11-01-2011, 09:00
Alonso levanta el telón
El piloto asturiano inicia la pretemporada con la concentración de Ferrari en los Dolomitas
ÁLVARO FAES El drama de Abu Dhabi ya queda lejos. Fernando Alonso lo tiene aparcado en su memoria, desterrado en la última esquina de unos recuerdos que le llevan sin remedio a aquella carrera que perdió de forma absurda y que se llevó por delante un Mundial. La herida está cerrada y le sirve para desear, con más ganas si cabe, su primera corona vestido de rosso Ferrari. Ayer llegó a Madonna di Campiglio, el paraíso dolomítico donde la Scuderia se refugia todos los inviernos desde hace 21 años. Aparición estelar en helicóptero, cena de bienvenida y primeros deseos para el nuevo año. En la estación invernal se da luz verde a la pretemporada. Después de la nieve llega la retahíla de pruebas en febrero y el inicio del Mundial, el 13 de marzo en Bahrein. Por obra y gracia de Bernie Ecclestone, el calendario se estira hasta el 27 de noviembre, con el cierre de regreso a la pista mágica de Interlagos después de dos años poniendo el broche en Abu Dhabi. La excursión a Nueva Delhi para el primer Gran Premio en India es la novedad de 2011.
En Madonna di Campiglio todo es perfecto. Una semana calculada al milímetro para ofrecer una imagen de idilio continuo. El mejor momento para limar asperezas y poner a cero el cuentakilómetros de los roces de toda la temporada. Con Ferrari comparte cartel Ducati, el equipo de Moto GP, unidas las dos superestructuras del motor por el cordón umbilical de Marlboro, su patrocinador invisible.
Si Alonso fue la novedad hace un año en las pistas de esquí, los focos ahora se posan en Valentino Rossi. El italiano inaugura su etapa en Ducati y en Madonna di Campiglio se le espera con la misma ilusión que recibieron hace un año a Alonso. Es el momento de conocerse, cuando se fraguan las pautas para la convivencia en los próximos meses, ya con la presión de la competición sobre el cogote.
Como hace dos años, otra vez a Alonso le ha tocado sacrificarse en las vacaciones. Nada de excesos en las fiestas de la Navidad. Objetivo: afilar la figura hasta el extremo y rondar los 67 kilos para hacer hueco en el peso mínimo del monoplaza al kers, el pesado artefacto que acumula energía y entrega un aluvión de velocidad extra cuando se activa y que será obligatoria esta temporada.
Dieta severa y bicicleta, mucha bicicleta, que no es esfuerzo sino placer para un Alonso que se entrena a un ritmo muy cercano al de los profesionales. Y gimnasio y carreras eternas en la cinta para aparecer al primer test del año, (Cheste, 1 de febrero) con el peso que le han pedido sus ingenieros.
En la batería de novedades aparecen los neumáticos Pirelli. Los japoneses de Bridgestone dijeron adiós a la F1 y abren paso a los italianos. Otro reto: la adaptación a las nuevas gomas dentro del voluble reglamento de las carreras, que sufre otro vuelco con la sempiterna idea de aumentar la dosis de espectáculo.
Tendrá tiempo Alonso estos días para enfocar la nueva temporada. En Madonna el reloj corre despacio. Puede quemar toda su energía con el esquí y aún encontrará hueco para disfrutar de la convivencia con el entorno de Ferrari en un ambiente relajado impensable en un circuito. Las conversaciones se alargan en los hoteles-refugio, confesiones y brindis ante la chimenea, retos para el año que entra y apuestas cruzadas, siempre con el título en la cabeza. Una corona que espera en Interlagos al más rápido de toda la temporada.
http://www.lne.es/deportes/2011/01/11/al...18027.html
El piloto asturiano inicia la pretemporada con la concentración de Ferrari en los Dolomitas
ÁLVARO FAES El drama de Abu Dhabi ya queda lejos. Fernando Alonso lo tiene aparcado en su memoria, desterrado en la última esquina de unos recuerdos que le llevan sin remedio a aquella carrera que perdió de forma absurda y que se llevó por delante un Mundial. La herida está cerrada y le sirve para desear, con más ganas si cabe, su primera corona vestido de rosso Ferrari. Ayer llegó a Madonna di Campiglio, el paraíso dolomítico donde la Scuderia se refugia todos los inviernos desde hace 21 años. Aparición estelar en helicóptero, cena de bienvenida y primeros deseos para el nuevo año. En la estación invernal se da luz verde a la pretemporada. Después de la nieve llega la retahíla de pruebas en febrero y el inicio del Mundial, el 13 de marzo en Bahrein. Por obra y gracia de Bernie Ecclestone, el calendario se estira hasta el 27 de noviembre, con el cierre de regreso a la pista mágica de Interlagos después de dos años poniendo el broche en Abu Dhabi. La excursión a Nueva Delhi para el primer Gran Premio en India es la novedad de 2011.
En Madonna di Campiglio todo es perfecto. Una semana calculada al milímetro para ofrecer una imagen de idilio continuo. El mejor momento para limar asperezas y poner a cero el cuentakilómetros de los roces de toda la temporada. Con Ferrari comparte cartel Ducati, el equipo de Moto GP, unidas las dos superestructuras del motor por el cordón umbilical de Marlboro, su patrocinador invisible.
Si Alonso fue la novedad hace un año en las pistas de esquí, los focos ahora se posan en Valentino Rossi. El italiano inaugura su etapa en Ducati y en Madonna di Campiglio se le espera con la misma ilusión que recibieron hace un año a Alonso. Es el momento de conocerse, cuando se fraguan las pautas para la convivencia en los próximos meses, ya con la presión de la competición sobre el cogote.
Como hace dos años, otra vez a Alonso le ha tocado sacrificarse en las vacaciones. Nada de excesos en las fiestas de la Navidad. Objetivo: afilar la figura hasta el extremo y rondar los 67 kilos para hacer hueco en el peso mínimo del monoplaza al kers, el pesado artefacto que acumula energía y entrega un aluvión de velocidad extra cuando se activa y que será obligatoria esta temporada.
Dieta severa y bicicleta, mucha bicicleta, que no es esfuerzo sino placer para un Alonso que se entrena a un ritmo muy cercano al de los profesionales. Y gimnasio y carreras eternas en la cinta para aparecer al primer test del año, (Cheste, 1 de febrero) con el peso que le han pedido sus ingenieros.
En la batería de novedades aparecen los neumáticos Pirelli. Los japoneses de Bridgestone dijeron adiós a la F1 y abren paso a los italianos. Otro reto: la adaptación a las nuevas gomas dentro del voluble reglamento de las carreras, que sufre otro vuelco con la sempiterna idea de aumentar la dosis de espectáculo.
Tendrá tiempo Alonso estos días para enfocar la nueva temporada. En Madonna el reloj corre despacio. Puede quemar toda su energía con el esquí y aún encontrará hueco para disfrutar de la convivencia con el entorno de Ferrari en un ambiente relajado impensable en un circuito. Las conversaciones se alargan en los hoteles-refugio, confesiones y brindis ante la chimenea, retos para el año que entra y apuestas cruzadas, siempre con el título en la cabeza. Una corona que espera en Interlagos al más rápido de toda la temporada.
http://www.lne.es/deportes/2011/01/11/al...18027.html
" creo que he pasado toda mi vida, los nueve últimos años de mi carrera en la Fórmula 1 preparándome para este momento, para estar listo. Al fin ha llegado." Fernando Alonso (30/09/09)