24-04-2013, 01:05
(Este mensaje fue modificado por última vez en: 24-04-2013, 03:20 por Alano_Spanol.)
Creo que en el fondo, estamos ante una reacción normal de decaimiento y desánimo general, por los últimos resultados negativos..
En realidad, es un sufrimiento que se prolonga en el tiempo desde el aún "reciente" 2010,
y que llega hasta el ya lejano 2007, pero aún fresco en nuestra memoria.
Año tras año, hemos sido conscientes de contar con el mejor piloto, porque nosotros -en realidad- somos su Equipo o Scudería, y vemos que por causas o destino,
una y otra vez no dejamos de querer tocar la Gloria, que no llega, con Fernando Alonso.
Sí, disfrutamos con sus carreras, pero somos egoístas con sus logros y queremos verle ganar y arrasar sin piedad,
generando un ansia en nosotros mismos, que no acaba de verse saciada o colmada.
A cada carrera que pasa, con un nuevo resultado decepcionante, aún más nos pesan los pasos, los pensamientos y
la conciencia de que el tiempo y las temporadas pasan sin llegar a la meta. A nuestra meta.
Nuestro camino, porque al fin y al cabo, nos personificamos cada domingo en el mismo Fernando Alonso,
pilotamos con él en cada salida, en cada curva y adelantamiento, empujamos en cada PitStop.
Críticas, búsqueda de culpables, opiniones encontradas, límites rotos, hilos ásperos y fugaces..
El último episodio, la última losa de nuestro camino sin fin hacia la cumbre...
El último episodio..
Tenemos un problema con la palabra 'suerte'.
Admitámoslo, todos la deseamos, siempre y en toda circunstancia, pero en el mundo del motor -español- ya sabemos lo que significa, cuando la padecemos..
..cuando va precedida del adjetivo 'mala', un gafe asociado a uno de nuestros mejores héroes, mayor injusticia, indigna jácara cainita impropia de nuestro pueblo..
Ahora tener otro héroe, otro Ajax digno sucesor de aquel Aquiles, asociarlo a la negra sombra, palabras malditas, y su deslizamiento sibilino hacia el desdoro, es razonable la aversión que nos produce su presencia.
Aún quedan muchas carreras con las que vibrar, crónicas que escribir, batallas que contar..
Nadie dijo que iba a ser fácil. Ni soñábamos estar aquí en aquel lejano 2001.
Estad tranquilos. La Gloria llegará otra vez al cetro y corona de D. Fernando Alonso Díaz.
En realidad, es un sufrimiento que se prolonga en el tiempo desde el aún "reciente" 2010,
y que llega hasta el ya lejano 2007, pero aún fresco en nuestra memoria.
Año tras año, hemos sido conscientes de contar con el mejor piloto, porque nosotros -en realidad- somos su Equipo o Scudería, y vemos que por causas o destino,
una y otra vez no dejamos de querer tocar la Gloria, que no llega, con Fernando Alonso.
Sí, disfrutamos con sus carreras, pero somos egoístas con sus logros y queremos verle ganar y arrasar sin piedad,
generando un ansia en nosotros mismos, que no acaba de verse saciada o colmada.
A cada carrera que pasa, con un nuevo resultado decepcionante, aún más nos pesan los pasos, los pensamientos y
la conciencia de que el tiempo y las temporadas pasan sin llegar a la meta. A nuestra meta.
Nuestro camino, porque al fin y al cabo, nos personificamos cada domingo en el mismo Fernando Alonso,
pilotamos con él en cada salida, en cada curva y adelantamiento, empujamos en cada PitStop.
Críticas, búsqueda de culpables, opiniones encontradas, límites rotos, hilos ásperos y fugaces..
El último episodio, la última losa de nuestro camino sin fin hacia la cumbre...
El último episodio..
Tenemos un problema con la palabra 'suerte'.
Admitámoslo, todos la deseamos, siempre y en toda circunstancia, pero en el mundo del motor -español- ya sabemos lo que significa, cuando la padecemos..
..cuando va precedida del adjetivo 'mala', un gafe asociado a uno de nuestros mejores héroes, mayor injusticia, indigna jácara cainita impropia de nuestro pueblo..
Ahora tener otro héroe, otro Ajax digno sucesor de aquel Aquiles, asociarlo a la negra sombra, palabras malditas, y su deslizamiento sibilino hacia el desdoro, es razonable la aversión que nos produce su presencia.
Aún quedan muchas carreras con las que vibrar, crónicas que escribir, batallas que contar..
Nadie dijo que iba a ser fácil. Ni soñábamos estar aquí en aquel lejano 2001.
Estad tranquilos. La Gloria llegará otra vez al cetro y corona de D. Fernando Alonso Díaz.