29-09-2011, 17:51
Circula por el suroccidente un dicho irónico que aclara que la crisis económica no ha afectado demasiado a la comarca porque convive con ella desde mediados de los ochenta. El chiste resignado no viene sino a refrendar la realidad de que la decadencia de la minería afectó de manera brutal a la zona por la gran cantidad de movimiento económico que generaba la actividad extractiva. No solamente en puestos de trabajo directos, sino por el consumo de los trabajadores de la mina y los servicios que había que ofrecer a una población muy superior a la actual.
La alternativa a la minería, que sigue agonizando aunque aún no ha desaparecido, aún no se ha encontrado. La vuelta a la agricultura y a la ganadería se antoja complicada, así que los políticos comenzaron a buscar soluciones, a proponer ideas, para revitalizar la zona y aprovechar los recursos de la comarca. Fue en ese contexto en el que Sergio Marqués, presidente del Principado entre 1995 y 1999, comentó por primera vez la posibilidad de construir un gran circuito en Tineo.
La idea se sustentaba en el hecho de que el motor es, desde los años 70, una de las aficiones más extendidas en el suroccidente. El número de personas que corrían en rallies, o con karts, así como las pruebas que se organizaban, eran numerosas y bien conocidas en el resto de Asturias. En general, la población del suroccidente siempre ha sentido atracción por este mundo.
Según el plan de Marqués, el circuito era una obra capaz de alojar las pruebas internacionales más elevadas y, a la vez, podría generar una industria en torno a él que colocara el suroccidente asturiano en el mapa. De aquella todavía no se hablaba del parador nacional del monasterio de Corias, con lo que la idea pasó a ser el proyecto estrella para los habitantes de prácticamente un tercio de la superficie de Asturias.
Cuando Vicente Álvarez Areces llegó al poder no sólo abrazó la idea, sino que la llevó a su siguiente fase, apostando por el poder dinamizador de un complejo que sería, a su juicio, la envidia de media España. En el año 2003 el presidente socialista presentó formalmente la idea por vez primera. Nada hacía sospechar entonces que el proyecto se iba a convertir en el mejor ejemplo del abandono que constantemente denuncian vecinos, políticos y representantes de asociaciones de la comarca.
En 2006 comenzó a hablarse del proyecto de circuito de Fernando Alonso en La Morgal, concejo de Llanera, al calor de los éxitos del piloto ovetense en la Fórmula 1. Visto con perspectiva, fueron los primeros nubarrones que cubrieron el soleado futuro del plan occidental. No pocos estimaron entonces que Asturias no tendría capacidad para construir, y mucho menos para mantener, dos circuitos tan ambiciosos y que la apuesta por uno sería la muerte del otro.
Ajeno a estas especulaciones, o eso pareció en su día, en el año 2007 el mismísimo secretario de estado para el Deporte, Jaime Lissavetzky, acudió a Tineo con el presidente regional para anunciar, a bombo y platillo, que en 2009 el circuito de Tineo estaría inaugurado y acogería el campeonato del mundo de karting. Fuera o no casualidad, el acto tuvo lugar dos meses antes de las elecciones municipales y regionales.
En 2008 se presentó el proyecto definitivo de la Ciudad del Motor de Tineo y se adjudico su construcción a la empresa Dragados. Por aquel entonces el complejo que impulsaba Fernando Alonso ya contaba con un apoyo institucional que motivaría el inicio de las obras en 2009. Sin embargo, en Tineo nunca se movió un solo metro cuadrado. Los días pasaban y los problemas se multiplicaban para el proyecto suroccidental, mientras que el otro progresaba según el ritmo marcado.
La Ciudad del Motor de Tineo no contemplaba los accesos desde la carretera de La Espina, un error de tal calibre que nadie se explica cómo se pudo cometer. Más tarde, en el comienzo de las obras se interpuso un tendido eléctrico que ya existía desde la construcción del polígono de La Curiscada y en el que nadie pareció reparar hasta 2009. Dragados rescindió su contrato, pero los políticos regionales que se acercaron por Tineo siempre aseguraron que el proceso de licitación se iniciaría «en quince días» a lo sumo.
En La Morgal, mientras tanto, se trabajaba sin ningún problema en un proyecto que cuenta con una pista que permite 29 configuraciones diferentes, un aula para educación vial, casi un kilómetro y medio para competiciones internacionales, 2.500 metros cuadrados para uso infantil y hasta un museo para glosar la figura de Fernando Alonso. De hecho, el trazado está asfaltado desde marzo del año pasado y se están ultimando las obras para su inauguración.
La Morgal es presente, mientras Tineo no queda muy claro si siquiera fue pasado. El consejero de Cultura, Emilio Marcos Vallaure, asegura que la Ciudad del Motor era un proyecto «de cuando éramos ricos» y ya no se contempla. En el suroccidente se preguntan cuándo fueron ricos.
http://www.lne.es/occidente/2011/09/29/t...35449.html
La alternativa a la minería, que sigue agonizando aunque aún no ha desaparecido, aún no se ha encontrado. La vuelta a la agricultura y a la ganadería se antoja complicada, así que los políticos comenzaron a buscar soluciones, a proponer ideas, para revitalizar la zona y aprovechar los recursos de la comarca. Fue en ese contexto en el que Sergio Marqués, presidente del Principado entre 1995 y 1999, comentó por primera vez la posibilidad de construir un gran circuito en Tineo.
La idea se sustentaba en el hecho de que el motor es, desde los años 70, una de las aficiones más extendidas en el suroccidente. El número de personas que corrían en rallies, o con karts, así como las pruebas que se organizaban, eran numerosas y bien conocidas en el resto de Asturias. En general, la población del suroccidente siempre ha sentido atracción por este mundo.
Según el plan de Marqués, el circuito era una obra capaz de alojar las pruebas internacionales más elevadas y, a la vez, podría generar una industria en torno a él que colocara el suroccidente asturiano en el mapa. De aquella todavía no se hablaba del parador nacional del monasterio de Corias, con lo que la idea pasó a ser el proyecto estrella para los habitantes de prácticamente un tercio de la superficie de Asturias.
Cuando Vicente Álvarez Areces llegó al poder no sólo abrazó la idea, sino que la llevó a su siguiente fase, apostando por el poder dinamizador de un complejo que sería, a su juicio, la envidia de media España. En el año 2003 el presidente socialista presentó formalmente la idea por vez primera. Nada hacía sospechar entonces que el proyecto se iba a convertir en el mejor ejemplo del abandono que constantemente denuncian vecinos, políticos y representantes de asociaciones de la comarca.
En 2006 comenzó a hablarse del proyecto de circuito de Fernando Alonso en La Morgal, concejo de Llanera, al calor de los éxitos del piloto ovetense en la Fórmula 1. Visto con perspectiva, fueron los primeros nubarrones que cubrieron el soleado futuro del plan occidental. No pocos estimaron entonces que Asturias no tendría capacidad para construir, y mucho menos para mantener, dos circuitos tan ambiciosos y que la apuesta por uno sería la muerte del otro.
Ajeno a estas especulaciones, o eso pareció en su día, en el año 2007 el mismísimo secretario de estado para el Deporte, Jaime Lissavetzky, acudió a Tineo con el presidente regional para anunciar, a bombo y platillo, que en 2009 el circuito de Tineo estaría inaugurado y acogería el campeonato del mundo de karting. Fuera o no casualidad, el acto tuvo lugar dos meses antes de las elecciones municipales y regionales.
En 2008 se presentó el proyecto definitivo de la Ciudad del Motor de Tineo y se adjudico su construcción a la empresa Dragados. Por aquel entonces el complejo que impulsaba Fernando Alonso ya contaba con un apoyo institucional que motivaría el inicio de las obras en 2009. Sin embargo, en Tineo nunca se movió un solo metro cuadrado. Los días pasaban y los problemas se multiplicaban para el proyecto suroccidental, mientras que el otro progresaba según el ritmo marcado.
La Ciudad del Motor de Tineo no contemplaba los accesos desde la carretera de La Espina, un error de tal calibre que nadie se explica cómo se pudo cometer. Más tarde, en el comienzo de las obras se interpuso un tendido eléctrico que ya existía desde la construcción del polígono de La Curiscada y en el que nadie pareció reparar hasta 2009. Dragados rescindió su contrato, pero los políticos regionales que se acercaron por Tineo siempre aseguraron que el proceso de licitación se iniciaría «en quince días» a lo sumo.
En La Morgal, mientras tanto, se trabajaba sin ningún problema en un proyecto que cuenta con una pista que permite 29 configuraciones diferentes, un aula para educación vial, casi un kilómetro y medio para competiciones internacionales, 2.500 metros cuadrados para uso infantil y hasta un museo para glosar la figura de Fernando Alonso. De hecho, el trazado está asfaltado desde marzo del año pasado y se están ultimando las obras para su inauguración.
La Morgal es presente, mientras Tineo no queda muy claro si siquiera fue pasado. El consejero de Cultura, Emilio Marcos Vallaure, asegura que la Ciudad del Motor era un proyecto «de cuando éramos ricos» y ya no se contempla. En el suroccidente se preguntan cuándo fueron ricos.
http://www.lne.es/occidente/2011/09/29/t...35449.html
ALONSO ES LA DESCRIPCIÓN DEL PILOTO PERFECTO.
Allí dónde el amor venza al miedo, solo allí nos encontraremos.
Allí dónde el amor venza al miedo, solo allí nos encontraremos.