10-10-2011, 19:14
Esto es lo q comenta Victor Seara en su blog sobre el enfado de Fernando:
La carrera de Alonso fue magistral. Es cierto que el sábado se adivinaba algo raro en él, algo así como una falta extraña como de motivación m(quizás solo eran percepciones mías) algo fuera de lo normal. Pero ese quinto puesto detrás de Massa no hizo mas que invitarle a salir a la carrera con muchas mas ganas. En la salida movió mejor que Massa, pero éste le cerró progresivamente la trazada al llegar al segundo vértice de la primera curva, y se tuvo que quedar detrás de su compañero. Mas tarde, la consistencia le llevó a adelantarle y a partir de allí, se metió de lleno en el podio y poco a poco, a medida que fueron pasando las vueltas, la victoria llegó a ser una posibilidad. Lejana, pero una posibilidad. No la vió como tal hasta que llegó el último tercio, cuando todas las paradas estaban hechas, y una vez habían comprobado en Ferrari, que el coche funcionaba mucho mejor de lo esperado con las ruedas mas duras. Sin explicación posible, el F150 se fue para adelante y Alonso comenzó a crecerse dentro del coche cuando Vettel llegó a intentar adelantarle sin éxito. Primero se defendió, y después se alejó, posiblemente porque el RedBull no podía gastar mas golosina de la que estaba consumiendo. Allí, Alonso empezó a darse cuenta que su ritmo era suficiente para ir dando caza a Button, que estaba teniendo problemas de consumo, aunque lo disimulaba muy bien. El Ferrari llegó a estar casi a la cola del McLaren, pero de repente, como si de una órden hubiese caído en el habitáculo del Ferrari, comenzó a haber tierra de por medio entre los dos coches. Así llegaron al final, separados por una distancia corta, pero suficiente para darle a Button la victoria. Las dudas nos consumían después de la carrera ¿Había recibido Alonso alguna orden de aminorar el ritmo por el excesivo consumo? Y si así fue ¿era un error de cálculo de la gasolina? No lo supimos, pero algunas caras de circunstancia que puso Alonso en el hospitalito de su equipo, nos hicieron suponer que algo raro había sucedido.Y eso, fuese lo que fuese, le apartó de su segunda victoria de la temporada.
Vuelvo a insistir: algo le sucedió a Alonso durante la carrera y era por ello que no estaba muy contento después de la misma. Incluso, os puedo decir que me hizo acordar a esos enfados “tipo Renault” que tenía en otras épocas. Lo que sucede es que no podíamos saber a ciencia cierta que había sucedido, y yo he supuesto (había quedado claro) que podía ser un problema de consumo, un mal cálculo, pero yo eso lo escribí ayer después de la carrera, y después de haber estado en el hospitality de Ferrari dos horas, y viendo a Alonso comer, hablar con uno, otro…y algo había sucedido, pero nadie quería decirlo, por lo tanto, había que deducirlo. Incluso, me quedé hablando un momento aparte con Domenicali, y hasta nos dio la risa al hablar de cómo había ido el coche en carrera…es que ni ellos lo suponían.
La carrera de Alonso fue magistral. Es cierto que el sábado se adivinaba algo raro en él, algo así como una falta extraña como de motivación m(quizás solo eran percepciones mías) algo fuera de lo normal. Pero ese quinto puesto detrás de Massa no hizo mas que invitarle a salir a la carrera con muchas mas ganas. En la salida movió mejor que Massa, pero éste le cerró progresivamente la trazada al llegar al segundo vértice de la primera curva, y se tuvo que quedar detrás de su compañero. Mas tarde, la consistencia le llevó a adelantarle y a partir de allí, se metió de lleno en el podio y poco a poco, a medida que fueron pasando las vueltas, la victoria llegó a ser una posibilidad. Lejana, pero una posibilidad. No la vió como tal hasta que llegó el último tercio, cuando todas las paradas estaban hechas, y una vez habían comprobado en Ferrari, que el coche funcionaba mucho mejor de lo esperado con las ruedas mas duras. Sin explicación posible, el F150 se fue para adelante y Alonso comenzó a crecerse dentro del coche cuando Vettel llegó a intentar adelantarle sin éxito. Primero se defendió, y después se alejó, posiblemente porque el RedBull no podía gastar mas golosina de la que estaba consumiendo. Allí, Alonso empezó a darse cuenta que su ritmo era suficiente para ir dando caza a Button, que estaba teniendo problemas de consumo, aunque lo disimulaba muy bien. El Ferrari llegó a estar casi a la cola del McLaren, pero de repente, como si de una órden hubiese caído en el habitáculo del Ferrari, comenzó a haber tierra de por medio entre los dos coches. Así llegaron al final, separados por una distancia corta, pero suficiente para darle a Button la victoria. Las dudas nos consumían después de la carrera ¿Había recibido Alonso alguna orden de aminorar el ritmo por el excesivo consumo? Y si así fue ¿era un error de cálculo de la gasolina? No lo supimos, pero algunas caras de circunstancia que puso Alonso en el hospitalito de su equipo, nos hicieron suponer que algo raro había sucedido.Y eso, fuese lo que fuese, le apartó de su segunda victoria de la temporada.
Vuelvo a insistir: algo le sucedió a Alonso durante la carrera y era por ello que no estaba muy contento después de la misma. Incluso, os puedo decir que me hizo acordar a esos enfados “tipo Renault” que tenía en otras épocas. Lo que sucede es que no podíamos saber a ciencia cierta que había sucedido, y yo he supuesto (había quedado claro) que podía ser un problema de consumo, un mal cálculo, pero yo eso lo escribí ayer después de la carrera, y después de haber estado en el hospitality de Ferrari dos horas, y viendo a Alonso comer, hablar con uno, otro…y algo había sucedido, pero nadie quería decirlo, por lo tanto, había que deducirlo. Incluso, me quedé hablando un momento aparte con Domenicali, y hasta nos dio la risa al hablar de cómo había ido el coche en carrera…es que ni ellos lo suponían.
" creo que he pasado toda mi vida, los nueve últimos años de mi carrera en la Fórmula 1 preparándome para este momento, para estar listo. Al fin ha llegado." Fernando Alonso (30/09/09)