27-04-2011, 10:33
Fórmula 1 RSS Fórmula1
Semana decisiva para FerrariEn los talleres de Maranello se trabaja las 24 horas al día para mejorar un monoplaza que en el último GP de China tocó fondo
Josep Viaplana |
Ha pasado una semana desde la debacle de China y en Ferrari buscan soluciones a marchas forzadas. Los ingenieros de Maranello buscan un salto de calidad en un monoplaza que decepcionó en las tres primeras carreras y que pasará un auténtico examen la próxima semana en Estambul, escenario del GP de Turquía. El resultado de esta carrera puede marcar el desarrollo de un bólido que se ha visto claramente superado por Red Bull y McLaren en el arranque del Mundial.
“Después de tres carreras tenemos claro que nuestra prioridad es mejorar el nivel de prestaciones del coche”, remarca Pat Fry, director de operaciones de la Scuderia, quien no esconde que "pese a que tenemos mucho trabajo por hacer, hay que mantener la cabeza fría en esta situación y permanecer en calma. Hay todavía un largo camino por delante y las cosas pueden cambiar rápidamente".
Este es el espíritu con el que se trabaja en Maranello. Se busca un `milagro¿, un segundo en el coche que acerque a sus pilotos a la lucha por la pole y al podio, objetivos absolutamente inalcanzables en los tres primeros grandes premios. Los problemas del coche han sido objeto de un profundo análisis y en tiempo récord. En Australia y Malasia fallaron en la crono, en China incluso en carrera y se encendieron todas las luces de alarma. Ferrari ya está a 55 puntos de Red Bull, una situación inaceptable para un equipo cuyo reto era sacarse la espina clavada de Abu Dhabi.
Los pilotos aguardan con cierto escepticismo las soluciones. Fernando Alonso, cuyo mejor resultado es un cuarto puesto en Melbourne, y Felipe Massa, que el pasado lunes cumplió 30 años, no lo ven claro. La distancia es brutal y salvo que se encuentre una solución `mágica¿, inesperada, sorprendente, las diferencias deben mantenerse durante algunas carreras. Se trabaja a tope, sin descanso, pero hasta Estambul no saldremos de dudas ante la imposibilidad de hacer pruebas fuera de los grandes premios.
"Este campeonato no ha empezado como habíamos planeado y es una evidencia que nuestro coche necesita mejorar su rendimiento, en particular en la calificación. Estamos trabajando muy duro, sobre todo en el apartado aerodinámico, para subsanarlo", explicaba Stéfano Domenicali, el hombre que sustituyó a Jean Todt al frente de la Gestión Deportiva y que se encuentra en el disparadero. "Sabemos que los problemas no se solucionan agitando una varita mágica y que nuestros rivales no permanecerán con los brazos cruzados. De todas formas, en la próxima carrera tenemos que dar un paso al frente, en la buena dirección", apuntaba el máximo responsable del equipo.
La mala salida de Fernando Alonso, la elevada degradación de los neumáticos en un coche que en las dos primeras carreras se había caracterizado justo por todo lo contrario, la falta de ritmo y velocidad en pista, una estrategia errónea a dos paradas que les dejó a merced de sus rivales en las diez últimas vueltas, fueron los motivos del estrepitoso fracaso de la Scuderia en Shanghai y la causa de que en Maranello se haya instalado el estado de alarma.
Desde hace semanas se trabaja en la sede de Ferrari en el rediseño del coche, un desarrollo agresivo o radical del bólido para poder estar a la altura de la competencia. El ejemplo es McLaren. Acabaron peor la pretemporada, estaban igualados en Australia y en China fueron infinitamente superiores. Un equipo puede mejorar, aunque para ello, evidentemente, hay que saber el camino seguir, tener la línea marcada, focalizar todos sus esfuerzos en los problemas y eso, precisamente, existen dudas razonables de que en Ferrari lo tengan claro.