03-03-2014, 13:13
LA FIABILIDAD, EL MEJOR ARMA DE MARANELLO
¿Dónde están y Ferrari el F14 T tras la pretemporada que ayer terminaba en Bahrein? “Por lo que hemos visto hasta ahora, hay dos equipos por delante de los demás: Mercedes y Williams. Después, podríamos estar nosotros”, explicaba ayer Stefano Domenicali. Pues bien, si el máximo responsable de la Scuderia nos ha dado su respuesta, punto pelota por nuestra parte.
Pero los doce días de entrenamientos previos nos han dibujado uno de los mosaicos más complejos que cualquier pretemporada haya podido arrojar en la historia de la Fórmula 1. Es tal la enmarañada selva técnica y tantos los factores de competitividad en juego que sería demasiado aventurado hacer pronósticos tras lo vivido en Bahrein o Jerez, a pesar de que se haya dibujado una jerarquía provisional.
Intentemos al menos una aproximación para esta nueva era pergeñando un análisis DAFO (acrónimo de Debilidades, Amenazas, Fortalezas y Oportunidades) con el que Ferrari arranca en 2014 antes de integrar algunas de las conclusiones provisionales que un ambivalente F14 T nos han dejado esta pretemporada.
Oportunidades: se abre el abanico
“La Fórmula 1 es demasiado dependiente de la aerodinámica, y recortar los entrenamientos durante la temporada ha puesto demasiado énfasis en el trabajo de simulación”, ha sido un mantra/queja que tantos años hemos escuchado a Luca de Montezemolo. Ferrari había perdido el tren de una disciplina donde la preeminencia de la aerodinámica ganó cada vez más terreno ante una motorización congelada. Pues bien, la nueva reglamentación ha arrancado de cuajo la ventaja de Red Bull –escapes de soplado entre otros 'gadgets'- sobre el resto de sus rivales.
Así que esta nueva era ha abierto una nueva ventana de oportunidades para el equipo italiano. "La aerodinámica es para fracasados que no saben hacer motores", mítica frase de Enzo Ferrari que podría volverse recobrar validez en el presente, aunque no con la contundencia de su época. Montezemolo y los suyos tendrán menos excusas a partir de ahora.
Fortalezas: integrados bajo el mismo techo
Ferrari disfruta, como Mercedes, de una sustancial ventaja: motores y chasis se construyen bajo la misma dirección, coordinación y techo. Son los dos únicos equipos que podrán aprovechar semejante situación en los próximos años. Algo que en Red Bull ahora quizás estén echando de menos. Escuchar a James Allison en Jerez hablar de la integración entre el departamento de motores y chasis y aerodinámica para diseñar los sistemas de refrigeración era un buen ejemplo. En este sentido, el equipo italiano se ha reestructurado para afrontar los nuevos desafíos que ofrece esta nueva era de la Fórmula 1. Como guinda, durante esta temporada se inaugurarán unas nuevas y más modernas instalaciones que permitirán una mejor integración de todos los diferentes departamentos.
Y para la lucha en la pista, cabe no olvidar olvidar otra virtud de estos últimos años: la magnífica eficacia operativa del equipo italiano en pista, tanto en estrategia de carrera como en boxes. Además de su fiabilidad, aunque fuera nota común para la mayoría.
Debilidades: falta de liderazgo técnico
Sin embargo, en los últimos años Ferrari se ha caracterizado por una dirección lenta de reflejos y reacción que no supo coger el toro de la Fórmula 1 actual por los cuernos. Sus sistemas de simulación y el personal responsable en este área no respondían a los desafíos. La dudosa capacidad de evolución técnica del equipo italiano durante la temporada han costado más de un título en los dos últimos años. Sin olvidar el conservadurismo y falta de liderazgo técnico en la Fórmula 1 que ha caracterizado sus monoplazas en épocas recientes.
En este sentido, también cabe recordar esa reorganización antes mencionada, con la llegada de numerosos ingenieros (James Allison a la cabeza), la reestructurción del organigrama técnico, la reconversión del túnel de viento… Esta temporada y las siguientes comprobaremos los resultados de la ofensiva de Motezemolo y los suyos para corregir dichas debilidades. En este sentido, y por voces que proceden de su interior, algo parece que empieza a cambiar para bien en Maranello.
Amenazas: una presión que se infla
“El ganar es un hábito, desafortunadamente perder también lo es”, avisaba en su día el entrenador de fútbol americano Vincen Lombardi. Para Ferrari, esta ha sido la tónica desde 2007, y sobre todo en el enfrentamiento con Red Bull en estos cuatro años. Bien es cierto que en determinados momentos (2010 y 2012), la moneda pudo caer de uno u otro lado. Pero esta dinámica de derrota ha inflado paulatinamente el globo de la presión para la Scuderia un globo, y que puede alcanzar un punto crítico si en Maranello si no se acierta con los desafíos técnicos de esta nueva era.
“El ochenta por ciento del éxito consiste en estar allí”
Y, ante este panorama global, ¿cómo afrontan Ferrari y el F14 T la actual temporada? Dentro del bajo perfil que se ha querido mantener durante estos test invernales, ni pilotos ni equipo acabaron satisfechos en las dos simulaciones realizadas estos días. Además, el monoplaza italiano tampoco ofrece por ahora el ritmo extremo de Williams y Mercedes, equipos que han superado en kilometraje a Ferrari esta temporada. Eso sí, en el haber "volvemos a Maranello sabiendo que la información que hemos recibido del coche durante la fase de diseño se ha correspondido con las de pista, y eso ya es un buen punto de partida".
Pero, sobre todo, si bien el monoplaza italiano no ha sido todavía un rayo, sí ha mostrado una fiabilidad más que aceptable en comparación a sus rivales. "Al principio, será la clave, porque sin ella no se pueden marcar puntos”, perogrullada que ayer nos recordaba Stefano Domenicali, pero que puede suponer una verdadera proeza para muchos.
“El ochenta por ciento del éxito consiste en estar allí”. O lo que es lo mismo, bajo la bandera a cuadros. La frase de Woody Allen marcará esta primera parte de la temporada para todos, y especialmente para un Ferrari que ha empezado a rebufo en 2014. Pero sobre todo, comienza una nueva era para la Scuderia donde, por fin, sus oportunidades y fortalezas tienen la oportunidad de derrotar definitivamente a sus amenazas y las debilidades. Antes era Red Bull. Ahora, es Mercedes. Por el momento...
elconfidencial.com
¿Dónde están y Ferrari el F14 T tras la pretemporada que ayer terminaba en Bahrein? “Por lo que hemos visto hasta ahora, hay dos equipos por delante de los demás: Mercedes y Williams. Después, podríamos estar nosotros”, explicaba ayer Stefano Domenicali. Pues bien, si el máximo responsable de la Scuderia nos ha dado su respuesta, punto pelota por nuestra parte.
Pero los doce días de entrenamientos previos nos han dibujado uno de los mosaicos más complejos que cualquier pretemporada haya podido arrojar en la historia de la Fórmula 1. Es tal la enmarañada selva técnica y tantos los factores de competitividad en juego que sería demasiado aventurado hacer pronósticos tras lo vivido en Bahrein o Jerez, a pesar de que se haya dibujado una jerarquía provisional.
Intentemos al menos una aproximación para esta nueva era pergeñando un análisis DAFO (acrónimo de Debilidades, Amenazas, Fortalezas y Oportunidades) con el que Ferrari arranca en 2014 antes de integrar algunas de las conclusiones provisionales que un ambivalente F14 T nos han dejado esta pretemporada.
Oportunidades: se abre el abanico
“La Fórmula 1 es demasiado dependiente de la aerodinámica, y recortar los entrenamientos durante la temporada ha puesto demasiado énfasis en el trabajo de simulación”, ha sido un mantra/queja que tantos años hemos escuchado a Luca de Montezemolo. Ferrari había perdido el tren de una disciplina donde la preeminencia de la aerodinámica ganó cada vez más terreno ante una motorización congelada. Pues bien, la nueva reglamentación ha arrancado de cuajo la ventaja de Red Bull –escapes de soplado entre otros 'gadgets'- sobre el resto de sus rivales.
Así que esta nueva era ha abierto una nueva ventana de oportunidades para el equipo italiano. "La aerodinámica es para fracasados que no saben hacer motores", mítica frase de Enzo Ferrari que podría volverse recobrar validez en el presente, aunque no con la contundencia de su época. Montezemolo y los suyos tendrán menos excusas a partir de ahora.
Fortalezas: integrados bajo el mismo techo
Ferrari disfruta, como Mercedes, de una sustancial ventaja: motores y chasis se construyen bajo la misma dirección, coordinación y techo. Son los dos únicos equipos que podrán aprovechar semejante situación en los próximos años. Algo que en Red Bull ahora quizás estén echando de menos. Escuchar a James Allison en Jerez hablar de la integración entre el departamento de motores y chasis y aerodinámica para diseñar los sistemas de refrigeración era un buen ejemplo. En este sentido, el equipo italiano se ha reestructurado para afrontar los nuevos desafíos que ofrece esta nueva era de la Fórmula 1. Como guinda, durante esta temporada se inaugurarán unas nuevas y más modernas instalaciones que permitirán una mejor integración de todos los diferentes departamentos.
Y para la lucha en la pista, cabe no olvidar olvidar otra virtud de estos últimos años: la magnífica eficacia operativa del equipo italiano en pista, tanto en estrategia de carrera como en boxes. Además de su fiabilidad, aunque fuera nota común para la mayoría.
Debilidades: falta de liderazgo técnico
Sin embargo, en los últimos años Ferrari se ha caracterizado por una dirección lenta de reflejos y reacción que no supo coger el toro de la Fórmula 1 actual por los cuernos. Sus sistemas de simulación y el personal responsable en este área no respondían a los desafíos. La dudosa capacidad de evolución técnica del equipo italiano durante la temporada han costado más de un título en los dos últimos años. Sin olvidar el conservadurismo y falta de liderazgo técnico en la Fórmula 1 que ha caracterizado sus monoplazas en épocas recientes.
En este sentido, también cabe recordar esa reorganización antes mencionada, con la llegada de numerosos ingenieros (James Allison a la cabeza), la reestructurción del organigrama técnico, la reconversión del túnel de viento… Esta temporada y las siguientes comprobaremos los resultados de la ofensiva de Motezemolo y los suyos para corregir dichas debilidades. En este sentido, y por voces que proceden de su interior, algo parece que empieza a cambiar para bien en Maranello.
Amenazas: una presión que se infla
“El ganar es un hábito, desafortunadamente perder también lo es”, avisaba en su día el entrenador de fútbol americano Vincen Lombardi. Para Ferrari, esta ha sido la tónica desde 2007, y sobre todo en el enfrentamiento con Red Bull en estos cuatro años. Bien es cierto que en determinados momentos (2010 y 2012), la moneda pudo caer de uno u otro lado. Pero esta dinámica de derrota ha inflado paulatinamente el globo de la presión para la Scuderia un globo, y que puede alcanzar un punto crítico si en Maranello si no se acierta con los desafíos técnicos de esta nueva era.
“El ochenta por ciento del éxito consiste en estar allí”
Y, ante este panorama global, ¿cómo afrontan Ferrari y el F14 T la actual temporada? Dentro del bajo perfil que se ha querido mantener durante estos test invernales, ni pilotos ni equipo acabaron satisfechos en las dos simulaciones realizadas estos días. Además, el monoplaza italiano tampoco ofrece por ahora el ritmo extremo de Williams y Mercedes, equipos que han superado en kilometraje a Ferrari esta temporada. Eso sí, en el haber "volvemos a Maranello sabiendo que la información que hemos recibido del coche durante la fase de diseño se ha correspondido con las de pista, y eso ya es un buen punto de partida".
Pero, sobre todo, si bien el monoplaza italiano no ha sido todavía un rayo, sí ha mostrado una fiabilidad más que aceptable en comparación a sus rivales. "Al principio, será la clave, porque sin ella no se pueden marcar puntos”, perogrullada que ayer nos recordaba Stefano Domenicali, pero que puede suponer una verdadera proeza para muchos.
“El ochenta por ciento del éxito consiste en estar allí”. O lo que es lo mismo, bajo la bandera a cuadros. La frase de Woody Allen marcará esta primera parte de la temporada para todos, y especialmente para un Ferrari que ha empezado a rebufo en 2014. Pero sobre todo, comienza una nueva era para la Scuderia donde, por fin, sus oportunidades y fortalezas tienen la oportunidad de derrotar definitivamente a sus amenazas y las debilidades. Antes era Red Bull. Ahora, es Mercedes. Por el momento...
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No se construirá una nueva era con las armas,sino con las manos que las llevan