12-06-2012, 01:05
El jaco anda caliente. No le gusta que le toquen lo que le cuelga y por eso relincha, zapatea en su establo italiano y pega coces apuntando con la mira láser que gastaba Terminator antes de mangarle la moto a aquel macarra de plastilina (bueno, cualquiera lo sería al lado del androide llegado del futuro).
El conocido y algo subversivo informe anual que redactan los payos del F1 BusinessBook, echa cuentas y a base de informaciones más o menos fiables, rumores, cuentas públicas de empresas de las gansas y alguna que otra confidencia, elabora un balance bastante certero de las cuentas del reino de la velocidad. Evidentemente alguno que otro levanta las orejas como un podenco que ha visto a la primera podenca un sábado noche de verano porque no resulta siempre conveniente la transparencia en un negocio donde hay beneficios millonarios, comisiones abultadas, y algunas dolorosas evidencias saltan a la vista cuando se echan cuentas.
Desde hace años estos colegas sacan cada abril un librito que descargado cuesta unos 20 leuros e impreso 40, y en el que te ponen al tanto de lo que se gastan anunciantes, equipos, lo que ganan los amos del cotarro y los pilotos. No siempre aciertan del todo, pero sus datos suelen ser bastantes correctos en conjunto.
En tu vida personal, si de verdad quieres saber tus cuentas, vete a Hacienda y les preguntas: esos son los que saben de verdad cuanto tienes, cuanto ganas y en que te lo pules. La pena es que en las carreras, Hacienda no tiene competencias, no hay FIA del money, y esta publicación es de las pocas referencias relativamente fiables con respecto a los dineros que se mueven. Cuando eres una multinacional, lo que te fundes en letreros suele ser público; hay accionistas que hacen preguntas… una empresa técnica, pues todo suele estar muy claro, pero a la hora de los sueldos, todo tiende a ser más opaco, viscoso y vapóreo. Hay comisiones, retenciones fiscales, porciones de mánagers, ex-mánagers, comisionistas, empresas de representantes, y lo más importante en muchos casos: una imagen pública que cuidar, que puede quedar en entredicho.
Veinte domingos al año los pilotos apuestan su vida como en el mítico concurso que presentó durante once años el no menos mítico Groucho Marx ("Bet your life") así que sus dineros bien se ganan, y generalmente esos billetitos -o billetazos- suelen llover de acuerdo con su valía, equipo, resultados… y porque lo generan. Si sus veloces empresas les pagan lo pactado, es porque lo valen y poca discusión cabe en esto, de ahí que las quejas y epístolas caballares en respuesta a la publicidad de estas cifras suenen… raras.
Ferrari tiene un Pepito Grillo en su seno, una figura solapada, una suerte de troll en nómina que vapulea y salta de forma respondona cuando les pisan el callo; en lugar de salir a dar la cara y decirle cuatro frescas al insurrecto de turno, echan por delante a "The Horse Whisperer" ("El que susurra a los caballos") para que le toque la napia al que les haya dado la cena. Ver publicada la nómina de ALO no les ha hecho ni pizca de gracia, pero ni confirman, ni desmienten, y tan sólo les receta a los del BussinessBook que se metan en sus asuntos.
En Virutas no estamos para enmendarle la plana a nadie; en Maranello son muy dueños y son perfectamente libres de expresarse, faltaría más, pero es raro por varias razones:
1.- Una entidad de semejante calibre responde a una publicación pequeñita, lo que es raro y da que pensar. El grande se codea con los grandes, no con 'los menores'. Mucho les debe haber escocido.
2.- El interés global dispara todo tipo de estudios en el plano deportivo, técnico, ingenieril, dinámico y… financiero, así que es algo natural que ocurra. Esto no irá a menos.
3.- El tiempo suele poner a cada cual en su sitio, y si alguien tiene o no tiene razón, acabará en el lugar que merece. Si es verdad o no, con el paso del tiempo, lo sabremos.
El jaco encabronao se defiende de lo que cree es un ataque, pero si tuviera que responder a todos los que sufre, necesitaría un ejército de susurradores de equinos para zafarse de semejante plasta de palabrotas e impertinencias. Ferrari es el equipo más grande de la historia por muchas razones, así que por ello es (o debería ser) inmune a picaduras de mosquito, así que desde aquí recomendamos en el futuro que hagan oídos sordos y se dediquen a trabajar y no se metan en estos barrizales donde tienen más que perder que lo que no van a ganar, que esto de los chismes más o menos acertados entran en la nómina.
Ah, y a los del BussinessBook, que sigan trabajando, que bajen la cabeza y la metan en sus pantallas, y que vayan a lo suyo, que lo hacen bien.
Así que aquí peich, y después, glory.
By El Virutas http://www.caranddriverthef1.com/formula...astan-ello
El conocido y algo subversivo informe anual que redactan los payos del F1 BusinessBook, echa cuentas y a base de informaciones más o menos fiables, rumores, cuentas públicas de empresas de las gansas y alguna que otra confidencia, elabora un balance bastante certero de las cuentas del reino de la velocidad. Evidentemente alguno que otro levanta las orejas como un podenco que ha visto a la primera podenca un sábado noche de verano porque no resulta siempre conveniente la transparencia en un negocio donde hay beneficios millonarios, comisiones abultadas, y algunas dolorosas evidencias saltan a la vista cuando se echan cuentas.
Desde hace años estos colegas sacan cada abril un librito que descargado cuesta unos 20 leuros e impreso 40, y en el que te ponen al tanto de lo que se gastan anunciantes, equipos, lo que ganan los amos del cotarro y los pilotos. No siempre aciertan del todo, pero sus datos suelen ser bastantes correctos en conjunto.
En tu vida personal, si de verdad quieres saber tus cuentas, vete a Hacienda y les preguntas: esos son los que saben de verdad cuanto tienes, cuanto ganas y en que te lo pules. La pena es que en las carreras, Hacienda no tiene competencias, no hay FIA del money, y esta publicación es de las pocas referencias relativamente fiables con respecto a los dineros que se mueven. Cuando eres una multinacional, lo que te fundes en letreros suele ser público; hay accionistas que hacen preguntas… una empresa técnica, pues todo suele estar muy claro, pero a la hora de los sueldos, todo tiende a ser más opaco, viscoso y vapóreo. Hay comisiones, retenciones fiscales, porciones de mánagers, ex-mánagers, comisionistas, empresas de representantes, y lo más importante en muchos casos: una imagen pública que cuidar, que puede quedar en entredicho.
Veinte domingos al año los pilotos apuestan su vida como en el mítico concurso que presentó durante once años el no menos mítico Groucho Marx ("Bet your life") así que sus dineros bien se ganan, y generalmente esos billetitos -o billetazos- suelen llover de acuerdo con su valía, equipo, resultados… y porque lo generan. Si sus veloces empresas les pagan lo pactado, es porque lo valen y poca discusión cabe en esto, de ahí que las quejas y epístolas caballares en respuesta a la publicidad de estas cifras suenen… raras.
Ferrari tiene un Pepito Grillo en su seno, una figura solapada, una suerte de troll en nómina que vapulea y salta de forma respondona cuando les pisan el callo; en lugar de salir a dar la cara y decirle cuatro frescas al insurrecto de turno, echan por delante a "The Horse Whisperer" ("El que susurra a los caballos") para que le toque la napia al que les haya dado la cena. Ver publicada la nómina de ALO no les ha hecho ni pizca de gracia, pero ni confirman, ni desmienten, y tan sólo les receta a los del BussinessBook que se metan en sus asuntos.
En Virutas no estamos para enmendarle la plana a nadie; en Maranello son muy dueños y son perfectamente libres de expresarse, faltaría más, pero es raro por varias razones:
1.- Una entidad de semejante calibre responde a una publicación pequeñita, lo que es raro y da que pensar. El grande se codea con los grandes, no con 'los menores'. Mucho les debe haber escocido.
2.- El interés global dispara todo tipo de estudios en el plano deportivo, técnico, ingenieril, dinámico y… financiero, así que es algo natural que ocurra. Esto no irá a menos.
3.- El tiempo suele poner a cada cual en su sitio, y si alguien tiene o no tiene razón, acabará en el lugar que merece. Si es verdad o no, con el paso del tiempo, lo sabremos.
El jaco encabronao se defiende de lo que cree es un ataque, pero si tuviera que responder a todos los que sufre, necesitaría un ejército de susurradores de equinos para zafarse de semejante plasta de palabrotas e impertinencias. Ferrari es el equipo más grande de la historia por muchas razones, así que por ello es (o debería ser) inmune a picaduras de mosquito, así que desde aquí recomendamos en el futuro que hagan oídos sordos y se dediquen a trabajar y no se metan en estos barrizales donde tienen más que perder que lo que no van a ganar, que esto de los chismes más o menos acertados entran en la nómina.
Ah, y a los del BussinessBook, que sigan trabajando, que bajen la cabeza y la metan en sus pantallas, y que vayan a lo suyo, que lo hacen bien.
Así que aquí peich, y después, glory.
By El Virutas http://www.caranddriverthef1.com/formula...astan-ello