El coche tarda en calentar los neumáticos y ello dificulta salir desde la primera fila o aprovechar de forma eficaz la primera vuelta con gomas nuevas después del pitstop. En ritmo de carrera es tan eficiente como el que más, en cualquier tipo de circuito. El bólido se ha mostrado competitivo en pistas lentas y rápidas, en virajes veloces o lentos, con calor o frío y también con las diversas modificaciones electrónicas que se han tenido que hacer en los motores.
La prueba del buen trabajo que se está haciendo en Maranello es que una vez fijados los problemas con el Túnel del Viento, que ofrecía unos parámetros erróneos para la evolución del monoplaza, todas las evoluciones que se montan en el coche funcionan y, por lo tanto, mejoran sus prestaciones. La reorganización técnica que se vivió antes de Mónaco, con la defenestración de Aldo Costa y el ascenso de Pat Fry, también ha contribuido al cambio de rumbo porque se han cambiado algunos métodos de trabajo y ahora también se es más agresivo y eficiente en los diseños, buscando soluciones con mayor agilidad.
A Fernando se le reconoce el trabajo que está haciendo y la Gazzetta le comparaba la pasada semana con Alain Prost, uno de los pilotos míticos de la F1 por sus cuatro títulos y por sus legendarias trifulcas con Ayrton Senna. El artículo empezaba con una frase del `Profesor¿ señalando que “nos parecemos” y remarcando algunos de los puntos que más se aprecian de él: “Como Alain, es un piloto que sabe dar la dirección justa a los ingenieros, que destroza a sus compañeros y tiene una sensibilidad única con los neumáticos”.
Fernando Alonso pasará este 2011 casi cien noches en Maranello y ha dejado la frialdad de la habitación del hotel en la que se alojaba habitualmente para residir en el apartamento de Alberto, un amigo asturiano de la infancia que trabaja como ingeniero en Ferrari. Así se siente como en casa y se ha ganado el corazón de todos, del primero al último. Montezemolo ya ha encontrado su emblema y no duda en señalar que “no he visto un piloto como él, con tanto tesón. Su forma de trabajar me entusiasma”.
El asturiano se ha convertido en el ejemplo a seguir, el hombre que les ilusiona por sus prestaciones en la pista y motiva por su contacto directo. En Maranello protagoniza largas sesiones con el simulador, múltiples reuniones preparando o revisando grandes premios y siempre se muestra cercano para `iluminar¿ el trabajo de toda una factoría que quiere resurgir con fuerza.
Josep Viaplana
La implicación de Fernando es una garantía
La Gazzeta señala una frase del Profesor Alain Prost: “nos parecemos” y remarcando algunos de los puntos que más se aprecian de él: “Como Alain, es un piloto que sabe dar la dirección justa a los ingenieros, que destroza a sus compañeros y tiene una sensibilidad única con los neumáticos”.
La implicación de Fernando es toda una garantía (FERRARI MEDIA)
Fuente: Sport.es
La mejoría del Ferrari, constatada otra vez en Nürburgring, ni es un golpe de suerte ni producto de un milagro. Detrás hay muchas horas de trabajo espoleados por Fernando Alonso, que se ha convertido en el nuevo ídolo de Maranello por sus resultados, pero también por la forma de gestionar y motivar el equipo y, sobre todo, por su capacidad de trabajo. Alonso llegó a Alemania directamente desde Italia y se fue otra vez hacia la sede del equipo para optimizar el máximo los recursos y seguir mejorando el bólido de cara a los próximos compromisos.
El Mundial de F1 afronta otra semana de locura, con carrera el próximo domingo en Budapest, la última antes del parón obligatorio de tres semanas establecido por la FIA. En Ferrari están haciendo los deberes y las críticas se han derivado en elogios. Después de que Alonso haya sido el piloto que más puntos ha sumado en las tres últimas carreras (61 puntos por 55 Vettel) la decisión de volcarse en el coche del 2012 ha quedado en segundo término.
Fernando Alonso ha dejado este año la residencia de Suiza para volver a Oviedo, pasando a pagar sus impuestos en España, pero lo cierto es que desde que ha empezado la temporada está más días en Maranello que en su propia casa. No hay semana que no pase un mínimo de dos días en la factoría de Ferrari, ya sea trabajando en el simulador, manteniendo reuniones con los ingenieros o interesándose por los desarrollos, puesto que una de sus virtudes ha sido siempre una especial sensibilidad en la puesta a punto y la implicación con sus técnicos, sus ganas de mejorar día a día.
Detrás de la sensible mejoría del 150º Italia hay mucho trabajo y la idea de todo un equipo que tiene la percepción de que nunca deben rendirse. El esfuerzo ha tenido su premio porque cuando empezó la temporada Ferrari estaba muy lejos de los Red Bull, casi un segundo y medio en la carrera de Barcelona, la quinta de la temporada. Sin embargo, desde Mónaco Fernando Alonso está abonado al podio. Segundo en el Principado, segundo en Valencia, primero en Silverstone y segundo en Nürburgring, una trayectoria empañada por el accidente de Montreal, donde un toque con Button le dejó KO cuando luchaba por la victoria pero que reafirma el paso hacia delante dado por la Scuderia.
Los resultados son la consecuencia de una evolución notoria del coche. Queda una cuenta pendiente y están tratando de solucionarla: la crono. El coche tarda en calentar los neumáticos y ello dificulta salir desde la primera fila o aprovechar de forma eficaz la primera vuelta con gomas nuevas después del pitstop. En ritmo de carrera es tan eficiente como el que más, en cualquier tipo de circuito. El bólido se ha mostrado competitivo en pistas lentas y rápidas, en virajes veloces o lentos, con calor o frío y también con las diversas modificaciones electrónicas que se han tenido que hacer en los motores.
La prueba del buen trabajo que se está haciendo en Maranello es que una vez fijados los problemas con el Túnel del Viento, que ofrecía unos parámetros erróneos para la evolución del monoplaza, todas las evoluciones que se montan en el coche funcionan y, por lo tanto, mejoran sus prestaciones. La reorganización técnica que se vivió antes de Mónaco, con la defenestración de Aldo Costa y el ascenso de Pat Fry, también ha contribuido al cambio de rumbo porque se han cambiado algunos métodos de trabajo y ahora también se es más agresivo y eficiente en los diseños, buscando soluciones con mayor agilidad.
A Fernando se le reconoce el trabajo que está haciendo y la Gazzetta le comparaba la pasada semana con Alain Prost, uno de los pilotos míticos de la F1 por sus cuatro títulos y por sus legendarias trifulcas con Ayrton Senna. El artículo empezaba con una frase del `Profesor¿ señalando que “nos parecemos” y remarcando algunos de los puntos que más se aprecian de él: “Como Alain, es un piloto que sabe dar la dirección justa a los ingenieros, que destroza a sus compañeros y tiene una sensibilidad única con los neumáticos”.
Fernando Alonso pasará este 2011 casi cien noches en Maranello y ha dejado la frialdad de la habitación del hotel en la que se alojaba habitualmente para residir en el apartamento de Alberto, un amigo asturiano de la infancia que trabaja como ingeniero en Ferrari. Así se siente como en casa y se ha ganado el corazón de todos, del primero al último. Montezemolo ya ha encontrado su emblema y no duda en señalar que “no he visto un piloto como él, con tanto tesón. Su forma de trabajar me entusiasma”.
El asturiano se ha convertido en el ejemplo a seguir, el hombre que les ilusiona por sus prestaciones en la pista y motiva por su contacto directo. En Maranello protagoniza largas sesiones con el simulador, múltiples reuniones preparando o revisando grandes premios y siempre se muestra cercano para `iluminar¿ el trabajo de toda una factoría que quiere resurgir con fuerza.
Josep Viaplana
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