29-07-2011, 11:15
(Este mensaje fue modificado por última vez en: 29-07-2011, 13:38 por Magnetic2.)
(29-07-2011, 09:34)El abuelo escribió: Lo que no me ha gustado:
"Me paran por la calle en Japón, Australia, Canadá... y dicen que soy el piloto de Ferrari. Cuando tenga 50 años si me recuerdan será por haber estado con ellos"
Nunca, nunca, nunca.. Debemos olvidarnos de Renault.
Tampoco me ha gustado, sobre todo cuando, el mismo día (no sé si se trata de la misma entrevista: Agencia AFP, Francia), dice que "el título del año 2005 es uno de sus mejores recuerdos".
Pero yo me quedo con la última frase de dicha entrevista:
"He aprendido a vivir con la F1. Exige mucho, una dedicación/entrega total, de su tiempo, físicamente, mentalmente... La F1 es mitad política, mitad deporte. Cuando eres bueno en karting, se trata sólo de deporte, pero cuando entras aquí... te sorprende un poco, te molesta. Preferirías que todo fuera más transparente, más limpio. Luego, te acomodas/conformas. Y si lo aceptas, la F1 tiene, a pesar de todo, su encanto. Pero la gente debe saber que aquí, hay política y muchos intereses distintos".
Cada uno sacará sus propias conclusiones. Yo he sido uno de los primeros a denunciar los chanchullos de la maFIA, su trato de favor hacia algunas/os escuderías/pilotos y su "trato de desfavor" (desde 2007) hacia Fer. Para mi, estas palabras no hacen más que confirmar que le han sermoneado, obligándole a cambiar su comportamiento, a callar la boca y, incluso, a "repartir el pastel": "todos sabemos que eres el mejor, pero esto es un negocio y no podemos permitirnos otros 5 años de monólogo (cf. Schumacher); volverás a ganar algún campeonato, pero espérate un poco".
Algunos dirán que estoy loco, paranoico, pues analizamos uno por uno los campeonatos desde 2007 y vemos los resultados. (Esta claro que no tendré —no tendremos, ya que muchos otros Safetys piensan como yo— las pruebas materiales, directas, pero no estamos hablando de cualquier mafia: ¡sus miembros son muy astutos, muy listos, muy inteligentes y no matan —físicamente— a nadie!.)