19-03-2015, 13:11
Los legionarios, al menos antaño, llevaban orgullosamente tatuado en el brazo algo conocido como "amor de madre". En los campamentos de verano, aquellos también llamados "Colonias", aunque luego oler dentro de las tiendas más bien a tigre, los padres pedían a los monitores un buen trato para sus retoños. Centrándonos en la F1, el primer padre coraje fue Anthony Hamilton, allá por el 2007, con denuncias constantes hacia el compi de su vástago. Le sucedió Nelson Piquet, hombre de memoria un tanto parsimoniosa, a nueve meses vista como mínimo, con aquello del crashgate of Singapore 2008. Pues bien en el 2015, ya tenemos otro papichuli dispuesto a dar la nota. Así Jos Verstappen, el aita o padre en euskera de Max, exigió ni más ni menos al motorista galo, un propulsor digno para el talento de su zagal driver. "Renault necesita trabajar más duro", dijo. Veo a Bernie Ecclestone frente a una pizarra y tiza en mano, pues su circo torna cada vez más a cole, a insti, a un aula problemática.
extracto de http://www.caranddriverthef1.com/formula...n-juzgados
extracto de http://www.caranddriverthef1.com/formula...n-juzgados