30-07-2013, 21:21
Mis Pasiones
El Blog de Carlos Barazal
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APUNTES DE HUNGRIA | CONVENCER
Por muy increíble que parezca, cualquier cosa puede pasar en la F1. Se mueven muchos millones para tirar las temporadas así como así.
Primero para un piloto. Un año perdido, no regresa jamás. Para un equipo es un desastre que le puede dejar varios años a cola del resto y perder patrocinadores básicos y extra.
Creo que nunca he visto a Fernando Alonso como ayer. Dijo lo que tenía que decir, alto y claro. Que el coche no va ni para adelante, ni para atrás.
Ni con duras, ni con blandas. Ni con frío, ni con calor. Que estamos en verano y la temporada está perdida.
Sí, son palabras muy duras. Probablemente por contrato no puede decir que su coche es un perro
(se me ocurre algún ejemplo escatológico más para definirlo), pero lo piensa.
Pero lo que más me sorprendió ayer es que no recuerdo haber visto a Fernando con la guardia tan baja ni siquiera en la segunda etapa en Renault.
Y no es para menos. Ayer, rodando con aire limpio, estaba a más de medio segundo de sus rivales.
Intolerable en un equipo con el presupuesto que tiene Ferrari. Y ojo, que no es que Ferrari tenga que ganar por decreto, no.
Es una correlación presupuesto-resultados.
Cuando le preguntaron por el rumor que incendió el paddock por la mañana sobre unas conversaciones con Red Bull,
Alonso se fue haciendo cada vez más pequeño.
Hasta ahora, cualquier pregunta incómoda la despachaba con un buen ¡zasca!
Que le pregunten especialmente a Laia Ferrer o Nira Juanco por algunas de sus contestaciones. Pero ayer, no.
En el corralito hablaba de no se qué de 3 ó 4 carreras seguidas. De la rajada, comedida, pero rajada al fin y al cabo.
Y llegaron los piratas ingleses ávidos de sangre como siempre.
La razia bucanera disparó su primera andanada sobre si estaba frustrado con Ferrari y que sabían de ciertas conversaciones de su manager con el equipo.
La respuesta, muy diplomática, y mirando por momentos al infinito, fue poco convincente y de libro:
“Estoy concentrado en ganar el campeonato, son todo rumores y es buena época porque hay 4 semanas de descanso”.
Brotó sangre y la piratada buscó la yugular. La sonrisilla nerviosa de Fernando le delataba.
A la pregunta de si su mánager había estado hablando con Red Bull, respondió con un: ‘No creo’. ¿No creo? insistieron.
Ahora cualquier defensa había caído.
Su respuesta siguiente: ‘No que yo sepa’, deja y alimenta todo tipo de dudas. No por lo dicho si no por como lo había dicho.
Todo esto se lo dijo a la BBC en la que una perfecta Lee McKenzie le tocó todos los puntos débiles. Como si le conociera como si le hubiera parido.
Todo esto no significa que Alonso haya fichado por Red Bull, no. Primero es un toque de atención a Ferrari.
Un, estoy harto (o hasta las gónadas) de la situación.
Segundo, es un movimiento que tiene su validez. Red Bull quiere un piloto y a Alonso, Ron Dennis exceptuado, le quiere todo el mundo.
Pero lo más importante es que el rumor/noticia no ha sido desmentido ni por Red Bull ni por el propio Alonso de manera categórica.
Sobre la imposibilidad de irse de Ferrari porque tiene contrato. Eso es un bla bla bla de dimensiones bíblicas.
Todos , absolutamente todos los contratos de la F1 tienen claúsulas de escape. Y más en pilotos de la talla de Fernando.
Insisto, todo esto no significa que Alonso se vaya a ir de Ferrari. Pero que está absolutamente desencantado, cansado y hastiado. Sí.
Que ha habido contactos, también. Y si hay contactos es por algo.
Y si hay alguna posibilidad de que la cosa cuaje, cuajará.
Es un movimiento arriesgado en la partida de ajedrez que es la F1. Alonso le ha dado jaque a Ferrari pero ha dejado su Rey un poco desprotegido.
No creo que tardemos en volver a ver al Alonso que delante de una cámara te convence.
Te mete en su lucha y te gana para su causa.
Convencer le llaman. Y ayer no lo logró, ni por asomo.
El Blog de Carlos Barazal
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APUNTES DE HUNGRIA | CONVENCER
Por muy increíble que parezca, cualquier cosa puede pasar en la F1. Se mueven muchos millones para tirar las temporadas así como así.
Primero para un piloto. Un año perdido, no regresa jamás. Para un equipo es un desastre que le puede dejar varios años a cola del resto y perder patrocinadores básicos y extra.
Creo que nunca he visto a Fernando Alonso como ayer. Dijo lo que tenía que decir, alto y claro. Que el coche no va ni para adelante, ni para atrás.
Ni con duras, ni con blandas. Ni con frío, ni con calor. Que estamos en verano y la temporada está perdida.
Sí, son palabras muy duras. Probablemente por contrato no puede decir que su coche es un perro
(se me ocurre algún ejemplo escatológico más para definirlo), pero lo piensa.
Pero lo que más me sorprendió ayer es que no recuerdo haber visto a Fernando con la guardia tan baja ni siquiera en la segunda etapa en Renault.
Y no es para menos. Ayer, rodando con aire limpio, estaba a más de medio segundo de sus rivales.
Intolerable en un equipo con el presupuesto que tiene Ferrari. Y ojo, que no es que Ferrari tenga que ganar por decreto, no.
Es una correlación presupuesto-resultados.
Cuando le preguntaron por el rumor que incendió el paddock por la mañana sobre unas conversaciones con Red Bull,
Alonso se fue haciendo cada vez más pequeño.
Hasta ahora, cualquier pregunta incómoda la despachaba con un buen ¡zasca!
Que le pregunten especialmente a Laia Ferrer o Nira Juanco por algunas de sus contestaciones. Pero ayer, no.
En el corralito hablaba de no se qué de 3 ó 4 carreras seguidas. De la rajada, comedida, pero rajada al fin y al cabo.
Y llegaron los piratas ingleses ávidos de sangre como siempre.
La razia bucanera disparó su primera andanada sobre si estaba frustrado con Ferrari y que sabían de ciertas conversaciones de su manager con el equipo.
La respuesta, muy diplomática, y mirando por momentos al infinito, fue poco convincente y de libro:
“Estoy concentrado en ganar el campeonato, son todo rumores y es buena época porque hay 4 semanas de descanso”.
Brotó sangre y la piratada buscó la yugular. La sonrisilla nerviosa de Fernando le delataba.
A la pregunta de si su mánager había estado hablando con Red Bull, respondió con un: ‘No creo’. ¿No creo? insistieron.
Ahora cualquier defensa había caído.
Su respuesta siguiente: ‘No que yo sepa’, deja y alimenta todo tipo de dudas. No por lo dicho si no por como lo había dicho.
Todo esto se lo dijo a la BBC en la que una perfecta Lee McKenzie le tocó todos los puntos débiles. Como si le conociera como si le hubiera parido.
Todo esto no significa que Alonso haya fichado por Red Bull, no. Primero es un toque de atención a Ferrari.
Un, estoy harto (o hasta las gónadas) de la situación.
Segundo, es un movimiento que tiene su validez. Red Bull quiere un piloto y a Alonso, Ron Dennis exceptuado, le quiere todo el mundo.
Pero lo más importante es que el rumor/noticia no ha sido desmentido ni por Red Bull ni por el propio Alonso de manera categórica.
Sobre la imposibilidad de irse de Ferrari porque tiene contrato. Eso es un bla bla bla de dimensiones bíblicas.
Todos , absolutamente todos los contratos de la F1 tienen claúsulas de escape. Y más en pilotos de la talla de Fernando.
Insisto, todo esto no significa que Alonso se vaya a ir de Ferrari. Pero que está absolutamente desencantado, cansado y hastiado. Sí.
Que ha habido contactos, también. Y si hay contactos es por algo.
Y si hay alguna posibilidad de que la cosa cuaje, cuajará.
Es un movimiento arriesgado en la partida de ajedrez que es la F1. Alonso le ha dado jaque a Ferrari pero ha dejado su Rey un poco desprotegido.
No creo que tardemos en volver a ver al Alonso que delante de una cámara te convence.
Te mete en su lucha y te gana para su causa.
Convencer le llaman. Y ayer no lo logró, ni por asomo.