04-03-2011, 14:23
MOTOR | F1
Hoy se cumplen diez años del histórico debut de Alonso en la F-1
De cuclillas para aislarse de los nervios, así estaba hace una década Fernando Alonso en la parrilla de Melbourne. Y fue recibido en su box al final de la carrera entre aplausos después de llevar a la meta un coche montado tres días antes.
Carlos Miquel - 04-03-11
Hay crónicas que los periodistas guardamos en el recuerdo. Como la que adorna este texto. Y que leo con un nudo en la garganta en el Diario AS del 5 de marzo de 2001: “Ahora no se le dará importancia, pero tal vez con el tiempo este 4 de marzo se convierta en una fecha histórica para el automovilismo español. Si Fernando Alonso llega algún día a ser campeón se recordará su excelente bautismo de fuego en el circuito de Albert Park”. Y así ha sido, una década, dos Mundiales, 26 victorias, 20 poles y 829 puntos después. Ahora se repiten los especiales en recuerdo a esta efemérides, pero yo tengo el honor de haber existido en directo a aquel GP de Australia, el del nacimiento de una leyenda.
Al chaval se le veía un brillo especial y no, no era ningún farol, entonces ya estaba convencido de que, salvo que la desgracia le apartara de su camino, llegaría a lo más alto. Giancarlo Minardi, el dueño de la escudería, no cesaba de repetir que estaba ante un talento especial y, mientas la prensa internacional hacía caso a Raikkonen y el punto que logró con el Sauber, en el paddock se miraba de reojo ya al piloto asturiano. De hecho, estaba cedido por Renault en Minardi y Briatore creía en él: “Hemos fichado a Alonso para hacerle campeón”.
Días antes de su debut, en el coche camino de la presentación de Minardi junto al ayuntamiento de Melbourne, Fernando me dijo cuáles eran sus sensaciones: “No termino la carrera ni de coña. No ves que están terminando de ensamblar hoy el coche y que no hemos hecho pretemporada”. Paul Stoddart se hizo in extremis aquel invierno con la escudería, montaron un viejo motor de dos temporadas antes y al que le faltaban 80 CV respecto a los mejores y, sin rodaje alguno, metieron el coche en la pista. Como Hispania en Bahrain 2010.
En parrilla se clasificó 19º con el botijo negro y blanco, pero batió a un Arrows y un Jaguar y le endosó 2,6 segundos a su compañero Marques, con problemas. Terminó la carrera y dejó impreso su sello con una vuelta rápida mejor que el Benetton de un tal Fisichella. En el box fue recibido entre aplausos por llevar a meta y con buenos cronos, un coche en el que ni siquiera ellos mismos creían. Fue un domingo largo e inolvidable para un barbilampiño Alonso, de sólo 19 años, y que, antes de su debut, se puso en cuclillas junto al muro para aislarse de los nervios.
DOCUMENTOS
* Así vio Carlos Miquel los primeros kilómetros de Alonso en los libres de Australia (Diario AS) PDF
* Miquel destaca que "Fernando convence" en su primera carrera (Diario AS) PDF
IMAGEN
Debut de Alonso con Minardi (Imagen: Diario AS)
COPE
Hoy se cumplen diez años del histórico debut de Alonso en la F-1
De cuclillas para aislarse de los nervios, así estaba hace una década Fernando Alonso en la parrilla de Melbourne. Y fue recibido en su box al final de la carrera entre aplausos después de llevar a la meta un coche montado tres días antes.
Carlos Miquel - 04-03-11
Hay crónicas que los periodistas guardamos en el recuerdo. Como la que adorna este texto. Y que leo con un nudo en la garganta en el Diario AS del 5 de marzo de 2001: “Ahora no se le dará importancia, pero tal vez con el tiempo este 4 de marzo se convierta en una fecha histórica para el automovilismo español. Si Fernando Alonso llega algún día a ser campeón se recordará su excelente bautismo de fuego en el circuito de Albert Park”. Y así ha sido, una década, dos Mundiales, 26 victorias, 20 poles y 829 puntos después. Ahora se repiten los especiales en recuerdo a esta efemérides, pero yo tengo el honor de haber existido en directo a aquel GP de Australia, el del nacimiento de una leyenda.
Al chaval se le veía un brillo especial y no, no era ningún farol, entonces ya estaba convencido de que, salvo que la desgracia le apartara de su camino, llegaría a lo más alto. Giancarlo Minardi, el dueño de la escudería, no cesaba de repetir que estaba ante un talento especial y, mientas la prensa internacional hacía caso a Raikkonen y el punto que logró con el Sauber, en el paddock se miraba de reojo ya al piloto asturiano. De hecho, estaba cedido por Renault en Minardi y Briatore creía en él: “Hemos fichado a Alonso para hacerle campeón”.
Días antes de su debut, en el coche camino de la presentación de Minardi junto al ayuntamiento de Melbourne, Fernando me dijo cuáles eran sus sensaciones: “No termino la carrera ni de coña. No ves que están terminando de ensamblar hoy el coche y que no hemos hecho pretemporada”. Paul Stoddart se hizo in extremis aquel invierno con la escudería, montaron un viejo motor de dos temporadas antes y al que le faltaban 80 CV respecto a los mejores y, sin rodaje alguno, metieron el coche en la pista. Como Hispania en Bahrain 2010.
En parrilla se clasificó 19º con el botijo negro y blanco, pero batió a un Arrows y un Jaguar y le endosó 2,6 segundos a su compañero Marques, con problemas. Terminó la carrera y dejó impreso su sello con una vuelta rápida mejor que el Benetton de un tal Fisichella. En el box fue recibido entre aplausos por llevar a meta y con buenos cronos, un coche en el que ni siquiera ellos mismos creían. Fue un domingo largo e inolvidable para un barbilampiño Alonso, de sólo 19 años, y que, antes de su debut, se puso en cuclillas junto al muro para aislarse de los nervios.
DOCUMENTOS
* Así vio Carlos Miquel los primeros kilómetros de Alonso en los libres de Australia (Diario AS) PDF
* Miquel destaca que "Fernando convence" en su primera carrera (Diario AS) PDF
IMAGEN
Debut de Alonso con Minardi (Imagen: Diario AS)
COPE
" creo que he pasado toda mi vida, los nueve últimos años de mi carrera en la Fórmula 1 preparándome para este momento, para estar listo. Al fin ha llegado." Fernando Alonso (30/09/09)