28-11-2010, 11:04
La gran galería del deporte mundial que es el MARCA Leyenda ya tiene un nuevo inquilino. Y pocos hay tan merecidos como el que ayer recibió Fernando Alonso. El asturiano ha cambiado por completo la historia del deporte español. Sus dos mundiales de Fórmula 1 -los únicos que hay en las vitrinas nacionales- consiguieron que todo un país transformase sus hábitos dominicales para poder sentarse frente al televisor y ver las proezas del español a los mandos de un monoplaza. Dos títulos y un sinfín de victorias, podios y 'poles' que han hecho del asturiano uno de los grandes referentes de esta Edad de Oro del Deporte Español en la que vivimos.
Una figura que ha demostrado desde su debut en 2001, que es el mejor piloto de la actualidad. Bien a los mandos de un Minardi, de un Renault, de un McLaren o de la máquina más perfecta como es un Ferrari, Alonso ha sabido sacarle el máximo rendimiento al coche que tenía entre sus mágicas manos. Incluso en inferioridad de condiciones -como ha sucedido esta temporada frente a los Red Bull-, el asturiano siempre se ha mostrado como un piloto competitivo y ambicioso que nunca da nada por perdido. Sólo hay que recordar la remontada que protagonizó durante el pasado Mundial para darse cuenta de qué pasta está hecho. Donde otros hubiesen tirado la toalla, él vio la puerta del título abierta y sólo un error en la última carrera, en el que nada tuvo que ver, le privó de él.
Este tropiezo ni mucho menos ha minado la moral del asturiano. Alonso es un ganador nato que siente la victoria como una responsabilidad. Por eso, tras ver la bandera a cuadros en Abu Dabi no se lamentó por el título perdido, sino que se puso a pensar en las mejoras que necesita el Ferrari para la próxima temporada. Sólo así podrá lograr su objetivo, que no es otro que el de convertirse en el mejor piloto de la historia. Camino va de ello.
http://www.marca.com/2010/11/28/diario_m...33235.html
Una figura que ha demostrado desde su debut en 2001, que es el mejor piloto de la actualidad. Bien a los mandos de un Minardi, de un Renault, de un McLaren o de la máquina más perfecta como es un Ferrari, Alonso ha sabido sacarle el máximo rendimiento al coche que tenía entre sus mágicas manos. Incluso en inferioridad de condiciones -como ha sucedido esta temporada frente a los Red Bull-, el asturiano siempre se ha mostrado como un piloto competitivo y ambicioso que nunca da nada por perdido. Sólo hay que recordar la remontada que protagonizó durante el pasado Mundial para darse cuenta de qué pasta está hecho. Donde otros hubiesen tirado la toalla, él vio la puerta del título abierta y sólo un error en la última carrera, en el que nada tuvo que ver, le privó de él.
Este tropiezo ni mucho menos ha minado la moral del asturiano. Alonso es un ganador nato que siente la victoria como una responsabilidad. Por eso, tras ver la bandera a cuadros en Abu Dabi no se lamentó por el título perdido, sino que se puso a pensar en las mejoras que necesita el Ferrari para la próxima temporada. Sólo así podrá lograr su objetivo, que no es otro que el de convertirse en el mejor piloto de la historia. Camino va de ello.
http://www.marca.com/2010/11/28/diario_m...33235.html