18-03-2013, 13:45
Del Infierno Verde
Felipe, mi Felipe
Jose Tellaetxe el 17 de marzo de 2013
«No hay nada más triste en esta vida que intentar alegrársela a alguien que no quiere disfrutarla…»
Esta frase la escribí hace mucho, y la puse en boca de un personaje de una historia densa y larga que no sé si terminaré algún día, pero me ha venido inmediatamente a la cabeza en cuanto he conocido que Felipe Massa, mi Felipe, en vez de disfrutar de un cuarto puesto que ha ayudado a Ferrari a liderar la tabla de constructores y le devuelve a él al mundo de los pilotos con opciones, ha comentado que no puedes estar contento del todo cuando luchabas por ganar y acabas cuarto.
Lo primero que cabe decir ante este tipo de cosas, es que podría ser fruto de un calentón si no fuera porque Felipe, mi Felipe, es de esos tipos que se hacen fuertes en el victimismo y aprovechan cualquier bagatela para hacer que se pone un cilicio que luego nunca se ponen. Lo segundo, y tal vez más importante, radica en lo que dice entre líneas, que no es otra cosa que se siente traicionado.
Vamos, que Felipe, mi Felipe, ha aprovechado esta oportunidad con nocturnidad y alevosía, como podría haber aprovechado otra cualquiera, para avisar a su equipo de que ya tiene una excusa consistente para luchar de tú a tú con Fernando, cosa que ya sabíamos los que le queremos de aquella manera, cuando a partir de Spa 2012, el paulista comenzó a encontrarse a sí mismo sobre la pista.
Bien mirado, todo esto es bueno, profundamente bueno, tanto para su escudería como para su compañero. Lo digo como lo siento, porque Felipe, mi Felipe, se siente con ganas y fuerzas y lo exterioriza como sabe, de una manera tal vez un poco arrogante y otro poco chubarra, pero sincera en todo caso.
Otra cosa es el momento elegido, que a mí me parece demasiado precipitado. Bien que vale que lo que le ha sucedido en la vuelta 19 ha roto todas sus opciones de cara a la carrera, como se las ha roto a Vettel y al propio Sutil, lo que no habría evitado de ningún modo, que Kimi se hubiera calzado la victoria, porque Felipe, mi Felipe tenía ritmo pero no tanto, y aunque lo tuviera, si hubiese sido él el elegido por Maranello para entrar primero en garajes, a lo peor ni Red Bull ni Sahara Force India habrían reaccionado metiendo a Sebastian y a Adrian a cambiar gomas, porque de los peligros rossos, el más peligroso de todos seguiría en pista y era a ése al que sospecho que había que cubrir.
Pero como la cosa de esta mañana europea (tarde australiana), pasaba por romper los esquemas del rival para optar a la victoria, lo pertinente era precisamente, introducir a Fernando en boxes antes de tiempo, asumiendo además el riesgo de meter la pata, que muy bien se podía haber metido si la velocidad de Sutil hubiera sido algo más elevada durante el giro 20, porque entonces, Ferrari sólo habría conseguido cambiar de posiciones a sus pilotos y eso sí que habría sido, además de una lamentable chapuza, un crimen de lesa humanidad, y una bonita excusa a la que Felipe, mi Felipe, sí se podría haber agarrado para lanzar su velada amenaza, y para fruncir el entrecejo y para arrugar el morro, y para decirnos a todos, que sus venas llevan sangre en vez de limonada.
Dicho lo cual, a mi Felipe hay que entenderlo (llevo haciéndolo algunos años), y en este orden de cosas, considero sinceramente que bien está que el brasileño reclame tempranero su hueco en La Scuderia, porque eso significa, como decía más arriba, que a partir de Malasia, con un poco de fortuna, podremos ver al Massa de Turquía o Interlagos 2008, o a tantos Massa que en el mundo han sido y que nos han ayudado a entenderlo, a comprenderlo, y a valorarlo tal cual es, un tipo con sus luces y sus sombras al que imagino escuchando a don Luca Montezemolo al otro lado del teléfono, diciéndole aquello de que lo primero es el equipo, mientras él piensa el los circuitos que le son favorables, en lo cómodo que se siente sobre el F138, y en definitiva, en cuántas carreras puede ganar antes de retirarse tranquilo…
Os leo.
http://diariomotor.com/blogs/f1/2013/03/...mi-felipe/
Felipe, mi Felipe
Jose Tellaetxe el 17 de marzo de 2013
«No hay nada más triste en esta vida que intentar alegrársela a alguien que no quiere disfrutarla…»
Esta frase la escribí hace mucho, y la puse en boca de un personaje de una historia densa y larga que no sé si terminaré algún día, pero me ha venido inmediatamente a la cabeza en cuanto he conocido que Felipe Massa, mi Felipe, en vez de disfrutar de un cuarto puesto que ha ayudado a Ferrari a liderar la tabla de constructores y le devuelve a él al mundo de los pilotos con opciones, ha comentado que no puedes estar contento del todo cuando luchabas por ganar y acabas cuarto.
Lo primero que cabe decir ante este tipo de cosas, es que podría ser fruto de un calentón si no fuera porque Felipe, mi Felipe, es de esos tipos que se hacen fuertes en el victimismo y aprovechan cualquier bagatela para hacer que se pone un cilicio que luego nunca se ponen. Lo segundo, y tal vez más importante, radica en lo que dice entre líneas, que no es otra cosa que se siente traicionado.
Vamos, que Felipe, mi Felipe, ha aprovechado esta oportunidad con nocturnidad y alevosía, como podría haber aprovechado otra cualquiera, para avisar a su equipo de que ya tiene una excusa consistente para luchar de tú a tú con Fernando, cosa que ya sabíamos los que le queremos de aquella manera, cuando a partir de Spa 2012, el paulista comenzó a encontrarse a sí mismo sobre la pista.
Bien mirado, todo esto es bueno, profundamente bueno, tanto para su escudería como para su compañero. Lo digo como lo siento, porque Felipe, mi Felipe, se siente con ganas y fuerzas y lo exterioriza como sabe, de una manera tal vez un poco arrogante y otro poco chubarra, pero sincera en todo caso.
Otra cosa es el momento elegido, que a mí me parece demasiado precipitado. Bien que vale que lo que le ha sucedido en la vuelta 19 ha roto todas sus opciones de cara a la carrera, como se las ha roto a Vettel y al propio Sutil, lo que no habría evitado de ningún modo, que Kimi se hubiera calzado la victoria, porque Felipe, mi Felipe tenía ritmo pero no tanto, y aunque lo tuviera, si hubiese sido él el elegido por Maranello para entrar primero en garajes, a lo peor ni Red Bull ni Sahara Force India habrían reaccionado metiendo a Sebastian y a Adrian a cambiar gomas, porque de los peligros rossos, el más peligroso de todos seguiría en pista y era a ése al que sospecho que había que cubrir.
Pero como la cosa de esta mañana europea (tarde australiana), pasaba por romper los esquemas del rival para optar a la victoria, lo pertinente era precisamente, introducir a Fernando en boxes antes de tiempo, asumiendo además el riesgo de meter la pata, que muy bien se podía haber metido si la velocidad de Sutil hubiera sido algo más elevada durante el giro 20, porque entonces, Ferrari sólo habría conseguido cambiar de posiciones a sus pilotos y eso sí que habría sido, además de una lamentable chapuza, un crimen de lesa humanidad, y una bonita excusa a la que Felipe, mi Felipe, sí se podría haber agarrado para lanzar su velada amenaza, y para fruncir el entrecejo y para arrugar el morro, y para decirnos a todos, que sus venas llevan sangre en vez de limonada.
Dicho lo cual, a mi Felipe hay que entenderlo (llevo haciéndolo algunos años), y en este orden de cosas, considero sinceramente que bien está que el brasileño reclame tempranero su hueco en La Scuderia, porque eso significa, como decía más arriba, que a partir de Malasia, con un poco de fortuna, podremos ver al Massa de Turquía o Interlagos 2008, o a tantos Massa que en el mundo han sido y que nos han ayudado a entenderlo, a comprenderlo, y a valorarlo tal cual es, un tipo con sus luces y sus sombras al que imagino escuchando a don Luca Montezemolo al otro lado del teléfono, diciéndole aquello de que lo primero es el equipo, mientras él piensa el los circuitos que le son favorables, en lo cómodo que se siente sobre el F138, y en definitiva, en cuántas carreras puede ganar antes de retirarse tranquilo…
Os leo.
http://diariomotor.com/blogs/f1/2013/03/...mi-felipe/