10-06-2015, 10:51
Choque de culturas entre McLaren y Honda
j. c. carabiasJCarlosCarabias / madrid
Día 10/06/2015 - 09.02h
Los trabajadores ingleses y japoneses del equipo de Alonso no manejan los mismos ritmos y modos para trabajar
La idiosincrasia del país se refleja en la reticencia de los japoneses a pronunciar dos frases: «No» y «Te amo». Respecto a su resquemor a expresar el sentimiento de cariño, la literatura dice que los nipones no quieren soltarlo a la ligera, no desean halagar demasiado pronto a su pareja o no encuentran razones para comunicarlo en voz alta. Su tendencia a no saber decir que no a la primera tiene que ver con la singularidad de una cultura milenaria, extremadamente respetuosa y paciente. Japón es otro mundo, en la apariencia y en el fondo. Una sociedad que necesita crear confianza a nivel personal, que exige honradez en los tratos y calidad en el producto final. Ciudadanos de educación exquisita que hacen el signo de la paz de forma permanente y que consideran la reverencia hacia el otro como una parte integral de sus hábitos para decir adiós, hola o perdón. Este tratado costumbrista está detrás del choque cultural que hoy se vive en el equipo McLaren-Honda.
http://www.abc.es/deportes/f1/20150610/a...91619.html
j. c. carabiasJCarlosCarabias / madrid
Día 10/06/2015 - 09.02h
Los trabajadores ingleses y japoneses del equipo de Alonso no manejan los mismos ritmos y modos para trabajar
La idiosincrasia del país se refleja en la reticencia de los japoneses a pronunciar dos frases: «No» y «Te amo». Respecto a su resquemor a expresar el sentimiento de cariño, la literatura dice que los nipones no quieren soltarlo a la ligera, no desean halagar demasiado pronto a su pareja o no encuentran razones para comunicarlo en voz alta. Su tendencia a no saber decir que no a la primera tiene que ver con la singularidad de una cultura milenaria, extremadamente respetuosa y paciente. Japón es otro mundo, en la apariencia y en el fondo. Una sociedad que necesita crear confianza a nivel personal, que exige honradez en los tratos y calidad en el producto final. Ciudadanos de educación exquisita que hacen el signo de la paz de forma permanente y que consideran la reverencia hacia el otro como una parte integral de sus hábitos para decir adiós, hola o perdón. Este tratado costumbrista está detrás del choque cultural que hoy se vive en el equipo McLaren-Honda.
http://www.abc.es/deportes/f1/20150610/a...91619.html