25-04-2011, 14:57
(Este mensaje fue modificado por última vez en: 25-04-2011, 14:58 por Tiramillas.)
El heptacampeón alemán, también al volante de un monoplaza de la 'Scuderia', superó un comienzo casi calcado al del asturiano esta temporada y fue campeón. Eso sí, la remontada empezó en la cuarta carrera
La única escudería que ha estado presente en la F-1 desde el principio, en 1950, ha pasado por todo tipo de situaciones. Los momentos de grandeza se entrecruzan con duras sequías de resultados en la historia de Ferrari. Y, por supuesto, en 62 años han vivido casi cualquier situación posible y tienen ejemplos para afrontar y superar las adversidades. 2011 ha comenzado bastante mal y en tres grandes premios ninguno de sus pilotos ha pisado el podio.
Alonso perdió el título la pasada temporada tras el fiasco de Abu Dhabi y en la escudería de Maranello se confabularon para devolver el golpe y hacerse con el Mundial 2011. Sin embargo, tras una pretemporada ilusionante, el campeonato ha empezado de forma poco esperanzadora. Y llega el momento de reaccionar. El GP de Turquía asoma en el horizonte y en la Scuderia tienen un espejo en el que mirarse. En 2003, Michael Schumacher al volante de un Ferrari, lograba su sexto título rompiendo la igualdad que tenía con Fangio.
El Kaiser venía de arrasar el año anterior, cuando logró once victorias y no se bajó del podio en ninguna de las 17 carreras, pero el certamen no comenzó como la mayoría esperaba. Schumi fue cuarto en la primera carrera, sexto en la segunda y abandonó en la tercera. Casi clavado al piloto asturiano esta temporada. Las críticas arreciaron y revalidar título se antojaba muy complicado. Estaba a 16 puntos del líder, Kimi Raikkonen, diferencia que extrapolándola a la actual puntuación serían 38. Alonso ahora tiene 42 de desventaja con Vettel.
En Italia clamaron contra Ferrari porque estaban corriendo con el F2002 y no tenían terminado el F2003 GA. Les acusaban de relajación, poco trabajo y prepotencia al no tener listo el monoplaza. Quizá en Maranello pensaban que después de la exhibición de 2002 y de dominar la pretemporada, el coche era suficiente para seguir reinando también al año siguiente... pero no. En Ferrari se pusieron las pilas tras la tercera carrera y en la cuarta todo cambió. Michael ganó en San Marino, aún con el modelo antiguo, y en la siguiente prueba, en Barcelona, estrenaron el llamado "mejor bólido jamás construido". Schumacher venció seis carreras y pese al susto de la cita final en Japón, donde remontó desde la 14ª plaza hasta la octava que le otorgaba el punto que necesitaba, se llevó la corona.
Alonso y Ferrari saben que el tiempo se agota y la remontada debe comenzar desde Estambul si no quieren olvidarse del título. Por eso, el ejemplo de la reacción de 2003 está en la mente de Montezemolo y sus chicos. El mensaje del presidente la pasada semana fue claro: "Quiero que Ferrari esté al nivel que tanto nosotros como los aficionados demandamos que debe ser". Se apela a la defensa de la leyenda roja. En Maranello ya sólo hay tiempo para trabajar. Turquía dictará sentencia.
FUENTE: AS.COM
La única escudería que ha estado presente en la F-1 desde el principio, en 1950, ha pasado por todo tipo de situaciones. Los momentos de grandeza se entrecruzan con duras sequías de resultados en la historia de Ferrari. Y, por supuesto, en 62 años han vivido casi cualquier situación posible y tienen ejemplos para afrontar y superar las adversidades. 2011 ha comenzado bastante mal y en tres grandes premios ninguno de sus pilotos ha pisado el podio.
Alonso perdió el título la pasada temporada tras el fiasco de Abu Dhabi y en la escudería de Maranello se confabularon para devolver el golpe y hacerse con el Mundial 2011. Sin embargo, tras una pretemporada ilusionante, el campeonato ha empezado de forma poco esperanzadora. Y llega el momento de reaccionar. El GP de Turquía asoma en el horizonte y en la Scuderia tienen un espejo en el que mirarse. En 2003, Michael Schumacher al volante de un Ferrari, lograba su sexto título rompiendo la igualdad que tenía con Fangio.
El Kaiser venía de arrasar el año anterior, cuando logró once victorias y no se bajó del podio en ninguna de las 17 carreras, pero el certamen no comenzó como la mayoría esperaba. Schumi fue cuarto en la primera carrera, sexto en la segunda y abandonó en la tercera. Casi clavado al piloto asturiano esta temporada. Las críticas arreciaron y revalidar título se antojaba muy complicado. Estaba a 16 puntos del líder, Kimi Raikkonen, diferencia que extrapolándola a la actual puntuación serían 38. Alonso ahora tiene 42 de desventaja con Vettel.
En Italia clamaron contra Ferrari porque estaban corriendo con el F2002 y no tenían terminado el F2003 GA. Les acusaban de relajación, poco trabajo y prepotencia al no tener listo el monoplaza. Quizá en Maranello pensaban que después de la exhibición de 2002 y de dominar la pretemporada, el coche era suficiente para seguir reinando también al año siguiente... pero no. En Ferrari se pusieron las pilas tras la tercera carrera y en la cuarta todo cambió. Michael ganó en San Marino, aún con el modelo antiguo, y en la siguiente prueba, en Barcelona, estrenaron el llamado "mejor bólido jamás construido". Schumacher venció seis carreras y pese al susto de la cita final en Japón, donde remontó desde la 14ª plaza hasta la octava que le otorgaba el punto que necesitaba, se llevó la corona.
Alonso y Ferrari saben que el tiempo se agota y la remontada debe comenzar desde Estambul si no quieren olvidarse del título. Por eso, el ejemplo de la reacción de 2003 está en la mente de Montezemolo y sus chicos. El mensaje del presidente la pasada semana fue claro: "Quiero que Ferrari esté al nivel que tanto nosotros como los aficionados demandamos que debe ser". Se apela a la defensa de la leyenda roja. En Maranello ya sólo hay tiempo para trabajar. Turquía dictará sentencia.
FUENTE: AS.COM
"¿La mejor carrera del año? Está aún por llegar…" Fernando Alonso 
![[Imagen: f1sil.gif]](http://labs.creazy.net/twignature/img/f1sil.gif)