Normalmente las madres nos dicen: "tienes que comerte primero lo que no te gusta para luego quedarte con el sabor de lo que más te gusta".
Pues nosotros ya nos hemos comido lo que menos nos gusta, un abandono y un mal puesto. Ya nos hemos comido las espinacas y el brecol. Ahora toca comerse un buen solomillo con salsa de vino tinto.
Pues nosotros ya nos hemos comido lo que menos nos gusta, un abandono y un mal puesto. Ya nos hemos comido las espinacas y el brecol. Ahora toca comerse un buen solomillo con salsa de vino tinto.