25-11-2012, 17:59
Dios de la lluvia apiádate de las bestias y de mí.
Vino tu llanto a redimir un mundo polvoriento y gris
hecho a medida del triste reptil.
Seguí la luz y te perdí, desde ese día rezaré
para que vuelvas envuelto en tu bruma.
Dejé a mi niña, dulce abril,
entre aire de fresas y jazmín;
se desdibuja en mi memoria
la umbría vereda que tantas veces recorrí.
Vino tu llanto a redimir un mundo polvoriento y gris
hecho a medida del triste reptil.
Seguí la luz y te perdí, desde ese día rezaré
para que vuelvas envuelto en tu bruma.
Dejé a mi niña, dulce abril,
entre aire de fresas y jazmín;
se desdibuja en mi memoria
la umbría vereda que tantas veces recorrí.
PAPAYA POWER.