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"La mayoría de los días, mi madre no sabe dónde estoy"
#1
ENTREVISTA: FÓRMULA 1 - A 13 días del Mundial FERNANDO ALONSO Piloto de Ferrari y campeón mundial con Renault en 2005 y 2006

"La mayoría de los días, mi madre no sabe dónde estoy"


ORIOL PUIGDEMONT - Montmeló - 14/03/2011


El próximo 27 de marzo comienza en Australia un Mundial con cinco ganadores en la parrilla y multitud de cambios. Para Fernando Alonso es el momento de su gran desafío. En su segundo año en Ferrari, y tras perder el campeonato del curso pasado en la última carrera, el español llega a la primera cita como uno de los grandes referentes del 'circo' y el máximo candidato a romper el dominio de Red Bull


[Imagen: Fernando_Alonso.jpg]

A Fernando Alonso (Oviedo, 1981) le ha picado eso que llaman el gusanillo del golf y ya hace días que los palos han pasado a formar parte de su equipaje. La semana pasada se los llevó a Montmeló, donde se celebraron los últimos ensayos de la pretemporada, y el martes salió a tirar unas bolas con un amigo. El día anterior fue al circuito a grabar un anuncio de uno de los patrocinadores de Ferrari.

Ya hace meses que el piloto asturiano quiso pasar página y olvidarse del gatillazo del año pasado en Abu Dabi. Aunque también entiende que muchos le pregunten qué sucedió en Yas Marina por muy doloroso que le resulte recordarlo. Lógicamente, prefiere hablar de otros episodios, de las dos coronas mundiales que posee, en 2005 y 2006 con Renault, de las 26 victorias o de su niñez. Entonces, como ahora, se lo pasaba en grande con las carreras.

Pregunta. De pequeño, ¿jugaba al Scalextric?
Respuesta. Sí, pero no mucho. Jugaba más con los cochecitos normales, a empujarlos por mi cuenta. Pero también tenía Scalextric. Aunque hace 20 años no eran como los de ahora. No funcionaban siempre, las pistas hacían mal contacto y por eso me acababa aburriendo.

P. ¿Qué coches le gustaban?
R. Casi siempre elegía monoplazas pero también pillaba de rallies. Tenía las réplicas de Carlos Sainz, el Toyota, el Lancia..., pero sobre todo monoplazas. No eran como ahora, con muchos detalles. Eran lisos, de un solo color.

P. ¿Qué le marcó más de su paso por Renault y McLaren?
R. De Renault me llevé casi toda la experiencia que tengo, conocer la fórmula 1 al más alto nivel y poder luchar por las victorias y los Campeonatos del Mundo, que era algo nuevo para mí. Tú intentas aprender, mejorar, pero luego llega ese día en el que tienes la oportunidad de ganar un gran premio y todo es nuevo. Entonces aparece la presión. Eso lo viví en Renault. Luego, el año de McLaren fue muy enriquecedor técnicamente. Aprendí una nueva filosofía, una nueva manera de trabajar... Conocí nuevos ingenieros tras muchos años con los de Renault. Y también un modo muy distinto de configurar el coche.

P. Hace 10 años debutó en la fórmula 1 con Minardi. Entonces dijo: "En Ferrari, lo difícil es no subir al podio". Si pudiera volver atrás, ¿qué le diría a aquel joven?
R. Que tenía razón. Ferrari siempre está al más alto nivel. Es el equipo más constante. Nadie te ofrece más garantías al inicio del año. Aquí sabes que, por muy mal que vayan las cosas, te darán la posibilidad de estar en el podio o ganar carreras. Y eso aún estaba más claro hace una década. Entre 1998 y 2008, Ferrari fue la referencia y el camino que intentábamos seguir los demás.

P. ¿Corroboró la idea que tenía antes de llegar?
R. No; mi percepción era distinta. Tenía ilusión y ganas de aterrizar aquí y esperaba grandes cosas. Desde fuera, sabes que este es un gran equipo, que cuenta con seguidores en todo el mundo, que tiene una leyenda detrás y una historia enorme. Pero, cuando llegué, todo fue mejor de lo que esperaba. La gente es tremendamente cariñosa con los pilotos, cuida cualquier detalle y te hace sentir como en una gran familia. Nadie se cree más que nadie. La comunicación es buenísima y se trabaja de una forma mucho más abierta. Hay más contacto que en otras escuderías, en las que estas dos sillas [señala las que tiene al lado] prefieren mandarse un e-mail antes que ponerse a hablar.

P. Pero en el pasado se las tuvo tiesas con Ferrari. ¿Se lo ha recordado alguien de dentro?
R. No directamente, pero algo de eso hay. Por ejemplo, después de la cena de esta Navidad, nos quedamos hablando del Mundial de 2005 y el de 2006 [los que ganó con Renault]. De cómo se celebró mi rotura en Monza [2006], que le sirvió a Michael Schumacher para colocarse líder. Yo les respondí que lo debieron de celebrar igual que yo cuando ellos rompieron en Japón, en la penúltima carrera. Los hay que aún se acuerdan de mi cara.

P. En 2010 llegó a Abu Dabi después de encadenar tres victorias y cinco podios en cinco carreras. Usted perecía más optimista con vistas al título que su equipo. ¿Por qué lo veía tan claro?
R. Supongo que ellos también tenían mucha confianza, pero siempre prefieren ser cautos. Sobre todo, porque saben la repercusión que tiene cualquier cosa que salga de Ferrari. Normalmente, yo digo lo que pienso. Desde Silverstone o Valencia, el coche dio un salto de calidad importante, empezamos a ir rápido de verdad y yo notaba que teníamos mucho potencial. Sabía que acumulábamos una desventaja, pero también que, si podíamos hilar una serie de buenas carreras, estaríamos en condiciones de enjugarla. Quizás yo lo decía más abiertamente, pero ellos también lo pensaban.

P. Aunque no ganó el título, terminó muy contento de su primera temporada en Ferrari. ¿Ya no vale ese argumento?
R. Hay veces que tienes unas sensaciones muy buenas y no consigues el resultado esperado y otras que tienes unas sensaciones regulares y sacas los resultados adelante. Es mejor ganar, sí, pero también hay que jugar bien. Si lo aplicamos al fútbol, se puede decir que terminamos segundos, pero la línea de juego fue buena y nos fuimos satisfechos en ese sentido. Pero este año aceptamos jugar muy mal y ganar.

P. ¿Qué le hace ser tan optimista con la incorporación de Pat Fry [el nuevo ingeniero jefe desplazado a los circuitos]?
R. Trabajé con él en McLaren. Le conocía desde muchos años atrás. Dentro del paddock es muy respetado por toda su experiencia. Cuando llegó, aportó ideas nuevas, otra forma de trabajar, aire fresco. Lleva más de 15 años en las carreras como ingeniero de pista o como jefe de ingenieros y, a la hora de tomar una decisión desde el muro, no habrá nada que le pille por sorpresa. Es lo que necesitábamos.

P. ¿Qué papel jugó en su contratación?
R. Ninguno. Me avisaron el día antes de anunciarlo.

P. ¿Su función es evitar los errores del año pasado?
R. Tendrá que hacer un poco de todo. Todos los ingenieros tienen un papel específico en la estrategia, pero Pat también jugará uno importante en el desarrollo del coche, en el programa del fin de semana. Tendrá que programar todo aquello que los ingenieros de pista le vayan a hacer al coche.

P. Durante un gran premio, ¿sabe exactamente cuál es la situación de la carrera?
R. Sí, más o menos.

P. ¿Lo sabía en Abu Dabi?
R. Sí.

P. Usted repite que la decisión de entrar al taller inmediatamente después de Max Webber, la que le condenó, fue consensuada. Aunque los hay que piensan que dice eso para proteger al equipo.
R. Todos tenemos responsabilidad. Seguramente, la función del piloto es la de pilotar, pero también hay veces que intuimos que el coche está perdiendo mucha potencia o que los neumáticos no se hallan en el estado adecuado y pedimos al box que indague un poco a ver qué están haciendo los rivales. O que nos digan si es el momento de entrar. Pero los pilotos también tenemos nuestra parcela para poder opinar. A ti te llama el equipo y tú obedeces porque ellos manejan una cantidad de datos y simulaciones enormes. Normalmente, suelen acertar.

P. ¿Qué pensó cuando se estaba jugando el título en la última carrera y su ingeniero le dijo por la radio: "Utiliza toda tu calidad para salir de esta situación"?
R. Que lo iba a hacer. Sabía que el coche que iba delante no iba a parar más. Te lo dicen una vez, dos veces..., y te lo repiten. En ese momento no respondí, pero era consciente del lío en el que estaba metido.

P. ¿Qué destacaría del nuevo coche?
R. Ahora solo me preocupa que sea fiable, que no se rompa. Cuando pasen dos o tres carreras, espero poder decir también que es rápido, pero eso aún no lo sé.

P. Históricamente, Ferrari siempre había llevado la delantera en el aspecto técnico y, sin embargo, ahora parece que son otros, McLaren con el conducto f y Red Bull con el difusor soplado, los que marcan el camino. ¿Le preocupa?
R. No, porque aún no hemos visto nada. Las normas son más estrictas este año y tratan de tapar todas esas lagunas en el reglamento. Creo que va a estar más controlado. Si hay alguna idea llamativa, no será tan importante.

P. ¿Guarda Ferrari algo?
R. Todos intentan buscar rendijas en el reglamento.

P. ¿Y McLaren?
R. Está mejor de lo que parece. Los entrenamientos de invierno no aclaran nada. Igual ellos, por lo que dicen, sí que esperaban un poquito más. Quizás están a un nivel parecido al de los mejores y esperaban ir muy por delante. Cuando lleguemos a Australia, lo veremos. McLaren no va a estar luchando por el décimo puesto. Estarán cerquita del podio.

P. ¿Tener a dos pilotos con una conducción tan distinta como Jenson Button y Lewis Hamilton puede complicar el diseño del coche?
R. No creo. La fórmula 1 está dominada por la aerodinámica. Por ejemplo, si colocan un aleroncito nuevo y el túnel del viento predice una ganancia de una décima de segundo, eso es válido para Alonso, Massa, Hamilton, Button y todos los demás, independientemente del estilo de conducción de cada uno. Quizás los neumáticos son lo único que te pueden obligar a adaptar tu forma de pilotar.

P. ¿Qué aspectos de su pilotaje ha tenido que variar con el cambio de neumáticos de Bridgestone a Pirelli?
R. Con los Pirelli no podemos frenar tan fuerte. Antes llegaba al final de la recta y pisaba con todas mis fuerzas. Si ahora hago eso, lo más normal es que se bloqueen, sobre todo los traseros, como si levantara el freno de mano. Es más complicado. Hay que dosificar un poco más la fuerza. También ha empeorado bastante la tracción. Cuando antes salía de una curva y pisaba el acelerador, lo hacía de forma agresiva, pero este año tengo que medir también el gas. Solo piso a fondo a partir de tercera o cuarta. Hay que ser mucho más sensible.

P. ¿Cuántos botones tiene el volante del F150º Italia?
R. Creo que son 47. Seguramente estamos cerca del límite. Pero eso es más una responsabilidad de los equipos, que deben buscar la fórmula para facilitar el trabajo al piloto. La federación introduce el KERS o el alerón, pero no creo que sea problema suyo. Si ahora tenemos 47 o 50 botones en total, quizás hay 20 que no son necesarios en cada vuelta. Igual pueden estar en otro sitio porque no se utilizan tanto. Entre los pilotos y los equipos buscaremos la forma de que la conducción sea un poco más cómoda.

P. Tras las críticas por lo que pasó en el Gran Premio de Alemania [Ferrari ordenó a Felipe Massa que se dejara adelantar por Alonso y lo hizo de forma deliberada] ¿qué pensó cuando se anunció que las órdenes de equipo volvían a ser legítimas?
R. Nada, sabía que era una rabieta de unos pocos. Si llega el momento en que uno debe ayudar al equipo, lo hace encantado. Como siempre.

P. Usted rompió con la hegemonía de Schumacher. ¿Ahora se siente amenazado por Sebastian Vettel?
R. Siempre que hay un nuevo campeón se habla mucho de él. Con Button, hubo gente que dijo que, si se quedaba con Brawn, podría lograr varios títulos seguidos. Cuando ganó Hamilton, parecía que iba a ganar durante 10 años y va a comenzar el tercero en blanco. Ahora es Vettel. Lo importante es ser constante. He luchado por el título hasta el final en cuatro de los seis últimos Mundiales. Estoy en Ferrari y eso me da las máximas garantías para repetirlo. Los demás pueden tener dos o tres años muy buenos, pero vuelven a caer. En Ferrari el ciclo es constante.

P. Hamilton dice que envidia su "velocidad pura". ¿Qué es eso?
R. Creo que se refiere a la cronometrada. La velocidad pura es cuando llevas el coche preparado para hacer la mejor vuelta, sin gasolina y con neumáticos nuevos, y das el máximo.

P. ¿Hay alguna calidad que le gustaría tener de sus rivales?
R. Me quedaría con algo de cada uno. Por ejemplo, me gustaría tener esa velocidad de Trulli. Con el coche en esas condiciones, no hay nadie que le saque tanto partido como él.

P. ¿Cómo se quedaron los jefes cuando les dijo que quería un Ferrari blanco?
R. Les costó mucho aceptarlo. Antes, para tratar de convencerme, me enseñaron muchos tonos de rojo y amarillo, pero no lo consiguieron.

P. Dice que le gusta la discreción. ¿No le abruma el ruido que siempre rodea a Ferrari?
R. No me impacta demasiado. Cuando me quito esto [señala la gorra roja que lleva puesta] y voy al aeropuerto, sí que quiero pasar inadvertido, igual que cuando juego al tenis o al fútbol con mis amigos. Pero, si voy a correr, a la apertura de un concesionario o a cualquier otro evento, me enorgullece vestirme de rojo.

P. Cuando no está subido a un fórmula 1, pilota una avioneta o sale a dar una vuelta con su Harley. Su madre, contenta, ¿no?
R. Mi madre, la mayoría de los días, no sabe dónde estoy. En cualquier caso, no estoy haciendo nada peligroso.

P. ¿Sabe el dinero que tiene?
R. Más o menos.

P. El documental sobre Ayrton Senna ha sido un éxito...
R. Sí, lo sabía, pero solo he podido ver el tráiler.

P. ¿Qué hizo especial a Senna?
R. Su forma de correr. Era agresivo. Y su pilotaje bajo la lluvia marcaba la diferencia. Tenía un carácter muy fuerte, con las ideas muy claras. Si tenía que irse de una reunión de pilotos, se iba. Si tenía que coger a alguien por el cuello, lo hacía. Ahora sería un piloto demasiado polémico, pero en aquella época, sin tanta repercusión, sin Internet, era un piloto que gustaba.

P. ¿Cómo preferiría que le recordaran?
R. Como incansable en el trabajo y como un ganador. Y, si puede ser, también por unos cuantos títulos más.

P. ¿Cuántos coches tiene en el garaje?
R. Bastantes.

P. ¿Alguno que pueda decir?
R. Los tres Ferrari: un Enzo, un 458 Italia y un California.

P. ¿Qué es lo último que ha ido a comprar y le ha parecido caro?
R. ¿Qué fue? Déjeme pensarlo y después se lo digo.


El que más rueda

- Fernando Alonso es el piloto que más ha rodado en pretemporada con los nuevos neumáticos Pirelli. El español ha completado 2.826 kilómetros de entrenamientos, según el suministrador. Alonso ha superado en kilometraje a Michael Schumacher (2.474) y a su compañero en Ferrari, el brasileño Felipe Massa (2.417). La escudería italiana ha sido también la que más ha rodado.

El Pais
" creo que he pasado toda mi vida, los nueve últimos años de mi carrera en la Fórmula 1 preparándome para este momento, para estar listo. Al fin ha llegado." Fernando Alonso (30/09/09)
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#2
De verdad que los titulares que ponen son de verguenza. Buena entrevista, curioso que nombre a Trulli, se nota que no olvida a los amigos y a un gran calificador.
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#3
la verdad es que el titular es penoso. eso es lo menos importante que dijo en la entrevista y además lo pusieron de forma que no dice lo que dijo. Para mí lo más importante es esa parte donde comenta que ha tenido que cambiar su forma de pilotar para proteger las ruedas, que ahora tiene que frenar antes (al ser menos brusco) y acelerar después. Donde se distinguía un magnifico piloto de otro muy bueno era precisamente en eso, que frenaba más tarde, ahora por desgracia estas ruedas favorecen a los pilotos que no son tan buenos y los iguala a todos.
ALONSO ES LA DESCRIPCIÓN DEL PILOTO PERFECTO.

Allí dónde el amor venza al miedo, solo allí nos encontraremos.

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#4
un artículo bonito

Fernando Alonso y Valentino Rossi durante el evento 'Wrooom' Foto Sutton El primer día, Vale llegó tarde y el último a la cena de apertura del Wrooom, que es como se conoce esta semana blanca. Estuvo apenas un par de minutos, y se fue el primero. Pero su presencia, ataviado por vez primera 'de rojo' de pies a cabeza, acabó eclipsando la propia de Alonso, y –por supuesto- la de Nicky Hayden y Felipe Massa.

El año pasado, en el mismo salón Hofer –donde recordaron que la emperatriz Sissi solía veranear por aquellas latitudes–, Alonso acaparó todo el protagonismo de los objetivos en su primera comparecencia oficial como piloto de Ferrari.

Pero este año, no había otro foco que luciera más que el flamante fichaje de Ducati. Durante el resto de la semana, no hubo más imperio en Madonna que el de Vale, más 'glamouroso' incluso que el de la cursi de Sissi.

Todos los pilotos de las dos formaciones italianas lucieron las gorras oficiales de los patrocinadores principales. Todos, menos uno que lucía esa gorra amarilla que se vende cada año a millares por todo el mundo. Su contrato le permite lucir tal prenda personalizada. Rossi no es supersticioso, no conoce la leyenda de Molière, no huye del amarillo que para algunos es atrayente del 'mal fario'. Su mono y su moto nuevos también incluyen algunos toques de ese color… que cantaban más que La Traviatta, aunque estuviéramos en su tierra.


Pero, el último día, el asturiano le dio una lección a Rossi en diversos frentes. Sobre el 'laguetto' helado donde se llevarían a cabo las carreras de karts y de coches, Alonso les metió un baño a todos, incluido Rossi, de quien esperábamos más con los Fiat 500, sobre todo después de su experiencia en los rallyes. Sus evoluciones con los karts quedaron mermadas por los problemas que arrastra en su hombro derecho. Aunque, viendo algunos saltos que protagonizó sobre las rugosidades que generaron los 850 Cv del Ferrari F60 que evolucionó en el previo del show final, nadie daría crédito a la veracidad de su lesión.

Tras las carreras, en el podio, Alonso cedió el micrófono –y el protagonismo– a Rossi: "Sé que preferís escucharle a él, que a mí", dijo Fernando, demostrando una enorme inteligencia al auto relegarse a un segundo plano tras comprobar como los aplausos al motorista eran más efusivos que los dirigidos a él, pese a su 'cuore rosso'.

Ya por la noche, en el ámbito más reducido del fin de fiesta que se celebró en la discoteca Zangola, y en un ambiente más “internacional”, Alonso mostró sus armas de destrucción masiva.

Se apagaron las luces, se bajó el volumen de la música, y apareció en el centro del escenario, vestido con una camisa negra –de su marca, FAST, por supuesto–, un artista anunciado como 'El mago'.

Sabida su afición por los juegos de manos, el Nano se presentó dispuesto a mostrar uno de sus trucos favoritos. Llevaba una mochila de la que sacó varios objetos, entre ellos la baraja que siempre le acompaña a todas partes.

Pero aquella puesta en escena requería de el/la ayudante que suele acompañar a todo prestidigitador que se precie. Y Alonso solicitó el concurso de Vale, "el gran protagonista de este Wrooom", como le presentó muy efusivamente.

La versión más tímida de Rossi quedó, por arte de magia, convertida en, eso, un mero ayudante de Alonso. Nunca antes había visto un Rossi tan tímido, tan comedido, tan… ¿ninguneado?

Alonso también solicitó la colaboración de Roberta Vallorossi, su asistente de prensa en Ferrari, y que antaño estuviera trabajando para Valentinik. "¿Te acuerdas de Robby, Vale? Pues ahora está conmigo", le soltó como el que no quiere la cosa.

Fernando hizo hinchar un preservativo a Roberta, manipular un osito de peluche a Rossi, que –atónito– no daba crédito a aquel 'crooner' que estaba protagonizando un numerito por el que las televisiones de todo el mundo estarían dispuestas a pagar un pastizal para la gala de fin de año. ¿De verdad que aquel showman era Fernando Alonso?, ¿Quién hizo estampar camisetas y pintar pancartas con la inscripción 'Che spetaccolo!'?

Para terminar, El Mago hizo aparecer y desaparecer los naipes frente la mirada alucinada de Rossi. "A ver si otro día te fijas más" le soltó al mostrarle aquel 'dos de copas' que iba y venía a través del éter. Aplausos.

El Mago acabó la noche reciclado en DJ, bastante flojito por cierto, y mucho peor que Alguersuari/Squire en ese terreno. Pero lo suficientemente bueno como para hacer bailar como un poseso a Haydn, cantar a Massa y enloquecer al personal en general.

Unos menos que otros. Como Rossi que, notablemente eclipsado por Alonso en un terreno donde el italiano se las da de maestro, optó por mudarse a otra disco. Él, Uccio, y el resto de 'La tribu del Chihuahua' salieron de Zangola con el rabo entre las piernas. Desparecieron como lo hacía el gran Houdini, pero aquella noche tan sólo hubo un Mago.
Tal vez, en pleno numerito de escapismo, se fueron pensando en el desafío que tendrá lugar a finales de año. Será probablemente en Mugello, o tal vez en Abu Dhabi, territorio conquistado por las huestes de Maranello tras la inauguración del Ferrari World. Pero tampoco hay que descartar Valencia, donde aspiran a tener otro parque temático réplica del de Yas Island.

¿Se subirá Rossi al Ferrari de F1? Seguro. ¿Hará lo propio Alonso con la Desmosedici? Lo dudo. En caso de confrontación, apuesten por Rossi. Vale ya sabe qué es conducir ese bólido, mientras que el paso por curva de una MotoGP no parece ser algo que Alonso tenga muy interiorizado, que nosotros sepamos. Aunque, el bicampeón tiene en su casa de Oviedo una unidad de la edición especial aniversario –60.000 euros del ala– que le regalaron en Ducati. Por si acaso, en el Wrooom se le vio observando con detalle la moto que pilotará Rossi a partir de este año. Y creo que Alonso encontró algo más que en el juego de las siete diferencias. Sobre dos ruedas, pocos trucos… valen
http://www.caranddriverthef1.com/formula...comio-vale
ALONSO ES LA DESCRIPCIÓN DEL PILOTO PERFECTO.

Allí dónde el amor venza al miedo, solo allí nos encontraremos.

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#5
Hacía tiempo que no veía una entrevista que me gustara tanto sobre F.Alonso. Saludos.
Fernando, do you feel that some people are worrying because you are back in the championship? - Maybe it seems like this, yes.
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#6
por cieto 47 BOTONES EN EL VOLANTE es increible que no se equivoquen muchas veces.


jaja me ha venisdo a la memoria alguno que sí se equivocó y le costó bastante Wink .
ALONSO ES LA DESCRIPCIÓN DEL PILOTO PERFECTO.

Allí dónde el amor venza al miedo, solo allí nos encontraremos.

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#7
(14-03-2011, 14:16)miranda escribió: por cieto 47 BOTONES EN EL VOLANTE es increible que no se equivoquen muchas veces.


jaja me ha venisdo a la memoria alguno que sí se equivocó y le costó bastante Wink .

Ummmmmm no será una lentejilla llamada Hamilton no? AJAJJJAJA
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#8
(14-03-2011, 11:03)Faster than you escribió: De verdad que los titulares que ponen son de verguenza. Buena entrevista, curioso que nombre a Trulli, se nota que no olvida a los amigos y a un gran calificador.

Es que Trulli es el mejor clasificador (junto a Fernando). Es el único piloto que ha quedado bien parado en comparación con Fernando en clasificación. A ver si la peña se va enterando de que los Vettels y Hamiltones son sólo productos mediáticos. Con un coche 1 segundo más rápido que el resto (y como no, la ayudita del Bernie), hasta mi abuela haría poles.

A mi no me la pegan.
¡Avanti, Fer, AVANTI!

[Imagen: corea2010.jpg]
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#9
(14-03-2011, 13:36)miranda escribió: la verdad es que el titular es penoso. eso es lo menos importante que dijo en la entrevista y además lo pusieron de forma que no dice lo que dijo.

Es lo de siempre, de una entrevista q le hacen sacan un titular "curioso" (q a veces no es exactamente lo q dice) para llamar la atención, luego los demás medios (extranjeros y españoles) se hacen eco y "resumen" y "titulan" según les viene bien para q parezca otra entrevista: esta vez usan el titular "Alonso prefiere los Ferrari blancos" (manda narices... Rolleyes ) o "Alonso no está contento con los neumáticos Pirelli".

" creo que he pasado toda mi vida, los nueve últimos años de mi carrera en la Fórmula 1 preparándome para este momento, para estar listo. Al fin ha llegado." Fernando Alonso (30/09/09)
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#10
(14-03-2011, 08:46)narnia escribió: P. ¿Alguno que pueda decir?
R. Los tres Ferrari: un Enzo, un 458 Italia y un California.


Entre el sueldo y los tres Ferraris en el garaje ¡como va a caer bien!. Si es que lo que no pue ser ni pue ser Shy



































































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