07-05-2012, 23:25
Fernando Alonso y su sitio en el “cuore” de los tifosi
Por Javier Rubio | Pie a fondo – mié, 2 may 2012 19:47 CEST
"Mi padre me dijo: 'Si alguna vez corres en Ferrari, después deberás retirarte. Tu vida habrá quedado completa. Si pilotas un Ferrari te olvidarás de los títulos. La gente sólo recordará que condujiste un Ferrari". El piloto español quizás haya recordado estas palabras durante las jornadas de entrenamientos de Mugello al ver aquella enorme bandera en el "Ferrari Passion Day.
"Por esto se está tan bien en Ferrari !Gracias "SFC Caprino" tuiteba el pasado miércoles el piloto español. En el mensaje mostraba una foto, desde lo alto, donde se veía una impresionante bandera de Ferrari, sostenida por más de veinte personas, en la que se podía leer "Le Rosse en el cuore". Quien haya acudido a los circuitos italianos habrá captado la atmósfera única, indefinible, potentísima, en torno a Ferrari y sus pilotos, con una palabra se repite constantemente en pancartas, mensajes y banderas: "cuore", corazón.
¿Qué equipo en la Fórmula 1 puede hablar de un "Passion Day"? No existe otro despierte semejante intensidad en sus seguidores. Un piloto que entra dentro de esta órbita, queda atrapado por semejante magia. No es una exageración. Alonso ha repetido en numerosas ocasiones su felicidad por vivir la experiencia de Ferrari.
Porque los tifosi italianos tienden a deificar a sus pilotos. Y si, además, se produce con ellos una conexión especial por su carisma y personalidad, se entra en una dimensión especial que no se da en ningún otro equipo. Gilles Villeneuve fue un ejemplo. El próximo 8 de mayo se cumplirán los treinta años de su fallecimiento. Su pasión y combatividad ganó como ningún otro piloto el corazón de los italianos. Muchos después de su accidente en Zolder, todavía podía acudirse al Gran Premio de San Marino o de Italia en Monza y encontrar decenas de pancartas y pintadas en la pista recordando su figura.
Contaba en una ocasión su compañero Jody Scheckter, ya con el título logrado en 1979, que viajando con Villeneuve en coche, al parar en una gasolinera, todo el mundo se abalanzó para pedirle autógrafos al canadiense. El propio Scheckter, mitad en serio, mitad en broma, empezó a gritar "¡Eh, chicos, que el campeón del mundo soy yo…!".
Lo cierto es que, tras Villeneuve, ningún piloto fue capaz de captar el corazón de los italianos de la misma manera. Los tifosi también se enamoraron de Jean Alesi, pero no con la misma intensidad. Y aunque Schumacher elevó la gloria de la Scuderia, nunca fue capaz de ganarse el "cuore" de los italianos como los dos pilotos anteriores. De hecho, el alemán ni siquiera se tomó la molestia de aprender italiano en los diez años al frente del equipo italiano.
¿Llegará Fernando Alonso a lo más profundo del "cuore" de los tifosi? De alguna manera, ya lo ha conseguido. De momento, en Italia, son conscientes del peso específico del piloto español. Quien lo dude ante semejante afirmación que acuda, por ejemplo, a uno de los artículos recientemente escritos sobre Alonso en la revista Autosprint, la referencia en el país transalpino, donde se justifica con datos y detalles concretos la admiración que se siente por su piloto. Si aquí se hubiera escrito artículo semejante se habría "vapuleado" al periodista…
Pero, ante un piloto de tal envergadura, no lograr títulos supondría una cierta frustración. Porque no hay mejor combinación que unir afecto personal con la gloria de los éxitos deportivos. Villeneuve y Alesi representaban una parte de la ecuación. Schumacher, la otra. Ojala Alonso logre conjugar ambas. Es lo que se pide a gritos en su caso.
Parece que la Scuderia está viviendo un proceso profundo de cambio para lograrlo. El asturiano hablaba estos días de que Ferrari se ha convertido en un equipo "casi perfecto", fruto del aprendizaje ante lo errores estos últimos dos años. En el seno del equipo italiano se está procediendo a reestructurar su metodología de trabajo para evitar disparos tan errados como el F2012. Falta, como decía Alonso, "lo más importante, el coche más rápido". Quizás se esté viviendo en Ferrari una dinámica similar al acontecido tras la llegada de Schumacher en 1996.
Seguro que un tercer título logrado con Ferrari colma todas sus aspiraciones en la Fórmula 1. Pero, ante esa pasión de los tifosi con la que disfruta cada día, quizás en su fuero interno también late un deseo no confesado de llegar al "cuore" de los tifosi como los grandes en la historia de la Scuderia y que, al final, como decía su padre, "la gente solo recordará que condujiste un Ferrari".
Aunque seguro que Fernando Alonso también piensa que está tocando sufrir más de lo esperado…
_________________________________________
Está claro que cada vez llega a más "cuores". Disfrutemos del MITO.
P.D.: El safetycast de hoy sublime. Enhorabuena y seguir disfrutando, como lo hacemos nosotros al escucharos.
Por Javier Rubio | Pie a fondo – mié, 2 may 2012 19:47 CEST
"Mi padre me dijo: 'Si alguna vez corres en Ferrari, después deberás retirarte. Tu vida habrá quedado completa. Si pilotas un Ferrari te olvidarás de los títulos. La gente sólo recordará que condujiste un Ferrari". El piloto español quizás haya recordado estas palabras durante las jornadas de entrenamientos de Mugello al ver aquella enorme bandera en el "Ferrari Passion Day.
"Por esto se está tan bien en Ferrari !Gracias "SFC Caprino" tuiteba el pasado miércoles el piloto español. En el mensaje mostraba una foto, desde lo alto, donde se veía una impresionante bandera de Ferrari, sostenida por más de veinte personas, en la que se podía leer "Le Rosse en el cuore". Quien haya acudido a los circuitos italianos habrá captado la atmósfera única, indefinible, potentísima, en torno a Ferrari y sus pilotos, con una palabra se repite constantemente en pancartas, mensajes y banderas: "cuore", corazón.
¿Qué equipo en la Fórmula 1 puede hablar de un "Passion Day"? No existe otro despierte semejante intensidad en sus seguidores. Un piloto que entra dentro de esta órbita, queda atrapado por semejante magia. No es una exageración. Alonso ha repetido en numerosas ocasiones su felicidad por vivir la experiencia de Ferrari.
Porque los tifosi italianos tienden a deificar a sus pilotos. Y si, además, se produce con ellos una conexión especial por su carisma y personalidad, se entra en una dimensión especial que no se da en ningún otro equipo. Gilles Villeneuve fue un ejemplo. El próximo 8 de mayo se cumplirán los treinta años de su fallecimiento. Su pasión y combatividad ganó como ningún otro piloto el corazón de los italianos. Muchos después de su accidente en Zolder, todavía podía acudirse al Gran Premio de San Marino o de Italia en Monza y encontrar decenas de pancartas y pintadas en la pista recordando su figura.
Contaba en una ocasión su compañero Jody Scheckter, ya con el título logrado en 1979, que viajando con Villeneuve en coche, al parar en una gasolinera, todo el mundo se abalanzó para pedirle autógrafos al canadiense. El propio Scheckter, mitad en serio, mitad en broma, empezó a gritar "¡Eh, chicos, que el campeón del mundo soy yo…!".
Lo cierto es que, tras Villeneuve, ningún piloto fue capaz de captar el corazón de los italianos de la misma manera. Los tifosi también se enamoraron de Jean Alesi, pero no con la misma intensidad. Y aunque Schumacher elevó la gloria de la Scuderia, nunca fue capaz de ganarse el "cuore" de los italianos como los dos pilotos anteriores. De hecho, el alemán ni siquiera se tomó la molestia de aprender italiano en los diez años al frente del equipo italiano.
¿Llegará Fernando Alonso a lo más profundo del "cuore" de los tifosi? De alguna manera, ya lo ha conseguido. De momento, en Italia, son conscientes del peso específico del piloto español. Quien lo dude ante semejante afirmación que acuda, por ejemplo, a uno de los artículos recientemente escritos sobre Alonso en la revista Autosprint, la referencia en el país transalpino, donde se justifica con datos y detalles concretos la admiración que se siente por su piloto. Si aquí se hubiera escrito artículo semejante se habría "vapuleado" al periodista…
Pero, ante un piloto de tal envergadura, no lograr títulos supondría una cierta frustración. Porque no hay mejor combinación que unir afecto personal con la gloria de los éxitos deportivos. Villeneuve y Alesi representaban una parte de la ecuación. Schumacher, la otra. Ojala Alonso logre conjugar ambas. Es lo que se pide a gritos en su caso.
Parece que la Scuderia está viviendo un proceso profundo de cambio para lograrlo. El asturiano hablaba estos días de que Ferrari se ha convertido en un equipo "casi perfecto", fruto del aprendizaje ante lo errores estos últimos dos años. En el seno del equipo italiano se está procediendo a reestructurar su metodología de trabajo para evitar disparos tan errados como el F2012. Falta, como decía Alonso, "lo más importante, el coche más rápido". Quizás se esté viviendo en Ferrari una dinámica similar al acontecido tras la llegada de Schumacher en 1996.
Seguro que un tercer título logrado con Ferrari colma todas sus aspiraciones en la Fórmula 1. Pero, ante esa pasión de los tifosi con la que disfruta cada día, quizás en su fuero interno también late un deseo no confesado de llegar al "cuore" de los tifosi como los grandes en la historia de la Scuderia y que, al final, como decía su padre, "la gente solo recordará que condujiste un Ferrari".
Aunque seguro que Fernando Alonso también piensa que está tocando sufrir más de lo esperado…
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Está claro que cada vez llega a más "cuores". Disfrutemos del MITO.
P.D.: El safetycast de hoy sublime. Enhorabuena y seguir disfrutando, como lo hacemos nosotros al escucharos.