29-10-2012, 13:45
(29-10-2012, 12:58)gandalf escribió: En el porche de mi hogar, sobre una alfombra roja, yo estaba sentado, meditando. De repente, el viento cesó y se hizo el silencio. Entraron en el pueblo gritando sonidos de guerra. Los hombres desenvainaron sus katanas. El ruido de choque de espadas era ensordecedor. Mis hombres fueron muriendo uno a uno, valerosamente. Yo, en cambio, permanecí sentado. Después mataron a las mujeres y también a los niños. Yo seguí sentado. Vi cómo quemaron todas las casas y cómo arrasaron el pueblo entero; sin embargo, yo permanecí sentado. Olía a muerte y humo. Mis enemigos me rodearon. El jefe del clan rival se aproximó a mí y me dijo: "Tú debes ser un gran guerrero. Sin duda, el mejor de todos. Mientras los demás corrían y gritaban, tú has permanecido sentado, quieto. Si hay algo que valoro en un samurai es la valentía. Por eso, te perdono la vida". Se marchó y yo permanecí sentado. No sabían que era parapléjico y que ni tan siquiera podía levantarse.
La vida nos guarda destinos inesperados....... como el samurai de la historia, Don Fernando se alzará victorioso, no tengo la menor duda, aunque se encuentre "paraplejico"