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DENTRO DEL PADDOCK - Javier Rubio
#26
DENTRO DEL PADDOCK
2010: la reacción química de Alonso y Ferrari


@Javier Rubio - 28/12/2010

[Imagen: 2010122787alonso.jpg]

“Ferrari no es un equipo normal. Es mucho más que eso”, explicaba Fernando Alonso antes de la carrera Abu Dabi a la revista británica Autosport. “Es una filosofía. Es una forma de vivir para algunos, y una religión para los aficionados italianos. Así que para mí fue una sorpresa comprobar lo grande que es Ferrari. Sabes, cuando llegas, que es un mundo totalmente diferente, quizás es incluso más que eso”. Asumir la responsabilidad de defender este mito en el contexto del campeonato más intenso de la historia fue el gran reto del debut de Alonso con Ferrari en 2010 ¿Estuvo el piloto español a la altura de semejantes circunstancias?


Sin un liderazgo claro en su seno, Ferrari pagó una fortuna por desembarazarse de un 'Iceman', Kimi Raikkonen, incapaz de galvanizar al equipo a pesar de su talento natural. Por tanto, Alonso llegó a la Scuderia presionado por la misión salvífica que se esperaba de él. Sin embargo, durante el invierno, durante todo el año, Montezemolo recordaba constantemente su aviso para navegantes: si un piloto es egoísta por naturaleza, la Scuderia, su historia y su equipo dirigente están por encima de los pilotos. La toma de conciencia de la trascendencia de Ferrari añadía más presión a la bombona de Fernando Alonso.


El listón, demasiado alto


En este contexto, y desde el punto de vista deportivo, el español comenzó a pedalear con el viento de cara a pesar de la victoria de Bahréin. Aunque positiva como inicio, fue también contraproducente al inflar el globo de las expectativas. Con su intensa motivación inicial y aquel famoso “el F10 es el mejor coche de mi carrera deportiva”, Alonso puso el listón demasiado alto. Su posición comenzó a complicarse desde entonces.


En la pugna por los galones, y tras pararse detrás de Massa en Australia, el español puso las cartas sobre la mesa a la cúpula de Ferrari. Por desgracia, la presión se acentuó porque, cuanto más se postulaba Alonso como líder, (el adelantamiento a Massa al entrar en boxes en China fue simbólico) más se hacían de rogar los resultados. Algunos, por causa del equipo. Otros, por inusuales errores propios. La fortuna tampoco acompañó en ocasiones. Como ese post-it que queremos quitarnos de la mano sin éxito, Alonso tampoco conseguía sacudirse la mala racha y con ella, causa o efecto, surgía un sentimiento quizás desconocido para él: la ansiedad. Montezemolo reconocía recientemente, por ejemplo, que el embrague del F10 no era perfecto, pero que sus técnicos le habían hecho llegar la prudencia –¿o la inseguridad?- de Alonso en las arrancadas tras la fallida en China…



Un piloto a la altura de su equipo


En esta dinámica, a Alonso se le abría otro frente interno. “Hubo malos momentos en la temporada, como Valencia y Silverstone, cuando había que demostrarles que yo no me rendía”. Recordemos, por ejemplo, sus palabras en la radio, tras el desastre de Silverstone…. “Sabía que Ferrari nunca se rendiría, porque está aquí para ganar cada fin de semana, pero intenté asegurarme que entendieran que yo tampoco me rendiría nunca. Soy nuevo en el equipo, y, por supuesto, el próximo año no necesitaré decir nada porque ya me conocen mejor, pero este año en ocasiones era mejor decirlo”. Porque a diferencia de esa imagen en la que un piloto tiraba de un equipo desconcertado o desmoralizado, la realidad era otra, como explicaba a la revista Autosport. En España, quizás hayamos sobrevaluado la posición de Alonso sobre Ferrari, y subestimado esa dimensión histórica, deportiva y empresarial que el asturiano ha descubierto de primera mano, como expresaban las líneas que abren el presente artículo.


Adiós a la ansiedad


Porque Ferrari, a pesar de los errores, nunca bajó la guardia y trabajó muy duro para solventar la menor innovación inicial de un F10 parido sin F-duct ni blown difuser. No se logró superar al RB6 pero sí al monoplaza de McLaren, con lo que Alonso podía aspirar ocasionalmente a la victoria. Mientras tanto, en la polémica carrera de Alemania, Ferrari le entregó formalmente los galones del equipo. A partir de entonces, quedaba en sus manos confirmar su capacidad para soportar la presión y luchar por el título hasta final de temporada.


“Ahora tengo muchas ganas de volver a la pista, pero de modo positivo, es más, con mucha tranquilidad, sin ansiedad, con calma", declaraba el asturiano tras las vacaciones, prueba de cómo había vivido hasta el Gran Premio de Hungría. Así, Alonso supo entonces inspirar al equipo y mantener el tipo en los momentos cruciales. Como en Monza, una victoria clave de su carrera deportiva por el momento crítico que vivía Ferrari tras el error de Spa. “En Monza podíamos habernos quedado fuera del campeonato”, reconocería después Montezemolo. Con un F10 más competitivo, en las últimas carreras Alonso exhibió de nuevo su gran fortaleza mental e inteligencia estratégica, plasmada en la pista con enorme disciplina. El resto ya es historia conocida.



Sin título, pero con sonrisa

Como Atlas al elevar el globo terráqueo a sus espaldas, Alonso fue capaz de soportar la sobrecarga de su primera temporada con Ferrari tras su vacilación inicial: adaptación a un nuevo equipo de singular personalidad, inferioridad técnica del F10 hasta Valencia, errores inusuales, brutal presión mediática, extremada competitividad de Red Bull y McLaren…


Conscientes de la espectacular montaña rusa recorrida por el piloto español en 2010, fue elegido por los team managers de la Fórmula 1 como el mejor piloto del año. Por el camino, se ha convertido en el sexto piloto con más victorias de la Fórmula 1, a solo cinco del tercero, Ayrton Senna.


Para quienes únicamente se acerquen al Gran Circo al olor de la victoria, el pasado campeonato habrá resultado un fracaso. Sin embargo, el debut de Alonso con Ferrari fue todo un regalo para quienes verdaderamente disfrutan con el agridulce sabor del deporte en general, y de la Fórmula 1 en particular. Curiosamente, importantes medios de comunicación españoles se han olvidado de ello en estos días de balance al recordar a los mejores deportistas españoles de 2010.



“Cada mañana me despierto con una sonrisa”, explicaba Alonso recientemente. “Como piloto de Ferrari, creo que he encontrado en este equipo todos los valores que comparto también -determinación, profesionalismo- y un ambiente amistoso. Nunca nos rendimos este año, con lo que también (el equipo) me demostró lo profesionales que son y cómo trabajan. Así que, toda esta filosofía y este enfoque de campeonato o de un fin de semana, es la primera vez que lo he vivido en mi carrera. Y como he dicho, cada mañana me despierto, me miro al espejo y sonrío porque soy parte de este equipo” ¿Alguien apostaría que, con una química semejante, no llegarán los títulos de Fernando Alonso y Ferrari?

http://www.elconfidencial.com/dentro-del...72995.html
" creo que he pasado toda mi vida, los nueve últimos años de mi carrera en la Fórmula 1 preparándome para este momento, para estar listo. Al fin ha llegado." Fernando Alonso (30/09/09)
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DENTRO DEL PADDOCK - Javier Rubio - por Melife - 18-10-2010, 21:29
RE: DENTRO DEL PADDOCK - Javier Rubio - por narnia - 28-12-2010, 10:36
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RE: DENTRO DEL PADDOCK - Javier Rubio - por PABLOPAL - 02-06-2011, 20:24

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