09-10-2012, 21:19
(Este mensaje fue modificado por última vez en: 09-10-2012, 22:00 por DE-ZETA-TE.)
jajajaa...como curiosidad os contaré una que me contaron, que no sé si será verdad o no, pero es muy descriptiva. No sé si me dijeron que fué en Afganistan o en Irak, no recuerdo:
Por lo visto había un puente de carretera sobre un río, bastante dañado por un bombardeo. No estaba destruído pero era muy peligroso pasar por encima de él con vehículos pesados. Total que los yankis tenían sí o sí que pasar al otro lado del río con un gran camión militar cargado hasta las trancas, y de forma urgente; afortunadamente el camión contaba con capacidad de vadeo.
Eso sí, la única forma que encuentran para cruzar al otro lado era vadeando el río pero pasando justo por debajo del puente en diagonal, pues bajo sus pilares la profundidad era menor y el lecho del río más firme.
Total que se ponen a ello y, cuando está el camión pasando por debajo del tablero del puente, resulta que se queda encajado; el camión es demasiado alto para el hueco bajo el tablero, y ni dando marcha atrás ni adelante consiguen desencajarlo.
En esto llega al puente un pequeño convoy de jeeps españoles, al mando de un capitán, que al ver la escena se detiene a interesarse por el problema. Los yankis montan un follón DPM para intentar rescatar el camión; que si hay que excavar el lecho del río bajo él, que si van a tener que llamar a los ingenieros a ver que solución encuentran...En un par de ocasiones el capitán español intenta intervenir en la discusión, pero los yankis no le hacen demasiado caso. Así que éste da la orden de hacer un alto y un descanso, y los españoles bajan de los jeeps, a fumar un cigarro, estirar las piernas y contemplar la sorprendente escena. El capitán se apoya en uno de los jeeps y se queda mirando con sorna a los yankis, contemplando divertido su debate sobre la mejor manera de rescatar el camión atrapado. Así pasa una hora larga...y los yankis no acaban de ponerse de acuerdo en lo que hacer para desencajar el camión.
Finalmente el capitán se dá por satisfecho, da la orden de subir a los jeeps y continuar el camino. Se acerca a despedirse del oficial norteamericano y desearle suerte con el rescate del vehículo. El yanki, visiblemente contrariado, se despide de mala gana del español. Éste, finalmente, le dice:
"Por cierto y por si le sirve de ayuda. Hace una hora intentaba decirles que prueben a desinflarle las ruedas al camión. Buenos días y suerte"
Por lo visto había un puente de carretera sobre un río, bastante dañado por un bombardeo. No estaba destruído pero era muy peligroso pasar por encima de él con vehículos pesados. Total que los yankis tenían sí o sí que pasar al otro lado del río con un gran camión militar cargado hasta las trancas, y de forma urgente; afortunadamente el camión contaba con capacidad de vadeo.
Eso sí, la única forma que encuentran para cruzar al otro lado era vadeando el río pero pasando justo por debajo del puente en diagonal, pues bajo sus pilares la profundidad era menor y el lecho del río más firme.
Total que se ponen a ello y, cuando está el camión pasando por debajo del tablero del puente, resulta que se queda encajado; el camión es demasiado alto para el hueco bajo el tablero, y ni dando marcha atrás ni adelante consiguen desencajarlo.
En esto llega al puente un pequeño convoy de jeeps españoles, al mando de un capitán, que al ver la escena se detiene a interesarse por el problema. Los yankis montan un follón DPM para intentar rescatar el camión; que si hay que excavar el lecho del río bajo él, que si van a tener que llamar a los ingenieros a ver que solución encuentran...En un par de ocasiones el capitán español intenta intervenir en la discusión, pero los yankis no le hacen demasiado caso. Así que éste da la orden de hacer un alto y un descanso, y los españoles bajan de los jeeps, a fumar un cigarro, estirar las piernas y contemplar la sorprendente escena. El capitán se apoya en uno de los jeeps y se queda mirando con sorna a los yankis, contemplando divertido su debate sobre la mejor manera de rescatar el camión atrapado. Así pasa una hora larga...y los yankis no acaban de ponerse de acuerdo en lo que hacer para desencajar el camión.
Finalmente el capitán se dá por satisfecho, da la orden de subir a los jeeps y continuar el camino. Se acerca a despedirse del oficial norteamericano y desearle suerte con el rescate del vehículo. El yanki, visiblemente contrariado, se despide de mala gana del español. Éste, finalmente, le dice:
"Por cierto y por si le sirve de ayuda. Hace una hora intentaba decirles que prueben a desinflarle las ruedas al camión. Buenos días y suerte"