24-03-2013, 23:50
(Este mensaje fue modificado por última vez en: 24-03-2013, 23:51 por UnoQueLee.)
Hay que ser bien triste para amargarte la propia victoria. Muy triste. Una persona así no es de fiar. Insisto en que se hable del tema; él sabe hasta que punto fue malintencionado. Si nota la sospecha, el subconsciente la asimila, y es más difícil que surja en la próxima. No sé si me estoy explicando.
Un ejemplo válido sería Grosjean... Quién lo ha visto y quien lo ve...
Un ejemplo válido sería Grosjean... Quién lo ha visto y quien lo ve...