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Las 3.000 empresas públicas españolas acumulan una deuda de casi 55.000 millones
Años de inercia y descontrol tejen un ruinoso entramado autonómico de 2.400 entes públicos
y más de 800 empresas creadas.

http://www.abc.es/20120723/economia/abci...30954.html

En marzo de 2010, el Consejo de Política Fiscal y Financiera acordaba reducir el número de empresas públicas autonómicas en un 21%;
hace unos meses el Gobierno de Mariano Rajoy, por el mismo camino, urgía la supresión de 600 empresas.
En el punto de mira, el conglomerado empresarial autonómico tejido en años de inercia y descontrol político,
un mastodóntico e ineficiente «imperio» formado por 2.400 entes públicos de muy variadas y pintorescas actividades,
fundaciones, empresas públicas, consorcios, entidades sin ánimo de lucro...
la mayoría de ellos ruinosos y un lastre para las finanzas de las regiones y del propio Estado.

Alrededor de 3.000 compañías dependientes de las tres administraciones acumulaban en el primer trimestre
de este año una deuda cercana a 55.000 millones de euros.
Espectaculares cifras a las que ha contribuido una desaforada creación de negocios que los políticos
se resisten a desmontar por el simple hecho de ser intrumentos clave que utilizan para extender su poder al mundo empresarial y, en ocasiones, con muy poca transparencia.

Solo las empresas públicas estatales acumulan una deuda superior a 32.000 millones de euros;
las autonómicas, de casi 13.870 millones; y las locales, de 9.328 millones.
Según un informe publicado por la consultora Freemarket Corporate Intelligence, el 90% de estas empresas públicas
se encuentran en una situación financiera de suspensión de pagos.
La deuda global supone un coste para cada ciudadano español de aproximadamente 1.200 euros anuales.

Liquidar para reducir déficit
El primer aviso de poda del sector público autonómico llegó prácticamente con el aterrizaje del PP en Gobierno.
El mensaje, claro.
Había que recortar de todo aquello que no fuera necesario para prestar los servicios a los ciudadanos, con garantías... empezando por las empresas públicas.
Liquidar, sin más, para recortar el déficit público anotado por los gobiernos regionales durante años de operaciones
empresariales para intervenir en sectores económicos clave.

Sin embargo, «el plan de supresión de empresas públicas autonómicas está siendo un absoluto fracaso».
Así lo reconocía el secretario de Estado de Administraciones Publicas, Antonio Beteta, hace unas semanas.
«De las más de 600 empresas públicas que tenían que haber suprimido solo lo han hecho dos»,
aseguró sobre unos deberes que deben estar acabados antes del 31 de diciembre.

Pero... ¿Cómo ha evolucionado la creación de empresas públicas autonómicas en los últimos años?
¿A cuántos trabajadores tienen en nómina? El entramado empresarial creado por las regiones en los últimos años
es difícil de descifrar, aunque lo primero que llama la atención es su abultado crecimiento.
A diferencia del proceso de privatización emprendido por el Estado de empresas que estaban en sus manos,
especialmente impulsado por José María Aznar cuando ganó las elecciones en 1996, comunidades autónomas y
corporaciones locales han caminado en una dirección contraria.

En 1998 las regiones españolas tenían entre manos 448 empresas, el 1 de enero de 2010 ese número de empresas
era de casi el doble, llegando a las 843. La progresión ha sido todavía mayor en el caso de las administraciones locales;
su número se ha multiplicado por más de tres en menos de una década.

La carrera ascendente del negocio empresarial ha sido generalizada en todas las regiones,
pero brillan con luz propia algunas de ellas, tres en concreto. Cataluña, que en el año 2010 sumaba más de un centenar
de empresas públicas edificadas durante los gobiernos de CiU y el Tripartito;
País Vasco, con 98, y Andalucía, comunidad en la que años de Gobierno socialista ha construido
un negocio empresarial que suma 87 empresas.

Pero la creación de empresas es independiente del partido político que esté en el poder.
Han proliferado empresas públicas en regiones gobernadas por todos los colores.
Izquierda, derecha y nacionalistas han mostrado idéntico espíritu fundacional.
Aunque del desenfreno empresarial no escape a ningún partido, algunos son más activos que otros.
De las 843 empresas públicas creadas entre 1998 y enero de 2010, el 49% lo fueron en las regiones gestionadas
por el PSOE; el 29,4%, en las gobernadas por el PP (ver gráfico adjunto).
No existe tampoco ningún tipo de relación entre la tendencia ideológica de un gobierno y su propensión
a crear sociedades. Ahí está, por ejemplo, el caso de Cataluña.
Aunque el fuerte impulso empresarial llegó con el Tripartito, previamente CiU ya había edificado un importante negocio público.

A base de puestos de trabajo
¿Y el empleo? Paralelamente, autonomías y ayuntamientos se han embarcado en una dinámica
de incremento del empleo público que gravita como una losa sobre sus finanzas, empleo que, en muchos casos,
no es justificable en términos económico-financieros en muchos casos.
Esta trayectoria se ha acentuado a raíz de la crisis, período durante el cual se ha disparado la contratación pública
sin tener en cuenta los costes de esa estrategia y desvinculados de cualquier objetivo de productividad;
entre 2006 y 2010 el empleo público territorial creció en 117.000 puestos de trabajo mientras que en el Estado
lo hizo solo en 8.500 empleos.
«No hay precedentes de un Estado descentralizado en el que el volumen de empleo público crezca en vez de reducirse o estabilizarse.
Este “subempleo” ha sido un mecanismo para camuflar el aumento del paro», afirma la economista María Gómez Agustín.
visto desde fuera......
cuando llegamos a este pais, lo primero que sorprendio a mi madre fué que aqui no existian fianzas. Si se queria comprar algo habia que ir con dinero en mano ( os hablo como emigrante de los 60).
Mientras los hijos estudiabamos mi padre trabajaba contento: Podia cubrir todos los gastos y volver a esa a pasar las vacaciones en su pueblo.
y vacaciones tras vacaciones hemos visto ese pueblo crecer. Con el paso del tiempo de pisos nuevos a 130.000 pesetas paso el pueblo a pisos de 150.000 y 200.000 €.
Con un marido directivo en una sociedad americana y yo misma subdirectora en otra, nos sorprendia ver a la gente de "nuestro pueblo" tomando todos los dias el café, el aperitivo, cenar fuera, vacaciones en el extranjero,pisos ultraequipados con dos o tres aseos todos con marmol, lamparas de plata.......
nos preguntabamos : de donde sale? Tan inutiles somos de no poder vivir asi, con lo que nosotros ganamos en comparacion?
En cierto momento mi marido se vio sin trabajo. LA MULTINACIONAL ELIMINO 2.500 PLAZAS DE TRABAJO ... como teniamos algo de reserva, no tuvimos problema para que no se precipitase y escojiera una nueva plaza ( sin presumir es poliglota y supercalificado)
En las ultimas vacaciones de vuelta al pueblo, ya no veiamos a los amigos salir tanto y mas bien habian cojido una cierta pasion por volver a plantar legumbres.....
Hoy en dia, recibo mensages proponiendonos los mismos pisos del pueblo de 150.000€ a 35.000€.
Que paso? Os quitaron la ganaderia y gran parte de la agricultura...ibais a ser el pulmon de Europa...el paraiso de las vacaciones alegres y baratas para los demas europeos ...
os acosumbraron a una vida capitalista que los capitalistas medios no tienen. o trabajas y no tienes tiempo de gastar o gastas lo que no tienes con el riesgo de quedar como la cigala en invierno... sin reserva...
Y claro... los mismos bancos que os empujaron con creditos imposibles de sostener... que os empujaron a vivir del crédito .... tenian que ganar mas...
y os vendieron al extranjero como ahora nos quieren vender esas casas que en parte habeis pagado y ahora os han quitado... vuestros coches que no podeis pagar os los quitan y los que no pueden vender ahi, los venden y mandan en ferris hacia paises lejanos! hay que recuperar ganancia de donde sea !
Vuestros dirijentes politicos??? Idiotas que se contentan con que los que los estan despojando de lo poco que queda y que tanto vale : el suelo patrio,
les digan " vais por buen camino" y como no cae bastante rapido...ala ... compro y vendo acciones ispanas para que bajen mas aun y poder comprar en esa...... mas barato....
y nosotros... pues estas vacaciones, por primera vez..... no volberemos al pueblecito..... si muy duro es imaginar por lo que estais pasando... mas duro nos parece ir a verlo!

De corazon, animos a todos vosotros.
Eliminación del exceso de cargos publicos.
Eliminacion de organismos publicos de asesoramiento, observatorios, etc
Eliminación de tranferencias a las comunidades autonomas
La sanidad es UNA, para toda españa, no 17 diferentes, con sueldos y servicios diferentes, cuando todos pagamos lo mismo.
La educación es UNA, para toda España, no 17.. con libros diferentes, programas diferentes, horarios distintos, etc.
La seguridad es UNA para toda españa, no 17 policias autonomicas, mas policias nacionales.. por no hablar de policías locales..

Eliminación de subsidios como el agrario.. que por 4 peonadas tienes ya derecho a cobrar varios meses..

Eliminación de subsidios a empresas en sectores deficitarios (si no eres competitivo, no lo vas a ser por tener una subvención.. simplemente le estamos pagando al empresario y creando voto cautivo
¿Porque hemos de pagar todos los españoles un sector como el minero, si en el 2019 han de devolver todas las ayudas.. y al no poder hacerlo, cerrarán las empresas, teniendo que hacernos cargo el resto de los españoles de esa deuda?
¿Porque los funcionarios, aun teniendo un sueldo medio o bajo, han de tener beneficios sanitarios, laborales, de transporte, becas, etc, que no disfrutamos el resto de trabajadores?

¿Porque se han de subvencionar, con cargo al dinero publico, fiestas, actos culturales varios, cine, etc?
¿Es el cine un negocio o cultura? Y si es cultura y financiada con fondos publicos ¿porque tengo que pagar entrada? ¿porque he de pagar dos veces?

¿por que una television autonomica? ¿Porque han de competir con otras empresas privadas, empresas publicas, que solo distrosionan el mercad y encarecen los precios?
Una camara ultimo modelo profesional, cuesta un pastón.. pero cualquier autonómica dispone al instante de esos medios.. y obliga a sus 'competidores' a actualizar su propio material.. generando perdidas por amortizaciones

coches publicos..
viajes pagados..
¿Porque ha de cobrar un politico por asistencia a plenos, cuando es su 'trabajo' y por lo que ya cobra un sueldo?
¿Por que han de tener 'dietas', gastos de viaje etc?
Si me sale un trabajo en Valencia.. yo tendre que costearme una vivienda alli.. gastos de transporte cuando visite a mi familia.. o directamente mover allí a toda mi familia con los costes que ello me suponga.. ¿Quien me los paga a mí? ¿por que hay que pagarselos a ellos?

Y podeis estar varios días añadiendo GASTOS varios que no dan ningun beneficio a la sociedad en general. Ninguno.
Gastos de los que solo se nutre la casta politica... o gastos que crean los politicos con la unica y exclusiva finalidad de ganarse unos votos.

Gastos que pagamos TODOS... que AHORA toda pagar al 7,5%
Barcelona 92.. expo de sevilla... copa america, F1, aeropuertos en cada provincia.. Aves.. mas AVES.. aves para solo 2 viajeros..
Subvenciones a la agricultura, a la minería, a la industria, a la energía, al cine..
400 euros para todos..
planes E.. donde se hicieron paseos, pabellones deportivos, centros culturales, etc. que ahora hay que mantener... y pagar a los que lo cuiden o hagan funcionar..

Gastos que hemos ido pagando, en años anteriores, a costa de pedir prestamos.. de pedir lo que no teníamos y de los que ahora hay que pagar los intereses..
Mas gastos..

Solo pidiendo cada año la misma cantidad que se debe del año anterior, pagandola,, y endeudandose otro año, al 7%..
Si en 2010 debíamos un billon de euros, al 7% ..
En el 2020 deberemos dos billones..
En el 2030 deberemos 4 billones..
En el 2040 deberemos 8 billones..
Y cada 10 años DOBLAREMOS LO QUE DEBEMOS..

TODO CRECIMIENTO EXPONENCIAL, y un crecimiento medido en % sostenido en el tiempo lo es.. es INSOSTENIBLE.
Cualquier crecimiento.
Simplemente es una cuestion de TIEMPO
tiempo necesario para DOBLAR (ganancias o perdidas) = 70 / % de crecimiento o decrecimiento.

Si por una deuda pagamos el 10% de interes.. y la financiamos cada año: en 7 años deberíamos el doble.
Al 5%.. 14 años
Al 2,5 ..28 años.
Al 1%.. 70 años
Tardaríamos más.. pero es INSOSTENIBLE.


Simplemente:
NO SE PUEDE GASTAR MAS DE LO QUE SE GANA/RECAUDA.
NADA, 0%
Y si se pide un credito/prestamo .. no se puede pedir otro hasta haber pagado ese... Si podemos pagarlo..

Y hay que diferenciar BIEN entre GASTO e INVERSIÓN.

Mejorar las vias ferroviarias para el transporte de mercancías es una inversión. El AVE es un gasto.
Financiar peliculas es un gasto.. mejorar la competitividad de nuestros cineastas/productoras, una inversión
Financiar proyectos de investigación sobre las migraciones de las mariposas verdes de africa.. es un gasto
Financiar proyectos de investigación sobre industria, desarrollo, energía, tecnología, alimentación.. es una invesión

Dar estudios a todos, sin exigir un rendimiento minimo.. es un gasto.
Aprender a los estudiantes a esforzarse por lograr una meta, es una inversión.

¿Cuantas cosas más son un TIRA DINERO.. pero como dan votos cada 4 años.. tienen financiacion publica?
¿En cuantas cosas no se ha gastado un duro.. pese a ser las que mejoran el futuro, la productividad, competitividad, rendimiento, etc.. porque no dan votos al cabo de 4 años?
jodidos estamos
(23-07-2012, 18:24)joint350 escribió: [ -> ]
(23-07-2012, 18:17)German Sanchez escribió: [ -> ]Mientras es hilo vaya contra TODOS los políticos y los banqueros chupasangre me parecerá bien, pero en cuanto derive en simpatías partidistas ya pasare de el. La política y la religión des-unen mas que unen y aquí estamos todos unidos por una razón, no caigamos en la torpeza de enzarzarnos con temas politicos.

No es cuestión de derechas o izquierdas esta crisis es por avaricia pura sin ideologías

+1
(23-07-2012, 21:52)rubenchu escribió: [ -> ]
(23-07-2012, 19:17)admin escribió: [ -> ]
(23-07-2012, 19:00)German Sanchez escribió: [ -> ]
(23-07-2012, 18:24)joint350 escribió: [ -> ]
(23-07-2012, 18:17)German Sanchez escribió: [ -> ]Mientras es hilo vaya contra TODOS los políticos y los banqueros chupasangre me parecerá bien, pero en cuanto derive en simpatías partidistas ya pasare de el. La política y la religión des-unen mas que unen y aquí estamos todos unidos por una razón, no caigamos en la torpeza de enzarzarnos con temas politicos.

No es cuestión de derechas o izquierdas esta crisis es por avaricia pura sin ideologías
Completamente de acuerdo, pero siempre hay alguien que no ve más que la paja en ojo ajeno.

Yo creo, que lo que esta sucediendo en esta país ya ha transcendido de izquierdas, derechas, nacionalistas y no nacionalistas.
Creo que el 90% de la poblacion esta hasta la güeva de la casta politica en general. De los chupopteros que nos han robado sin control y a manos llenas....

Y no voy a seguir escribiendo en este tema, porque tendria que banerme a mi mismo. Es algo que me enciende demasiado.
Menos mal que hay otros sitios en los que llamar a esta gente lo que me apetece....

Y ojo, que no digo que los demas no podias decir lo que os apetezca, en este hilo, creo que es el unico en el que voy a tolerar insultos, amenazas de muerte y lo que gusteis....

Lo malo es eso, que descargamos nuestra ira a través de la redes sociales e internet..

Cuando deberíamos reservarla para incendiar el parlamento y sedes de partidos..

estoy deacuerdo.. pero internet puede llegar a ser peor k un arma de destruccion masiva... en la red se cuace todo muy lento y cuando estalla.... mira los paises arabes...
[Imagen: AyfnGZ8CcAE3t1p.jpg:large]
Rajoy y el fracaso de la derecha política para dar una salida a la crisis de España
http://www.vozpopuli.com/blogs/1350-jesu...-de-espana

Dicen que el tiburón solo enseña la aleta cuando, a toda velocidad, va derecho hacia su objetivo, seguro de clavar sus dientes de sierra en la indefensa presa. Mariano Rajoy le ha visto ya la aleta al escualo que se dispone a devorar el futuro de España. Lo decía la cara descompuesta de Sáenz de Santamaría el viernes cuando, en rueda de prensa tras el Consejo de Ministros, contemplaba perpleja cómo los periodistas, a modo de introducción a sus preguntas, le iban relatando la escalada de la prima de riesgo por encima de la cota de los 600 pb. “Señora vicepresidenta, ahora que la prima está ya en 606, querría preguntarle…” Y la señora vicepresidenta dudaba y se trabucaba a la hora de responder, porque su cabeza estaba en otro mundo, tal vez en el paraíso perdido de una derecha que parecía llamada a sacar a España del atolladero en el que se encuentra y que ha fracasado en esta su cita con la Historia, apenas siete meses después de haber llegado al poder.

El fiasco de la derecha española otorga a la crisis política una dimensión particularmente preocupante. Los dos grandes partidos, los pilares del sistema salido de la Transición, PSOE y PP, se han mostrado incapaces de insuflar nueva vida al mismo y, más que salvadores, parecen llamados a oficiar de enterradores. Tras la demoledora experiencia de los casi ocho años de presidencia de Zapatero, un tipo que, en su extrema liviandad, no solo se mostró incapaz de embridar una burbuja que ya venía lanzada desde 2002, sino que echó leña al fuego de la crisis tirando de gasto público y engordando la deuda, la llegada del PP al poder fue imaginada por millones de ciudadanos, incluso por muchos que no le votaron, como la última oportunidad de darle la vuelta a la tortilla económica y, una vez puesto rumbo al crecimiento, pilotar la regeneración política y social que España necesita. El fracaso de la opción derechista parece rotundo.

Nadie ha respondido todavía al interrogante de en qué ocupó Rajoy y su equipo los casi dos años –al menos desde el 10 de mayo de 2010- en que estuvo claro que, con mayoría o sin ella, el PP iba a tener que pechar con el Gobierno de la nación. Todo parece haber sorprendido a estas nobles gentes. Ni hoja de ruta, ni plan concreto, ni proyecto armado con los consiguientes Decretos-ley listos para publicar. Apenas esa idea vaga y evanescente del “sé lo que hay que hacer, y lo vamos a hacer”, escuálido equipaje para abordar la crisis más importante vivida por España desde el final de la Guerra Civil. La tarea de gobernar les sorprendió sin el homework hecho y, lo que es peor, dispuestos a hacer justo lo contrario de lo que pregonaba su programa electoral.

De haberse mantenido fiel a sus principios, el Gobierno Rajoy tendría que haber subido –en todo caso- impuestos indirectos

El alma mater del mismo, Cristóbal Montoro, lo había edificado sobre la piedra angular de la “curva de Laffer”, según la cual es un error subir impuestos cuando un Gobierno pretende aumentar los ingresos, porque, a cuenta del castigo a la actividad que ello conlleva, se logra el efecto contrario. Pues bien, la primera medida relevante del nuevo Gobierno fue una espectacular subida del IRPF. Después ha venido la subida del IVA y muchas otras decisiones más, casi todas forzadas por la presión de los mercados, tardías y sin criterio. Dice el prontuario del economista ortodoxo que para que un ajuste fiscal funcione es obligado que bascule en un 70% sobre los gastos, dejando a los ingresos el 30% restante. Justo lo contrario de lo que ha sucedido aquí. De haberse mantenido fiel a sus principios, el Gobierno Rajoy tendría que haber subido –en todo caso- impuestos indirectos, y acometido un radical ajuste del gasto vía reforma del nuestras Administraciones Públicas, para reducir el tamaño y consiguiente coste de mantenimiento del Estado, un tema tabú para nuestra clase política.

El abandono de los principios ha sido una constante de la derecha política española antes y después del cambio de régimen operado en 1975. El estatismo, el desprecio a los principios y la falta de confianza en el protagonismo de la sociedad civil ha ido en la derecha española del brazo del abandono de la cultura, un terreno virgen que ya en la última parte del franquismo se dejó en manos de una izquierda imbuida de un fuerte componente gramsciano. Carente de un modelo que proponer a la muerte de Franco, la Transición fue posible porque esa derecha, junto a amplios sectores de la Iglesia, depuso sus banderas y efectuó concesiones esenciales en aras al pacto de convivencia pacífica y estable que significó el cambio de régimen.

Del famoso harakiri franquista surgió un sistema cuya parte del león se repartieron la derecha conservadora (travestida de pronto de partido centrista, la UCD), el partido socialista y los nacionalismos de derechas catalán y vasco a los que había que integrar en el invento para asegurar, se pensó, la estabilidad de un pastel en cuya cúspide se colocó de nuevo a la familia Borbón como clave del arco de la Constitución del 78. Los políticos conservadores, sin embargo, nunca osaron reivindicar a la derecha como verdadera artífice de la reforma política. Antes al contrario, han sido presa del complejo de culpa derivado de haber colaborado con el régimen que ellos dinamitaron desde dentro para traer la democracia, un complejo que explica también el hecho de que hayan dejado la iniciativa cultural y social en manos de la izquierda.

Un sistema ahogado por una corrupción galopante

Los “padres de la patria” pretendieron aliviar el estatismo heredado de Franco con la descentralización del Estado en un sistema autonómico que ha terminado convertido en un monstruo devorador de recursos, solo financiable en la fase expansiva del ciclo. Ello unido a la politización de la Justicia, el excesivo peso de los sindicatos, la ausencia real de separación de poderes y un sistema electoral de listas cerradas y bloqueadas, entre otras cosas, ha terminado por ahogar en una corrupción galopante –cuyo origen empezó en la propia jefatura del Estado, con la corrupción real-, un sistema que ya a principios de los noventa reclamaba a gritos una vuelta de tuerca democratizadora. En el fondo, la experiencia española ha vuelto a demostrar la extrema dificultad que supone intentar construir una democracia sin demócratas y sin liberales, sin ciudadanos habituados al dialogo civilizado y al respeto a quien piensa diferente.

La década larga de crecimiento que se inició en 1996, con abundante dinerito en la calle, sirvió para enmascarar y posponer una solución democrática a los males que ya entonces exhibía el sistema y que ahora la crisis, como esas mareas que, al retirarse, dejan flotando sobre la ría las inmundicias arrastradas por la crecida, ha puesto dramáticamente en evidencia. La perversión del régimen salido de la Transición ha radicado, con todo, en el desmesurado poder alcanzado por los partidos políticos mayoritarios que, a imagen y semejanza del viejo turno Cánovas-Sagasta, se reparten el uso y disfrute del aparato del Estado al margen de los intereses del país a largo plazo. Los males del sistema, en efecto, tienen su origen en la falsificación de la representación política llevada a cabo por unos partidos poco o nada democráticos, convertidos en rígidas estructuras de poder donde medra una jerarquía reacia a cualquier viento de cambio.

Reinan las cúpulas y su legión de resignados servants quienes, caso de los diputados, ni siquiera pueden emitir opinión contraria al pensamiento oficial

Es un sistema de representación podrido, que reserva al ciudadano la gracia de poder depositar la papeleta de voto en una urna cada cuatro años. Reinan las cúpulas y su legión de resignados servants quienes, caso de los diputados, ni siquiera pueden emitir opinión contraria al pensamiento oficial, todos pendientes del último gesto de quien detenta la facultad de poner y quitar nombres de las listas electorales. Esa cúpula suele cooptar no a los más inteligentes y laboriosos, sino a los más fieles y sumisos. A gente que nunca ha gestionado una cuenta de resultados. El divorcio con la sociedad es total. Ello ha venido unido a un progresivo deterioro de la capacidad intelectual y las dotes de liderazgo de los jefes de ambos partidos, elegidos a dedo –el dedo torcido de Franquito Aznar-, o mediante una conspiración jacobina urdida en las zahúrdas de un Congreso, proceso que alcanzó su cenit con Zapatero, una auténtica desgracia para todos como responsable no ya de la crisis económica, sino de la más grave y desintegradora deriva de España como Estado nación.

Para quienes hemos ansiado siempre poder votar a una derecha democrática de corte liberal, la deriva del PP hacia ese modelo de partido estatista y conservador, ajeno a la cultura, siempre dispuesto a empeñar los principios en el altar de las circunstancias cambiantes, no puede sino llenarnos de amargura. Mariano Rajoy es el clásico conservador español -tipo honrado a carta cabal, ajeno a las pompas y vanidades del capitalismo castizo madrileño-, cuyo objetivo fundamental radica en mantener el statu quo político a cualquier precio. Un alto funcionario, un servidor del Estado sin ideología y sin discurso, fácil presa del ala socialdemócrata –en realidad, socialcristiana y opusdeista- que hoy controla partido y Gobierno, y en la que militan Arenas, Montoro, Báñez, Gallardón, Villalobos, Feijó, Lasalle, la propia vicepresidenta Soyara y gente tan cercana al presidente como Arriola, entre otros muchos. Ha sido y es otro de los elementos definitorios de la derecha política hispana: su incapacidad para romper con el consenso socialdemócrata que rige en Europa desde el final de la II Guerra Mundial.

Tras otro auténtico viernes de dolores, con la Bolsa cediendo casi un 6%, la prima de riesgo escalando hasta los 612 puntos y el bono a 10 años por encima del 7%, la suerte de España parece echada, salvo que Alemania, que es quien manda en el BCE, decida a última hora echarnos un cable, cosa que a estas alturas parece muy improbable. La intervención es cuestión de tiempo, poco, y con ello la certificación del fracaso de la derecha española a la hora de dar una salida política al país. Con Rajoy ha fallado ese supuesto según el cual la derecha es el taller de reparaciones al que acude el Estado cada vez que el socialismo pasa por el poder. Para, en este momento crítico, romper la columna vertebral de un sistema corrompido desde la raíz, esta derecha de políticos mediocres, altos funcionarios y malos gestores, hubiera necesitado un Churchill en toda su plenitud. En su lugar, se ha topado con un Chamberlain.

La crisis terminal de la propia Corona

Declaración de impotencia absoluta. Es probable que, de haber hecho bien su trabajo, sin torpes cálculos electoralistas –¡Ay, Andalucía!- y sin traición a los principios, el Gobierno Rajoy se hubiera igualmente visto sometido a la humillación de la intervención por parte de la troica (CE, BCE y FMI), porque cualquier plan de saneamiento de las cuentas públicas españolas pasaba por la condición sine qua non de poder financiar ese ajuste a un coste razonable en los mercados de capitales, pero la forma en que parece a punto de entregar la cuchara no puede ser más deshonrosa. Sin barcos y sin honra. Y ello con mayoría absoluta y con la mayor cuota de poder territorial que jamás haya tenido partido alguno en nuestra dizque democracia.

Para ejemplarizar mejor que nada la crisis del Sistema, la no menos terminal de la Corona

El estropicio es fenomenal. Todo está en crisis, desde la Economía a la última de las instituciones, pasando por toda suerte de valores morales y éticos. Para ejemplarizar mejor que nada la crisis del Sistema, la no menos terminal de la propia Corona, con un rey Juan Carlos muy debilitado tras innumerables escándalos financieros y de faldas, y ello en un momento en que su función de árbitro hubiera sido más necesaria que nunca –naturalmente en el caso haber mantenido su prestigio intacto-. Sus gestos recientes tratando de recuperar imagen más que sorprender mueven a la piedad, en tanto en cuanto implican expresa renuncia a la Maiestas inherente a su condición de persona inviolable, para tratar de igualarse con el común de los mortales. Así resulta que el Rey “curra” como todo hijo de vecino y, además, se rebaja el sueldo un 7%, como cualquier humilde funcionario. Señor mío: es usted un hombre muy rico, ergo renuncie al estipendio que le otorga el pueblo, vía PGE, durante el tiempo que sea menester y compórtese.

Acompañando el desmoronamiento de la Corona, unos partidos nacionalistas decididos a ahondar en el proceso de secesión al grito de “España nos lleva al desastre”. Con un PSOE abrasado, el fracaso de la derecha nos aboca a un cambio de Régimen, vía fallo renal agudo, con apertura de un proceso constituyente del que debería salir un país más justo, más vivible, más sanamente democrático, con un sistema democrático equiparable al de los países más ricos de nuestro entorno. Ahora mismo, sin embargo, nadie sabe a ciencia cierta qué rumbo tomarán los acontecimientos. Es más que probable que Mariano Rajoy intente tomar aire con un cambio de Gobierno más o menos inminente, operación de libro, de la que ya se está hablando, que difícilmente conseguirá evitar la implosión desde dentro del propio Partido Popular a corto/medio plazo. Es el momento de los aventureros. Incluso dentro de las filas de la propia derecha.
yo creo que la crisis k tenemo sen espeña no es economica, politica ni social.. e sun problema de mentalidad y estructural del pais... no termino de ver el camino correcto...

hay gente k dice k de esta salimos... pues k me digan como... por k vamos sin rumbo
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