Safety Car usa cookies
Utilizamos cookies propias y de terceros para optimizar nuestros servicios y mejorar tu experiencia, no se utilizarán para recoger información de carácter personal. Necesitamos tu consentimiento para que aceptes nuestras cookies, que podrás eliminar siempre que lo desees.


Calificación:
  • 6 voto(s) - 3.17 Media
  • 1
  • 2
  • 3
  • 4
  • 5
DENTRO DEL PADDOCK - Javier Rubio
#32
DENTRO DEL PADDOCK
Andrea Moda Formula, posiblemente el peor equipo del mundo (y II)

@Javier Rubio - 11/01/2011

[Imagen: 2011011078sasseti_d.jpg]

Andrea Sasseti eligió para el Andrea Moda el color negro, quizás como aviso de toda la ropa sucia que pretendía lavar en su centrifugadora con ruedas. Desde el primer momento, Bernie Ecclestone tuvo muy claro que el italiano y su tropa teñían la Fórmula 1 con una imagen de la que el británico huía como la peste.

Los coches estaban desastrosamente preparados desde el punto de vista técnico y se rompían a las pocas vueltas de entrar en pista. Sasseti llevaba un segundo monoplaza a los circuitos porque así lo exigía el reglamento, pero sin el menor interés en utilizarlo. De hecho, en la mayoría de las sesiones de preclasificación mantenían a McCarthy sentado en su monoplaza, para darle salida solo a pocos minutos del final. Entonces, desesperado por llamar la atención de los team managers el británico se jugaba literalmente la vida con vueltas suicidas en circuitos que desconocía. En Mónaco, el pobre McCarthy reconocía que antes de afrontar algunas curvas, ignoraba si la pista giraba a la izquierda o a la derecha. Dio solo tres vueltas.

El kamikaze británico

Por razones inescrutables –y por la rotura in extremis del motor del japonés Ukyo Katayama- , Roberto Moreno se clasificó para el Gran Premio de Mónaco. Duró once giros en carrera antes de que reventara el motor. A continuación, el equipo llegó a Canadá con coches y camiones pero sin motores, retenidos por las deudas con los transportistas y el suministrador de los propulsores, Judd. Para que Moreno diera algunas vueltas, se alquiló un propulsor a Brabham, y eso fue todo. En el Gran Premio de Francia, el Andrea Moda brilló por su ausencia en el paddock porque, según Sasseti, lo había impedido una huelga nacional de camiones. El resto de los equipos sí estaban presentes en Magny Cours.

En Gran Bretaña la situación llegó al límite para Perry McCarthy quien, ante su público, esperaba sentado impotente en su monoplaza a que el equipo le sacara a la pista. Tanta era la insistencia de la megafonía del circuito, que Sasseti le permitió salir a pocos minutos de final con ¡neumáticos de mojado! en una pista seca, y ya utilizados previamente por Moreno. McCarthy, hizo una primera vuelta demencial con una espeluznante salida de pista incluida antes de la recta de meta. Desesperado, agarró el volante dispuesto a un segundo "intento suicida" –en sus propias palabras-, que no acabó en tragedia porque el desastre mecánico de Andrea Moda jugó a su favor al romperse el embrague a poco de comenzar el giro.

El equipo, tiroteado

[Imagen: 201101102andrea_dcha.jpg]

Lo vivido en Gran Bretaña hizo saltar el limitador de vueltas de McCarthy. A los pocos días se presentó en Italia, dispuesto a enfrentarse a Sasseti. Al llegar a sus tétricas oficinas se enteró de que uno de sus clubs nocturnos había sido deliberadamente reducido a cenizas días antes. La furgoneta del equipo también había sido tiroteada cuando un mecánico salió a buscar unos repuestos con ella. Hubo un duro enfrentamiento cara a cara entre ambos. Sasseti quería quitarse de en medio a McCarthy, ya que un inconsciente piloto italiano le ofrecía un millón de dólares para correr. Pero Ecclestone y Mosley no le permitían más baile de pilotos. En el Gran Premio de Alemania, el coche de McCarthy duró una vuelta. Moreno daba alguna más. Mientras tanto, Ecclestone buscaba la forma de quitarse de en medio al equipo italiano.

En Hungría, a McCarthy le dieron la salida con solo 45 segundos para terminar la sesión. El británico, harto ya de la pantomima, se bajó del monoplaza y no fue poesía de Shelley precisamente lo que salió por su boca. Pero, al término de su desahogo, el equipo Arrows le ofreció la oportunidad de probar con ellos, aunque antes le pedían el permiso escrito de Sasseti. Haciendo de tripas corazón, McCarthy volvió para hablar con el italiano, este se partió de risa en su misma cara y, sin decir palabra, le dejó plantado.

¿Un intento de 'piloticidio'?

Y llegó el Gran Premio de Bélgica. Con su habitual espíritu de kamikaze, consciente de que solo duraría un par de vueltas en pista, McCarthy se tiraba a pecho descubierto hacia la famosa curva de Eau Rouge. En el primer paso, afrontando la bajada a 240 km/h, de repente algo no le gustó en la dirección. Su instinto le hizo ahuecar ligeramente. En la subida, antes de la curva final a izquierdas, la holgura del volante le dejó colgado. De no haber levantado el pie antes, hubiera acabado como un sello contra el muro. El desesperado volantazo que dio para evitarlo casi le dislocó el hombro, evitando el impacto por centímetros.

Lívido por la situación que acababa de vivir, McCarthy se fue a boxes para hablar directamente con Sasseti:

- “Creo que la dirección flexa…” le dijo a su jefe.
- “Sí, ya lo se...” le contestó impasible el italiano.
- ¡¡¿Que ya lo sabías?!!”. McCarthy alucinaba.
- “Sí, la habíamos probado en el coche de Roberto la pasada semana, y vimos el problema entonces”.
- “Y, por supuesto, la pusisteis en mi coche,…” respondió un atónito McCarthy.
- “Exactamente”, le contestó un impávido Sasseti.

Incluso el más apasionado y descerebrado de los pilotos se dijo a sí mismo que aquello era suficiente. Pero mientras intentaba que todo su cuerpo volviera a posición original, especialmente desde la garganta, el pobre McCarthy se comió caliente el plato de la revancha. El mismo día de su aventura, la policía belga se presentó en el paddock para detener a Sasseti por acusaciones de fraude, auspiciadas por la policía italiana. Ecclestone había movido sus hilos. La FIA prohibió inmediatamente la participación de Andrea Moda. Sus camiones se presentaron en las puertas de Monza, en la siguiente carrera. No les fue permitido el acceso.

Y fue entonces cuando el cuento de Andrea Moda se acabó. Un cuento, queridos lectores, tan real como la vida misma. Nick Wirth, el padre del monoplaza, quiso retomar el proyecto y empezó así la también delirante historia del equipo Bravo de Fórmula 1. Estos eran españoles. Pero ya lo contaremos otro día...


http://www.elconfidencial.com/dentro-del...73431.html
" creo que he pasado toda mi vida, los nueve últimos años de mi carrera en la Fórmula 1 preparándome para este momento, para estar listo. Al fin ha llegado." Fernando Alonso (30/09/09)
Responder


Mensajes en este tema
DENTRO DEL PADDOCK - Javier Rubio - por Melife - 18-10-2010, 21:29
RE: DENTRO DEL PADDOCK - Javier Rubio - por narnia - 12-01-2011, 09:07
RE: DENTRO DEL PADDOCK - Javier Rubio - por Mar - 19-04-2011, 16:47
RE: DENTRO DEL PADDOCK - Javier Rubio - por PABLOPAL - 02-06-2011, 17:50
RE: DENTRO DEL PADDOCK - Javier Rubio - por PABLOPAL - 02-06-2011, 20:24

Salto de foro:


Usuarios navegando en este tema: 1 invitado(s)