22-05-2012, 21:18
En la tarde de mis días aprendí,
que tal vez no vi por que no quise ver.
Que la razón, tal vez, se interpuso en mi camino,
que las cosas suceden, cuando te abres a ellas,
que la negación es la limitación para aprender.
En la tarde de mis días sentí,
el gran poder de la intuición verdadera,
el sin sentido, a veces, de la materia perecedera,
el poder del YO inefable,
el sin sentido de la obsesión indomable.
En la tarde de mis días descubrí
la inmensidad de lo Eterno,
la multitud de mundos,
las posibilidades negadas,
las voces calladas,
las insensateces cometidas.
Y ante todo, mi ser estalló,
y reconoció lo que siempre ha estado ahí,
y supo que los sueños,
no siempre son sueños…
Y supe que puedo viajar sin moverme,
que puedo creer sin ver,
que puedo existir sin ser,
que nada sucede por azar…
Que puedo hablar sin pronunciar
que puedo aliviar sin tocar…
Y meciéndose el tiempo en mis brazos,
consciente de la densidad del mundo,
espero…
La culminación interna de todo aquello
que siento y pienso,
culminación y respuesta
que espero que llegue en el atardecer de mis días.
que tal vez no vi por que no quise ver.
Que la razón, tal vez, se interpuso en mi camino,
que las cosas suceden, cuando te abres a ellas,
que la negación es la limitación para aprender.
En la tarde de mis días sentí,
el gran poder de la intuición verdadera,
el sin sentido, a veces, de la materia perecedera,
el poder del YO inefable,
el sin sentido de la obsesión indomable.
En la tarde de mis días descubrí
la inmensidad de lo Eterno,
la multitud de mundos,
las posibilidades negadas,
las voces calladas,
las insensateces cometidas.
Y ante todo, mi ser estalló,
y reconoció lo que siempre ha estado ahí,
y supo que los sueños,
no siempre son sueños…
Y supe que puedo viajar sin moverme,
que puedo creer sin ver,
que puedo existir sin ser,
que nada sucede por azar…
Que puedo hablar sin pronunciar
que puedo aliviar sin tocar…
Y meciéndose el tiempo en mis brazos,
consciente de la densidad del mundo,
espero…
La culminación interna de todo aquello
que siento y pienso,
culminación y respuesta
que espero que llegue en el atardecer de mis días.