Safety Car

Versión completa: Alonso obra otro milagro
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El español termina segundo en Hungaroring por detrás de Ricciardo y aguantando a los Mercedes de Hamilton y Rosberg

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A tres vueltas de un auténtico milagro. A Fernando Alonso le faltaron neumáticos y coche para ganar en Hungría, pero el español echó el resto y puso todo lo que estaba a su alcance para acabar segundo en una carrera extraordinaria y absolutamente loca. El español volvió a destapar el tarro de las esencias en Hungría, el circuito que le vio ganar por primera vez hace ahora once añosm y a punto estuvo de repetir una gesta semejante. Daniel Ricciardo no se lo permitió. El australiano consiguió in extremis su segunda victoria de la temporada tras adelantar al español en el último suspiro, a menos de diez kilómetros de la meta.

[Narración: así hemos contado el GP de Hungría]

Es el segundo triunfo del año para Ricciardo, el único hombre capaz de acabar con el dominio de Mercedes, que al menos por unas horas se ha visto cuestionado. Lewis Hamilton, saliendo desde el pit lane, realizó otra carrera genial para cerrar el podio. Rosberg, líder en el primer tramo de carrera, se vio perjudicado por una mala estrategia y las locuras de la pista, y acabó fuera del cajón.

[Resultados del GP de Hungría]

Alonso clamaba por una carrera loca que le sacara de la atonía habitual del Ferrari. Por fin ocurrió en Hungría. A media hora del arranque comenzó a diluviar sobre la pista. Fue solo un chaparrón, pero suficiente para que todos comenzaran con neumáticos intermedios y se echaran a temblar. Alonso adelantó a Ricciardo en la salida lo que, tal y como predijo en la previa, le colocaba en el grupo de candidatos al podio. Con la pista húmeda se sucedieron los accidentes. Primero el Caterham de Ericcson, luego el Lotus de Grosjean; un poco más tarde el Force India de Checo Pérez... El coche de seguridad se cargaba de trabajo y abortaba la galopada en solitario de Rosberg, que había mantenido la primera posición partiendo desde la pole.

Diferentes estrategias
En medio del caos, se adoptaron tantas estrategias diferentes como pilotos había en la pista,. Las mejores resultaron las de Ricciardo y Alonso. El australiano aprovechó el primer safety car para poner neumáticos lisos antes que nadie y meterse en la pelea por el triunfo. El español hizo su apuesta definitiva con el segundo coche de seguridad por hacer justo lo contrario. Aguantó en pista con sus viejos neumáticos mientras el resto de favoritos entraban de nuevo en los garajes. «Nos hemos arriesgado, siempre buscando la victoria. Una combinación de circunstancias ha provocado que haya sido una carrera difícil de gestionar. Hemos aprovechado nuestras oportunidades y nos arriesgamos lo suficiente para poder llegar al podio», decía el español nada más bajarse del coche.

En las últimas vueltas vio cómo se le echaban encima Ricciardo y los Mercedes. Aguantó cuanto pudo, pero a falta de tres vueltas el australiano le pasó como un ciclón tras hacer lo propio con Hamilton. El chico de Tewin, en cambio, estuvo más pendiente de contener a Rosberg que de atacar a Alonso, por lo que el asturiano pudo mantener la segunda plaza. Después de tantos sinsabores, éste cruzaba la meta por delante de los dos Mercedes, algo increíble de imaginar apenas unas horas antes. «Estoy muy orgulloso con el equipo y el trabajo que han hecho», exclamaba Alonso, aún pensando en la grandeza de lo que acababa de hacer.

Alonso recupera con este segundo puesto la cuarta plaza en el Mundial, adelantando al Williams de Bottas, aunque obviamente cediendo terreno ante Daniel Ricciardo.

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"Súper, súper, súper. No tengo palabras para esta carrera. Increíble lo que has hecho. No sabes lo orgulloso que estamos todos nosotros". La felicitación del ingeniero de Fernando Alonso, Andrea Stella, recordó a la que realizó en Malasia 2012, cuando el Ferrari pilotado por Alonso, para sorpresa de todos, cruzó primero la línea de meta bajo un diluvio. Aquí también se basó su victoria primero en la lluvia, luego en dos coches de seguridad, después en una estrategia arriesgada y, por supuesto, en un pilotaje brillante, sin errores, por parte del asturiano. La victoria de este GP de Hungría -segunda en 2014- fue para un Daniel Ricciardo que supo sacar mejor que nadie, provecho a la estrategia. Tercero fue Lewis Hamilton, quien salía desde el pitlane y amarró su podio en las dos últimas vueltas frente al empuje de su compañero, el 'poleman' Nico Rosberg. Tremendo podio con tres pilotos que fueron los grandes protagonistas de una magnífica carrera.

"Hamilton y Ricciardo tenían las ruedas mucho más nuevas". Com si nada, de esa manera respondió Alonso a las felicitaciones de un Stella visiblemente emocionado. El asturiano volvió a hacer una carrera memorable en Hungría, como la de 2006 o en 2003, cuando logró en ese mismo asfalto su primera victoria. Como el mismo reconoció en el podio, debieron haber "muchas combinaciones, una carrera loca", para hacer un podio. Y así currió.


Con gomas intermedias por el agua que había en la pista, Fernando Alonso partía quinto y en la primera curva se puso cuarto. Peleó por Vettel por el tercer puesto pero pronto se vio que Red Bull iba mucho mejor que el Ferrari en Hungaroring. El actual campeón del mundo y el asturiano se beneficiaron de la pobre salida de Daniel Ricciardo. Rosberg se escapaba por delante y Valtteri Bottas no tenía mucha dificultad en mantener la segunda posición.

Ricciardo en la vuelta 27: "¡Vamos que podemos ganar esto!"

En la vuelta número 9, primer incidente de la carrera con el coche de seguridad en pista tras un accidente de Marcus Ericsson. Reagrupación del 'pelotón' con diferentes estrategias en boxes y un baile por el 'pitlane' que dejaba algunas incógnitas e incertidumbre. Todos salieron con gomas lisas pero los McLaren con intermedios... Al final los de Woking no llevaban razón. Poco después, otro safety car, en este caso debido a un accidente de Sergio Pérez (prolongado por otro de Romain Grosjean) sería clave para que finalmente Ricciardo ganase la prueba. El australiano y Felipe Massa entraron a boxes a cambiar gomas antes que el resto y se beneficiaron de ello. En la vuelta 27, Ricciardo -por medio de la parte delantera del pelotón- exclamó por radio a sus compañeros: "¡Vamos que podemos ganar esto!". Estaba en lo cierto. Massa finalizaría sexto la prueba también gracias a su estrategia (su compañero Bottas antes de ese segundo safety car marchaba por delante y terminó octavo). En esos momentos, Rosberg sufría unos problemas en sus frenos que le impedirían rodar con normalidad.

Se llegaba al ecuador de la prueba cuando Alonso y Hamilton se dirigieron a boxes, Ferrari espoleado por un amago de Mercedes con Lewis... ¿era una trampa? Al final, le salió bien a la Scuderia. Y, con gomas blandas, realizó la mitad de la prueba que le restaba... Parecía una locura pero cuando los coches perseguidores llegaron a su altura restaban una docena de vueltas (no llegaron antes debido a que Vergne cerró muy bien las puertas en un momento en el que estaba como segundo clasificado).


Antes de que eso ocurriera hubo una polémica en Mercedes, y es que Rosberg se quejó de que Hamilton no le dejara pasar cuando el alemán estaba por detrás del inglés y llevaban diferentes estrategias. Quién sabe si luego esa negativa de Lewis fue crucial para que él mantuviera su podio...

Hamilton con la calculadora ante Alonso

A falta de diez giros: Alonso, Hamilton y Ricciardo, este era el orden. Lewis -con gomas duras y también el mismo número de vueltas- lo intentó en alguna ocasión pero tímidamente. El británico, sabiendo que había partido desde el 'pitlane' y que a su compañero, líder y rival lo tenía por detrás, no debía cometer una locura al volante para salir sonriendo de Hungaroring. Menos que perder tenía Ricciardo, y el australiano, con gomas más frescas que Hamilton, logró pasarle a poco del final con un tremendo adelantamiento por fuera en plena curva. Instantes después se deshizo más 'fácilmente' de Alonso que volvía a visualizar el coche de Hamilton en sus retrovisores... y el de Rosberg, que venía fuerte, con gomas nuevas y un ritmo de tres segundos más rápido que el asturiano.

La emoción estaba servida por ese segundo y tercer puesto en el podio. Con Ricciardo distanciado, en las últimas dos vueltas Rosberg incordió a Hamilton lo justo para dar algún que otro respiro a Alonso en los compases finales quien -no es broma- cruzaría la bandera a cuadros por delante de los dos Mercedes. Una vez en el podio, es difícil saber quién fue el mejor piloto de la carrera.

elconfidencial.com
Gracias Tomcat.

Se te echaba de menos, donde estabas!?
(27-07-2014, 17:30)payoloco escribió: [ -> ]Gracias Tomcat.

Se te echaba de menos, donde estabas!?

muy buenas Payoloco.
liado,demasiado liado administrando miserias,, he seguido leyendo, pero sin tiempo y energías para escribir.
a ver si lo de hoy supone un punto de inflexión,en todos los sentidos.

saludos.
Grande, Tomcat