19-03-2013, 15:53
En Ferrari tampoco se estan quietos, Fry y su equipo se pegan un palizón para llevar pequeñas evolucione y comparar datos en maranellol.
Un Ferrari al nivel de su prestigio
Los ingenieros viajan de Australia a Italia y de ahí a Malasia para aportar el viernes pequeñas piezas al coche
19.03.13 - 00:39 - JOSÉ CARLOS J. CARABIAS | MADRID.
Las mentes pensantes de Ferrari han transformado en puente aéreo el viaje más extenuante del año en la Fórmula-1, las veintiocho horas de vuelo hasta Australia. Pat Fry, el jefe del departamento técnico de la escudería, ha sacrificado horas de sueño y efectos lesivos del 'jet lag' por alargar el estado de bienestar que vive su equipo después del estreno en Melbourne (Alonso, segundo y Massa, cuarto, conVettel en medio del sandwich). Agarró el primer avión del domingo por la noche desde el aeropuerto de Tullamarine para, veintiocho horas después, aterrizar en Bolonia y poner rumbo a la fábrica de Maranello. Allí revisará proyectos estos días, cruzará ensayos y datos y el jueves estará de nuevo en la otra punta del planeta. Circuito de Sepang, a setenta kilómetros de Kuala Lumpur, capital de Malasia, donde se celebra el segundo gran premio de la temporada. Fry quiere aportar el viernes algunas piezas nuevas al Ferrari de Alonso y Massa.
Se busca «acelerar al máximo el desarrollo del F138», explican desde Maranello. Se trata, por encima de todo, de situar al coche rojo a la altura de su prestigio. Pat Fry llegó a Ferrari hace tres inviernos con el objetivo de reordenar y dinamizar los moldes de la estructura técnica de la factoría. Su fichaje fue la consecuencia del desastre de Abu Dhabi, aquel Mundial que Alonso perdió en un error estratégico de sus ingenieros y en persecución de Vitaly Petrov. 2011 fue un desastre desde el punto de vista del desarrollo del coche y 2012 no empezó bien. Ferrari siempre fue un especialista en motores, pero no en aerodinámica, el aspecto nuclear de la Fórmula-1 actual.
Esta crónica de viaje de Pat Fry y sus colaboradores, dando saltos de un punto a otro del globo terráqueo, explica la presión que reina en Ferrari. Varios billetes en primera clase, sueño acumulado para sus ocupantes, sesiones intensas en Italia y piezas nuevas en el coche para intentar arañar alguna décima por vuelta en Malasia.
«Por fin un comienzo en línea con las expectativas», soltó Ferrari vía comunicado oficial como un grito liberador. «Después de unos años con comienzos poco prometedores en Australia, tenemos un buen arranque en el campeonato», añadió.
En Australia ganó Raikkonen en un magnífico ejercicio de velocidad combinada con estrategia (solo dos paradas)y gestión de los neumáticos (el Lotus gasta menos que los demás), pero el ritmo de carrera, la constancia en los tiempos, perteneció a Ferrari. Armados los cimientos, el equipo italiano pretende ahora innovaciones que ayuden a la evolución. Red Bull reaccionó pronto el año pasado a las limitaciones técnicas que le impuso la Federación Internacional (FIA). Y es previsible que sucederá lo mismo esta temporada. Con más retraso ha amanecido McLaren, siempre a la vanguardia para mejorar los monoplazas. Lotus y Mercedes funcionan. Aunque en Ferrari lo que más han celebrado desde el domingo es el rendimiento de Massa. «Una prestación mayúscula», concluye la escudería, que por fin parece haber rescatado del olvido a su segundo piloto y a su prestigio
Fuente Diario El Comercio
Fuente diario El Comercio
Un Ferrari al nivel de su prestigio
Los ingenieros viajan de Australia a Italia y de ahí a Malasia para aportar el viernes pequeñas piezas al coche
19.03.13 - 00:39 - JOSÉ CARLOS J. CARABIAS | MADRID.
Las mentes pensantes de Ferrari han transformado en puente aéreo el viaje más extenuante del año en la Fórmula-1, las veintiocho horas de vuelo hasta Australia. Pat Fry, el jefe del departamento técnico de la escudería, ha sacrificado horas de sueño y efectos lesivos del 'jet lag' por alargar el estado de bienestar que vive su equipo después del estreno en Melbourne (Alonso, segundo y Massa, cuarto, conVettel en medio del sandwich). Agarró el primer avión del domingo por la noche desde el aeropuerto de Tullamarine para, veintiocho horas después, aterrizar en Bolonia y poner rumbo a la fábrica de Maranello. Allí revisará proyectos estos días, cruzará ensayos y datos y el jueves estará de nuevo en la otra punta del planeta. Circuito de Sepang, a setenta kilómetros de Kuala Lumpur, capital de Malasia, donde se celebra el segundo gran premio de la temporada. Fry quiere aportar el viernes algunas piezas nuevas al Ferrari de Alonso y Massa.
Se busca «acelerar al máximo el desarrollo del F138», explican desde Maranello. Se trata, por encima de todo, de situar al coche rojo a la altura de su prestigio. Pat Fry llegó a Ferrari hace tres inviernos con el objetivo de reordenar y dinamizar los moldes de la estructura técnica de la factoría. Su fichaje fue la consecuencia del desastre de Abu Dhabi, aquel Mundial que Alonso perdió en un error estratégico de sus ingenieros y en persecución de Vitaly Petrov. 2011 fue un desastre desde el punto de vista del desarrollo del coche y 2012 no empezó bien. Ferrari siempre fue un especialista en motores, pero no en aerodinámica, el aspecto nuclear de la Fórmula-1 actual.
Esta crónica de viaje de Pat Fry y sus colaboradores, dando saltos de un punto a otro del globo terráqueo, explica la presión que reina en Ferrari. Varios billetes en primera clase, sueño acumulado para sus ocupantes, sesiones intensas en Italia y piezas nuevas en el coche para intentar arañar alguna décima por vuelta en Malasia.
«Por fin un comienzo en línea con las expectativas», soltó Ferrari vía comunicado oficial como un grito liberador. «Después de unos años con comienzos poco prometedores en Australia, tenemos un buen arranque en el campeonato», añadió.
En Australia ganó Raikkonen en un magnífico ejercicio de velocidad combinada con estrategia (solo dos paradas)y gestión de los neumáticos (el Lotus gasta menos que los demás), pero el ritmo de carrera, la constancia en los tiempos, perteneció a Ferrari. Armados los cimientos, el equipo italiano pretende ahora innovaciones que ayuden a la evolución. Red Bull reaccionó pronto el año pasado a las limitaciones técnicas que le impuso la Federación Internacional (FIA). Y es previsible que sucederá lo mismo esta temporada. Con más retraso ha amanecido McLaren, siempre a la vanguardia para mejorar los monoplazas. Lotus y Mercedes funcionan. Aunque en Ferrari lo que más han celebrado desde el domingo es el rendimiento de Massa. «Una prestación mayúscula», concluye la escudería, que por fin parece haber rescatado del olvido a su segundo piloto y a su prestigio
Fuente Diario El Comercio
Fuente diario El Comercio