16-04-2011, 22:58
El bicampeón se aleja de los Red Bull al volante de un Ferrari que parecía imbatible en la galería del viento.
lean esto: «Aspiro a la quinta posición de la parrilla, por detrás de los cuatros grandes». ¿Es el Fernando Alonso de Renault-2009 o el Alonso vestido de rojo Ferrari? Cuesta reconocer esa frase en quien, hace seis meses, pudo ganar el Mundial-2010 «conduciendo como un taxista», dijo Luca di Montezemolo, presidente de Ferrari. Recuerda más a quien luchaba por entrar en la Q-3 con el lento y torpe R-29. Pero así está el panorama para el español tras los entrenamientos libres del Gran Premio de China, la tercera prueba del mundial. Ni siquiera se ve como uno de los grandes o, lo que es lo mismo, de los aspirantes al triunfo.
Se palpa cierto desánimo en Ferrari. Se lo van a jugar todo a una carta, Turquía, la siguiente carrera (8 de mayo). Alonso, incluso, dejó ayer el trabajo de puesta punto del coche y evaluación de los neumáticos a Felipe Massa para centrarse en las pruebas aerodinámicas de nuevas piezas que estrenarán en Estambul. Son pruebas tediosas, a velocidad constante en la vuelta (sobre 200 km/h) para reproducir las condiciones del túnel del viento y validar los datos extraídos de las pruebas con los modelos a escala. Porque ahí está uno de los problemas de Ferrari: esos datos no se corresponden. Este invierno pararon el túnel de Maranello para ejecutar unas obras y trabajaron en la galería de la extinta Toyota F-1
en Colonia. Y parece que las piezas probadas en Alemania no rinden en la pista como pensaban. «Turquía nos va a sacar de dudas, será vital obtener allí un buen rendimiento», insistió ayer Aldo Costa, jefe de diseño.
Otro problema añadido es que la poca duración de las gomas Pirelli permite muy pocos kilómetros de pruebas los viernes. Y cuando esto ocurre, todo viene en contra. Alonso dedicó la mañana a probar el nuevo alerón delantero con parafinas para medir la resistencia al aire y el paso del flujo. Por la tarde, cuando iba a dedicarse más a la puesta a punto para este gran premio, un problema hidráulico le mantuvo demasiado tiempo en el garaje. «Ha tenido dos fugas hidráulicas en el mismo componente que tenía cero kilómetros. Habrá que revisar este problema de calidad», dice Costa. Más problemas para el bicampeón.
A POR EL PODIO / «Necesitamos una gran evolución para recortar distancias con los mejores. Es posible que llegue en el regreso a Europa», se consuela Alonso pensando en Turquía. Mientras, toca sufrir y minimizar daños, pedir al destino que «otro piloto reste puntos a Vettel para que no se escape» y lograr al fin el podio -un buen puñado de puntos- que se escapó en Australia y Malasia.
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