Safety Car

Versión completa: Alonso se agarra a un sueño
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Finaliza en el podio de Austin y salva el 'match ball' de Vettel
El alemán pierde la carrera con Hamilton pero sube su ventaja en el Mundial hasta los 13 puntos
El líder sería campeón la próxima semana en Brasil si finaliza cuarto


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Fernando Alonso despejó el ‘match ball’ de Sebastian Vettel en el Gran Premio de Estados Unidos, donde el alemán finalizó segundo y no pudo sentenciar el campeonato. Su ventaja ha subido tres puntos más y lo sigue teniendo a tiro, pero tendrá que certificarlo la próxima semana en Brasil, el escenario donde quería llegar con vida Fernando Alonso. [Narración]
El español escaló lo que pudo con un Ferrari sin ritmo y, al menos, sigue manteniendo la esperanza de luchar por el tricampeonato con Vettel. Llegará a 13 puntos, muchos, sin duda, pero ahí, cara a cara, y en una pista siempre traicionera como Interlagos, todo, por qué no, puede suceder. Un duelo por el título donde Alonso necesitará, obligatoriamente, terminar por delante de Vettel, una circunstancia muy complicada si el alemán resiste en pista.
Este Ferrari de Austin ha estado a un mundo del Red Bull (más de 30 segundos por detrás en meta), por lo que la escudería italiana necesita retocar con urgencia el coche para que su piloto pueda intentar el asalto final en Sao Paulo. Misión extrema, ya que en los limitados cálculos del español necesita ganar la próxima carrera y que su rival finalice por debajo de la cuarta posición. Todas las demás combinaciones pasan por cualquier tipo de problema mecánico del alemán.
Así y todo, esos 13 puntos son el mal menor que pudo salvar Alonso en un fin de semana muy difícil para él, donde nunca estuvo cómodo en el asfalto. Las novedades introducidas en su coche no sirvieron para nada y circuló con más pesadez que su propio compañero, con un monoplaza sin cambios. Sólo el buen rendimiento que siempre da el asturiano los domingos le permitió progresar en la pista hasta el podio.
Tan meritoria mejora se cimentó en la salida, camino de esa rampa de lanzamiento que coloca a los coches una curva ciega a izquierdas. Alonso ganó una plaza antes de empezar la carrera gracias a la maniobra desesperada de su escudería, que provocó una sanción sobre Felipe Massa para que su puesto (en el mejor lado de la pista, el derecho) lo ocupara el español. "Pura estrategia", dijeron en la Scuderia. Tal movimiento tuvo sus frutos bajo el semáforo.
Alonso superó a tres adversarios de una tacada, en el primer acelerón, trazando el ángulo por fuera. Pasó por el costado a Hulkenberg y a Schumacher, preocupado por tapar a Raikkonen en la izquierda. Después, apretó en las traseras de Mark Webber hasta que la avería del australiano, en la vuelta 16, le metió en el podio. Perjudicado por un mal cambio de ruedas y por la lentitud del Ferrari, sólo pudo intuir en la distancia el precioso cara a cara entre Hamilton y Vettel por la victoria.
Su ex compañero en McLaren le echó una mano en la pugna por el Mundial arrebatando el triunfo a la estrella de Red Bull, al que adelantó a 14 giros para el final tras acosarle desde las primeras curvas. La escudería energética sí se garantizó el título de constructores.

elmundo.es
Hamilton gana en Austin por delante de Vettel y del español, que llegará a la última carrera con 13 puntos de desventaja; en Brasil el alemán será campeón si es cuarto

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Fernando Alonso salvó el KO técnico en Estados Unidos y deja abierta la pugna por el Mundial de Fórmula 1 hasta la última carrera en Brasil. En Austin se impuso Lewis Hamilton y no Sebastian Vettel, como marcaban los indicios de la previa en la clasificación. Alonso exprimió todos los cauces a su alcance para sofocar el incendio y la jugada le salió muy bien. Vettel fue segundo (18 puntos) y el español tercero (15), con lo que el Mundial sigue sin dueño. Vettel tiene 13 puntos de ventaja para el gran premio de cierre en Sao Paulo (Brasil) y le basta con ser cuarto para ganar el título.

Ferrari encaró Austin por las bravas. Se despojó de las sutilezas y apuró todos los resortes del reglamento. Abrió la caja de cambios de Felipe Massa, ubicado en la sexta posición, y obligó al brasileño a asumir una sanción de cinco puestos en la parrilla. Consiguió así que Alonso avanzase un escalón (del octavo al séptimo) y se enclavase en la mejor zona del asfalto para afrontar con más garantías la salida.

Como los Ferrari salen de cine este año, Alonso no desaprovechó la ocasión. Salió escopetado, como en los mejores tiempos del Renault azul, y subió la rampa del final de recta con un botín bajo el brazo. Ganó dos posiciones (a Schumacher y Raikkonen) y arrancó la primera curva desde el cuarto lugar. Alonso, que había sido el noveno en la formación de la parrilla (luego llegaron los castigos a Grosjean y Massa), solo tenía por delante a Webber, Vettel y Hamilton en el primer giro.

Con el objetivo cumplido, la carrera deparó una rivalidad total entre Vettel y Hamilton, los más rápidos en el trazado norteamericano con mucha diferencia sobre el resto, incluido Alonso.

El abandono de Webber dio vida a Alonso, que se grapó a la tercera plaza y ya no la abandonó hasta el final pese al insistente acoso de Raikkonen. Massa fue esta vez elmejor escudero del español. Se sacrificó en la salida y no apretó, detrás del asturiano, cuando tenía ritmo en el Ferrari para soñar con el podio.

Hamilton se jugó el bigote para asaltar una nueva victoria y Vettel aguantó hasta el límite del riesgo. Cuando vio que el inglés comprometía su candidatura al Mundial, esquivó el peligro y asumió como válida esa segunda posición, no sin intentar poner nervioso a Hamilton en el tramo final.

Alonso sumó su séptimo podio en las últimas ocho carreras y salvó la bola de partido con su eficacia habitual. Esa regularidad lo ha llevado a la última parada del Mundial 2012, Brasil, el tremendo barrio de Interlagos en la intransitable Sao Paulo, aunque sus posibilidades pasan por un error de Vettel. Si el alemán acaba cuarto, tendrá su tercer título consecutivo. El español debe ganar y el alemán acabar quinto. O ser segundo y el germano, octavo. O tercero y y décimo. Difícil, en cualquier caso.

Así queda el Mundial tras la carrera de hoy
1. Sebastian Vettel (GER) 273 pts
2. Fernando Alonso (ESP) 260
3. Kimi Räikkönen (FIN) 206
4. Lewis Hamilton (GBR) 190
5. Mark Webber (AUS) 167
6. Jenson Button (GBR) 163
7. Felipe Massa (BRA) 107
8. Romain Grosjean (FRA) 96
9. Nico Rosberg (GER) 93
10. Sergio Perez (MEX) 66
11. Kamui Kobayashi (JPN) 58
12. Nico Hülkenberg (GER) 53
13. Paul di Resta (GBR) 46
14. Pastor Maldonado (VEN) 45
15. Michael Schumacher (GER) 43
16. Bruno Senna (BRA) 31
17. Jean-Eric Vergne (FRA) 12
18. Daniel Ricciardo (AUS) 10

abc.es
Fernando, que ganó tres puesto en la primera curva, llega a la última cita con 13 puntos de desventaja.
Lewis y Seb brindaron una preciosa batalla por la victoria.


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Fernando Alonso salvó en Austin los muebles respecto a Sebastian Vettel y los dos se jugarán el título en el ultimo gran premio del año que se disputará en Brasil el próximo fin de semana. Lewis Hamilton echó una mano al asturiano y se impuso en el Gran Premio de Estados Unidos por delante del líder del Mundial y del propio Alonso, que completó el podio.


EN DIRECTO
Así vivimos vuelta a vuelta la apasionante carrera de Austin
Vettel llegará al circuito brasileño de Interlagos con 13 puntos de ventaja sobre el piloto español, una ventaja muy parecida a la de hace dos años, aunque invertida. En 2010, era el de Ferrari el que llegó a la última cita, la de Abu Dabi, por delante con 15 puntos de ventaja (dos más de los que tiene ahora Vettel) y, en aquella ocasión, el triunfador fue el alemán.

Las opciones son complicadas, pero Alonso sigue teniéndolas. Y las tiene por dos motivos, principalmente. El primero, porque en la salida adelantó tres plazas antes de la primera curva, pasando de la séptima a la cuarta plaza. Y el segundo, porque Hamilton echó una mano a su ex compañero en McLaren consiguiendo la victorias. También ayudó el abandono de Webber cuando marchaba tercero. De nuevo el alternador de Red Bull falló, aunque esta vez no fue el del coche que realmente necesitaba Fernando.

De todos modos, Alonso tuvo que sudar hasta que pudo tener un final de carrera apacible. Además de un problema en el 'pit stop', Kimi Räikkönen le dio mucha guerra, pero se desplomó al final, siendo incluso pasado por un Massa espectacular, que terminó tras su compañero con un gran ritmo.

Sin embargo, esta vez lo bonito estuvo por delante. Hamilton y Vettel brindaron un carrerón de ensueño que ganó el inglés, si bien éste tuvo que esforzarse al máximo contra un Vettel que no se rindió hasta que cruzó la línea de meta.

marca.com
Termina tercero en Austin y se queda a 13 puntos de Vettel para el último GP


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Fernando Alonso mantiene vivas sus esperanzas mundialistas después del Gran Premio de Estados Unidos, a pesar de las dificultades que ha vivido durante este fin de semana en el Circuito de las Américas. El bicampeón asturiano de Ferrari ha conseguido un meritorio tercer puesto después de salir desde la séptima posición en parrilla, y se queda a 13 puntos de Sebastian Vettel en la clasificación general del Mundial de Pilotos, que se decidirá en el Gran Premio de Brasil.

El segundo clasificado del Mundial es muy positivo en su balance del Gran Premio: "Bueno, otro día muy bueno para nosotros, intentando salvar los muebles después de un fin de semana difícil, aunque no fuimos rápidos ni viernes, ni sábado en las prácticas ni luego en la calificación. En carrera, otra vez en la primera vuelta teníamos que jugárnoslo todo, y caminábamos en la fina línea de adelantar muchas posiciones y aclarar la carrera poniéndonos terceros o cuartos en la primera curva, o tener una carrera muy difícil si caías hasta el noveno o décimo puesto. Tuvimos suerte de adelantar posiciones en la primera vuelta. En cuanto a ritmo, como siempre el domingo suele mejorar y pudimos mantener esa tercera posición, el podio", ha dicho.

El objetivo de Alonso es recuperar los puntos perdidos en Brasil, sabedor de que él llegó con 15 puntos de ventaja al último Gran Premio de 2010 y acabó por detrás de Vettel: "Estábamos muy lejos de los líderes, casi a 30 segundos, así que perder tres puntos con Sebastian en un tipo de fin de semana en el que no íbamos muy rápidos y ellos prácticamente volaban es algo positivo. Tenemos que estar contentos, llegamos a Brasil con todas las posibilidades del mundo. Hoy también han tenido un problema con el otro Red Bull. Igual esto cambia y nosotros lo podemos aprovechar. Lo bueno es que la distancia en el campeonato no se ha abierto demasiado", ha recordado.

El asturiano no ha querido dejar pasar la oportunidad de mandar un mensaje de optimismo: "Vamos a ir a Brasil pensando que lo podemos conseguir. Vamos a luchar hasta el final. Ganaremos, perderemos, pero como siempre no nos vamos a rendir hasta la bandera a cuadros", ha asegurado.

"Sabíamos que teníamos que mantener mundial vivo en las primeras vueltas. Acostumbramos a ponernos terceros o cuartos en las primeras vueltas, desde ahí es más fácil si te colocas en el grupo delantero. Hoy había una buena posibilidad. El ritmo mejora el domingo, y aunque estos dos chicos [Hamilton y Vettel, n.d.r.] estaban muy por delante, pero teníamos que mantenernos delante de los demás. Así pues, este podio es como una victoria para nosotros. Perder tres puntos es algo que nadie pensaba anoche o el viernes por la noche después de los Libres que habíamos tenido. Estoy muy contento de haber tenido un buen domingo y haber logrado unos buenos puntos de nuevo", ha explicado el piloto de Ferrari.

Sólo vale una clasificación en el podio para la última carrera del año, y confiar en un mal resultado de Vettel, pero Alonso no pierde la esperanza ni las ganas de pelasr: "Intentaré ir a Brasil para aprovechar las opciones de ganar el Mundial. Es algo que hemos peleado durante todo el año y estamos en una fantástica posición; sólo Sebastian tiene una mejor que nosotros, pero estamos orgullosos. Intentaremos disfrutar el fin de semana en Brasil, luchar al máximo y ver qué podemos hacer", ha sentenciado Alonso.

caranddriverthef1.com
Sebastian Vettel fue segundo en Austin y Fernando Alonso completó el podio. El asturiano tendrá que ganar en Interlagos y que el alemán sea quinto para ganar el tricampeonato.

El inglés Lewis Hamilton (McLaren) ganó el Gran Premio de Estados Unidos, por delante del alemán Sebastian Vettel (Red Bull) -que amplió su liderato- y del español Fernando Alonso (Ferrari), que se jugarán el título en la última carrera, el próximo domingo en Brasil.

Hamilton cubrió las 56 vueltas al recién estrenado Circuito de las Américas, en Austin (Texas) -de 5.516 metros- para completar un recorrido de 308,8 kilómetros en un tiempo ganador de una hora, 35 minutos, 55 segundos y 269 milésimas, a una media de 192,911 kilómetros a la hora.

El inglés logró su vigésima primera victoria en F1 al ganar por delante de Vettel -autor de la vuelta rápida-, que ahora lidera con 273 puntos, trece más que Alonso, que hoy finalizó tercero una prueba en la que su compañero brasileño Felipe Massa fue cuarto, por delante del inglés Jenson Button (McLaren) y de los dos pilotos de Lotus, el finlandés Kimi Raikkonen y el francés Romain Grosjean, séptimo en Austin.

El venezolano pastor Maldonado (Williams) fue noveno, por detrás del alemán Nico Huelkenberg (Force India) y por delante de su compañero brasileño Bruno Senna, que también puntuó, al acabar décimo.

Con los 18 puntos anotados hoy por Vettel, Red Bull se aseguró matemáticamente el Mundial de constructores, el tercero consecutivo para la escudería austriaca, que lidera con 440, frente a los 367 de Ferrari, una diferencia insalvable ya.

El Mundial de pilotos se decidirá en la última de las veinte carreras del campeonato, el próximo domingo, en el circuito de Interlagos de Sao Paulo, en Brasil.

as.com
El piloto de Red Bull acaba segundo, tras Hamilton y por delante de Alonso, y le vale
con ser cuarto el próximo domingo en Brasil para ganar su tercer título


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La entrada en el calendario de un circuito nuevo pone a prueba la capacidad de improvisación y la cintura de los equipos, que hacen lo posible para anticiparse a cualquier sorpresa que pueda aparecer. En este caso, las instalaciones de Austin son una maravilla, el trazado, una verdadera montaña rusa, pero el elemento que falla es el asfalto, con mucho menos poro de lo habitual, circunstancia que lo convierte en extremadamente resbaladizo. Entre eso y la dureza de las gomas que Pirelli desplazó hasta Estados Unidos, en todos los talleres las pasaron canutas durante el fin de semana para encontrar la forma de calibrar los monoplazas y tratar, en la medida de lo posible, de facilitarles la vida a los pilotos, que se las vieron moradas para mantenerse dentro de los márgenes de la pista. En esa tesitura, los protocolos de la distintas escuderías adquieren un papel protagonista, tanto por lo que dan como por lo que quitan, y si Red Bull y McLaren leyeron las coordenadas de maravilla, el mapa que manejó Ferrari apuntaba en una dirección equivocada.

Las cuentas de Alonso

● Sebastian Vettel afronta la última carrera del Mundial en Brasil con 273 puntos, 13 más que Fernando Alonso (260).
● Todas las opciones de que el asturiano logre su tercer título pasan ineludiblemente por acabar en el podio del circuito de Interlagos. Al alemán le basta con acabar cuarto para ser campeón.
● Las cuentas de Alonso son:
- Ganar y que Vettel acabe quinto o más retrasado.
- Acabar segundo y que Vettel sea octavo o peor.
- Terminar tercero y que el piloto alemán finalice en décimo lugar o se quede sin puntuar en la carrera.
Los ingenieros intentaron en todo momento calibrar los coches para que, con un toque aquí y otro allí, la temperatura de los neumáticos aumentara. Ese parámetro, sin embargo, depende directamente de la carga aerodinámica de cada aparato, y por más configuraciones y reconfiguraciones que se hagan, la puesta a punto no hace milagros.

En su penúltima función enfundado en el mono plateado, Lewis Hamilton dejó a todo el mundo helado y consiguió su cuarta victoria en lo que va de curso, confirmando de este modo el músculo que esconde el MP4/27, un prototipo tan veloz como el RB8 pero más frágil. Quince días después de quedarse tirado en Abu Dabi cuando circulaba al frente del pelotón, el británico pudo desquitarse al fin y cruzar la meta el primero, justo por delante de Sebastian Vettel y de Fernando Alonso, que lo hizo en otra galaxia, a 40 segundos de los dos primeros.

El español salvó la primera pelota de partido con que cuenta el alemán, que no pudo contener los ataques de Hamilton y que finalmente le dejó pasar con mucho gusto (vuelta 42), consciente de que era mejor perder el liderato que poner en peligro el Mundial. A la espera de que unos y otros desembarquen esta semana Sudamérica, Ferrari está obligado a dar un volantazo y cambiar el guion si no quiere que esta agonía que le acompaña termine con el desenlace más lógico y triste. Red Bull, por su parte, se lleva de América el título de constructores, pero bien hará la escudería de Milton Keynes en aumentar la fiabilidad de su coche, pues no siempre tendrá la suerte de que las desgracias se ceben en Webber (abandonó).

Ferrari abrió la caja de cambios de Massa, que fue sancionado en favor del español
La Scuderia lleva tres años volcada sobre Alonso, cuyo ascendente allí es casi mayor del que en su día tuvo Michael Schumacher debido a las urgencias que sobrevienen a la marca de Maranello. En su tercera temporada vestido de rojo, el español ha mantenido a flote un buque con uno costurones tremendos, aunque cada vez le resulta más difícil medirse con los demás. Algo deben estar haciendo mal en Ferrari cuando su principal apuesta, el único que le puede devolver la gloria al símbolo más ilustre de esta disciplina, llega a Tejas y rueda en todo momento más lento que su compañero de equipo (Massa terminó el cuarto).

La exigencia de Vettel es un objetivo más que asequible para alguien que acumula cuatro victorias y seis podios en las últimos seis carreras
La situación fue tan apurada que los técnicos decidieron a última hora llevar a cabo una maniobra tan legítima como poco elegante.

Un par de horas antes de arrancar, Ferrari confirmó que había roto los precintos de la caja de cambios del F2012 del brasileño, que inicialmente debía salir el sexto y que finalmente lo hizo el undécimo. Gracias a esta artimaña y a la consiguiente penalización, Alonso ganó otra posición y pudo comenzar el séptimo, desde el lado derecho de la pista, mucho más limpio y adherente que el izquierdo. Esta estrategia y las manos del asturiano, que en la salida se zampó a Schumacher, Hulkenberg y Raikkonen, le permitirá viajar a Brasil con opciones matemáticas de conseguir la corona, aunque Vettel llegue allí con el tricampeonato mucho más a tiro. Para conseguirlo, al rubiales de Heppenheim le basta con terminar el cuarto el domingo que viene en Interlagos, un objetivo más que asequible para alguien que acumula cuatro victorias y seis podios en los últimos seis grandes premios.

elpais.com
[Imagen: 2012111886hamilton-ll.jpg]


Lewis Hamilton, último ganador en EEUU, volvió a cruzar la línea de meta en primer lugar en dicho país. Con su victoria, el británico puso algo más de emoción al Mundial que sigue liderando Sebastian Vettel gracias a su segundo puesto y el tercero de un inagotable Fernando Alonso que no se rinde: "Vamos a pensar que todavía es posible". El alemán tiene 13 puntos de diferencia con respecto al asturiano con lo que todo se decidirá en Brasil. Las posibilidades para que se inviertan estas posiciones pasan porque Alonso esté en el podio de Interlagos y Vettel tenga una mala carrera. El que ya está finiquitado es el Mundial de Constructores, ganado por tercera vez (consecutiva) por la marca de bebidas energéticas Red Bull.

Alonso gana y Vettel finaliza quinto; Alonso es segundo y Vettel, noveno; Alonso termina tercero y Vettel, como mucho, suma un punto. Estas son las posibilidades que tiene el bicampeón asturiano de conquistar una nueva corona. Muy complicado pero más difícil parecía llegar hasta la última carrera con vida sabiendo cómo se las gasta el F2012 durante los sábado. A priori, aunque no parece que vaya a existir mucha emoción, las predicciones meteorológicas dan posibilidades de lluvia y bajo estas condiciones Alonso ya ganó en Malasia y Alemania. Los aficionados de Ferrari tienen una semana más para seguir soñando.

Colosal Felipe Massa

La carrera empezó antes de que se apagase el semáforo, con Ferrari retrasando a Felipe Massa de la cuarta a la novena posición merced a una 'jugada' táctica: abrió su caja de cambios y fue sancionado. Resignación del brasileño pero, de este modo, Alonso avanzó una posición y, desde la séptima plaza, partía por la zona limpia. Una gran salida posibilitó al asturiano adelantar hasta el cuarto puesto tras la primera curva. En cabeza, Vettel mantuvo su 'pole' en los primeros compases de la carrera sin problemas.

Hamilton partía desde la tercera plaza y adelantó a Mark Webber tras un par de giros. El británico quiere despedirse con un buen sabor de boca de McLaren y, pase lo que pase en Brasil, ya lo ha conseguido. Por su parte, el australiano de Red Bull, como en Abu Dabi hace un par de semanas, no concluyó su participación y abandonó en la vuelta número 17. Como en alguna otra ocasión, se debió a un fallo en el alternador.

En carrera, el McLaren de Hamilton 'volaba' desde el inicio, siendo superior al RB8 de Vettel. Su 'hambre' no se vio frenado en ningún momento y en la vuelta 42 alcanzó la cabeza de carrera. Ya no soltaría el primer lugar pese a la presión de Vettel, que parecía no conformarse con añadir 'sólo' tres puntos más con respecto a su rival en la clasificación. A poco más de medio minuto pasó Alonso, 'escoltado' por un Massa que realizó una fantástica carrera. Facilitó la vida a su compañero en la parte final manteniendo a raya a Jenson Button (que salía decimotercero) y los Lotus de Kimi Raikkonen (6) y Romain Grojsean (7). En la zona de puntos acabaron Niko Hulkenberg y los Williams, que mantuvieron una pugna con adelantamiento incluido de Bruno Senna (9) y Pastor Maldonado (10) hacia el final.

elconfidencial.com
El meritorio triunfo de Lewis Hamilton en el GP de Estados Unidos por delante de Vettel y de Alonso posibilita que el título de campeón del mundo aún esté en el aire. Toda la ventaja, 13 puntos, es para el alemán, pero habrá que esperar a Brasil.

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Las paradojas del deporte y de la vida. Uno de los enemigos públicos más odiados del panorama nacional, el pérfido Lewis Hamilton, se ha convertido en la última esperanza para que Fernando Alonso le arrebate a Sebastian Vettel el título mundial dentro de una semana en el GP de Brasil, última cita de la temporada. Al alemán, que le saca 13 puntos al español, le basta con ser cuarto en Interlagos para convertirse en el tricampeón más joven de la historia de la Fórmula 1.

Lewis, que hasta hizo anuncios parodiando su condición de "malo oficial", fue empujado ayer por millones de almas españolas cuando acosaba a Vettel. No era broma. Se trataba de arañarle siete puntos de oro, los que pierde el segundo en relación con el primero. Así que cuando el McLaren rebasó al Red Bull, el país que le había maldecido ovacionó al indomable británico.

A Fernando le queda confiar en su nuevo amigo Lewis porque, por más que insista en alabar a Ferrari, la Scuderia ahora mismo está para buscar triquiñuelas legales como la que realizaron con Massa y poco más. Al brasileño le desprecintaron la caja de cambios, algo prohibido por el reglamento, con la única misión de que perdiera cinco posiciones y permitiera ganar una al asturiano, que pasó de la zona sucia de salida (octavo) a la limpia (séptimo). Sirvió y mucho, porque tras el apagón del semáforo se colocó cuarto, justo en el límite que marcaba el alirón de Vettel siempre que este ganara en Austin.

El Red Bull buscó la escapada final, la cabalgada en solitario que tanto le gusta, pero en el nuevo circuito de Texas el caballo del malo Hamilton trotó a toda pastilla, le fue comiendo terreno y acabó por doblegarle.

Por detrás, Alonso sufrió de nuevo lo indecible a lomos de un mulo, el Ferrari, que sale como un tiro y luego racanea descontrolado a la hora de tomarle el pulso a los neumáticos. Una mala parada en el cambio de ruedas acabó por amenazar las escasas opciones de título que en ese momento tenía el ovetense, pero en cuanto las gomas tomaron temperatura y el coche cogió ritmo, se aferró al podio y celebró, sombrero vaquero en ristre, la ambición y puntería de malo del gran Lewis Hamilton.


vozpopuli.com
yo me agarro a Fernando