17-12-2010, 12:19
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.Manuel Franco | 17/12/2010
Tocarlo eriza el alma, al lado hay otros más bonitos, con más potencia, incluso algún monoplaza de Fórmula 1, pero el 360 Barchetta es especial. Lo acaricio, como a un tesoro. No tiene precio, sólo valor. "Cuidado, ése es único, se lo regaló Agnelli a Montezemolo por su boda. Es sólo ése, uno y basta", cuenta Stefano Lai, director de comunicación de Ferrari, que enseña la fábrica de leyendas como quien muestra los cuadros de Goya en el Prado. Es el primer edificio, donde se hacen los motores. Allí, al fondo a la derecha, el presidente ordenó colocar modelos representativos de la firma italiana. "Es para que los operarios que están aquí tengan bien presente cada día en qué lugar trabajan", cuenta Lai. A los trabajadores les pagan, además, seguro médico, el colegio de los niños y Alonso les visita de vez en cuando. Parecen felices...
Está en la avenida Enzo Ferrari, frente al túnel del viento de los coches de F-1. Junto a la calle Kimi Raikkonen. Los pilotos que han logrado al menos un título para Ferrari tienen una vía dedicada, excepto Schumacher, que posee una plaza. Allí, Luca Colajanni, jefe de prensa, invitó a ver la fábrica justo después de regalar un juego Risk, de estrategia. "Como sabemos tanto de eso", dijeron
A ver las instalaciones lleva un autobús con fibra de carbono en los asientos: a un lado la casa de Enzo Ferrari, a otro el circuito de Fiorano y la cadena de montaje. Impresiona. Quizá sea lo mismo que se siente ante el arte, pero ver ensamblar el motor, caja de cambios y suspensiones en la carrocería de un Ferrari es una experiencia increíble. Lo hace una máquina sobre ruedas que se mueve sola y después lo revisan hasta el último detalle los mecánicos. Se fabrican veinte al día, se venden 6.500 en un año, podrían hacer el doble, hay lista de espera, tardan un año en llegar al cliente, exclusividad total.
Lo primero es el sonido, ningún motor suena igual a otro. En el otro extremo de la fábrica hacen los F-1, artesanía pura. Al final enseñan el 599 descapotable, más de 400.000 euros de belleza, un sueño entre las manos. Lo presentaron en París y cuando terminó el acto ya estaban todos vendidos. Crisis, dicen Se pueden elegir colores, bordados, banderas, cueros Maranello, fuera seis grados bajo cero y la nieve en el horizonte, el rojo se difumina en el aire. Ferrari, fábrica de sueños.
Fuente AS
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ALONSO ES LA DESCRIPCIÓN DEL PILOTO PERFECTO.
Allí dónde el amor venza al miedo, solo allí nos encontraremos.
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