22-03-2012, 10:36
(Este mensaje fue modificado por última vez en: 22-03-2012, 10:36 por German Sanchez.)
Pues ya sabemos, a apretar los dientes de nuevo y a esperar que la suerte y las milagrosas manos de Fernando vuelvan a obrar el milagro.
Siempre con Fernando, año tras año.
Un imbécil que lee mucho no reduce un ápice su imbecilidad. Si acaso, se convierte en un imbécil leído.