17-03-2011, 01:37
No me creo nada
Publicado el 14/03/2011 por Carlos Castellá
El final de los test invernales abre el lógico periodo de reflexión acerca de lo que realmente va a pasar en el próximo mundial. Ahora ya no quedan más pruebas por hacer, salvo en los simuladores y ordenadores. Los test han arrojado muchos datos, pero sinceramente, soy muy escéptico con respecto a ellos.
Muchas especulaciones se harán ahora en virtud de lo visto en estos últimos test, y los muchos analistas (profesionales o no) que hay intentarán sacar sus conclusiones a base de leer con detenimiento y analizar las secuencias y número de giros, los tiempos por vuelta, el mejor registro de cada uno según las circunstancias en que fue obtenido, calcular el rendimiento, duración y consumo de los neumáticos, para finalmente llegar al resultado que más les interese. Lo más probable es que la conclusión que ganará por goleada será la que diga que el Red Bull es el mejor coche, pero que Alonso podrá batirles.
Personalmente nunca me he creído nada de lo que he visto o leído en los test invernales, pese a que como ya comenté en una entrada anterior, soy de los asiduos a los mismos desde hace muchos años. Nunca me creí el mejor tiempo del Arrows de De la Rosa, y ya no digamos del que consiguió Trulli con un Prost, y tampoco era creíble el “anual” mejor tiempo invernal del equipo Jordan, que fueran quienes fueran los pilotos, siempre acababan marcando un día u otro el mejor tiempo.
Otro asiduo al mejor tiempo invernal era David Coulthard en los años más encarnizados de las luchas Häkkinen-Schumacher, ya que como era el piloto que llevaba el peso técnico del equipo McLaren-Mercedes, también era muy normal que fuera él quien en un momento u otro lo consiguiera. La prensa italiana se mofaba de él proclamándole año tras año “Campeón de Invierno”, haciendo un símil futbolístico.
El paddock ún día cualquiera de test
Y no me creo nada porque nunca se sabe a ciencia cierta que es lo que realmente están haciendo los equipos, y por tanto es muy difícil valorar lo que la pantalla de tiempos registra. Que un coche consiga un mejor tiempo no significa que éste sea demostrativo. Es (o era, al menos antes de los simuladores) muy común al estrenar un coche hacerlo rodar en unas determinadas circunstancias sin el lastre, para tener una referencia a la hora de colocar el mismo.
Si por ejemplo sin lastre un coche marcaba un tiempo de 1’30”, y luego se le cargaban 40 kg, de lastre, sabiendo que cada diez kg. cuestan una décima, es obvio que había que obtener un tiempo de 1’30”4, cosa muy difícil de conseguir a la primera, y que marcaba el primer plan de trabajo: ir desplazando el lastre hasta acercarse lo más posible al registro de referencia.
Y esto se hacía con determinadas cargas de gasolina, pero también con el depósito casi vacío y neumáticos nuevos, en configuración de calificación. Y claro, cuando tocaba esto último salían unos tiempos “cañón” que levantaban grandes polvaredas mediáticas, fruto del desconocimiento, la ignorancia y los intereses de algunos equipos, que desesperados a la caza de patrocinios, utilizaban estas cosas para vender mejor su producto.
Si repasamos los mejores tiempos de este año, veremos que Kubica, Pérez y Barrichello los consiguieron algún día, cosa que no coloca a los Lotus Renault, Sauber y Williams en la lista de favoritos a ganar carreras. Si en el desarrollo de su plan de trabajo tocaba probar la calificación y nadie más lo hizo aquel día o en aquel momento, pues puede pasar esto, pero de ahí a creer que van a ganar carreras con asiduidad, hay un abismo.
A pesar de la expectación, los test no son fiables
Una sola vez los test me han engañado plenamente: cuando los Brawn marcaron el mejor tiempo en Barcelona no me lo creí, convencido de que era una estratagema desesperada para conseguir algún patrocinador. Después, cuando siguieron marcando el ritmo incluso en tandas largas, seguí pensando que era un engaño, e incluso mandé mi columna a la revista escribiendo “supongo que en este primer Gran Premio, Brawn GP habrá hecho un papel digno, quizás un poco por debajo de las expectativas creadas este invierno”. El domingo, tras el GP de Australia, tuve que mandar el texto corregido, porque como es de sobra conocido, ganaron con gran autoridad, y lo que habíamos visto no era ni engaño ni estratagema (era el doble difusor, pero entonces no lo sabíamos).
También es obvio lo contrario: que Ferrari o Red Bull sean quienes más veces han encabezado las tablas es lo normal, porque alguien tiene que marcar el mejor tiempo, y que lo hagan ellos que fueron los mejores del año pasado, es lo lógico, pero tampoco eso significa que haya que extrapolar los resultados como definitivos de lo que va a pasar durante el año.
Así que no voy a utilizar los test para dar mi pronóstico sobre el próximo mundial de Fórmula 1. Está claro que será un tema entre Red Bull, Ferrari, Mercedes y McLaren, y no hace falta ser muy analista ni leerse demasiadas secuencias de vueltas para llegar a esta conclusión. Basta con utilizar el sentido común, aunque como pronosticar y elucubrar es muy divertido e interesante, en una próxima entrada ya haré un predicción más arriesgada sobre el campeonato.
http://carloscastella.wordpress.com/2011...creo-nada/
Publicado el 14/03/2011 por Carlos Castellá
El final de los test invernales abre el lógico periodo de reflexión acerca de lo que realmente va a pasar en el próximo mundial. Ahora ya no quedan más pruebas por hacer, salvo en los simuladores y ordenadores. Los test han arrojado muchos datos, pero sinceramente, soy muy escéptico con respecto a ellos.
Muchas especulaciones se harán ahora en virtud de lo visto en estos últimos test, y los muchos analistas (profesionales o no) que hay intentarán sacar sus conclusiones a base de leer con detenimiento y analizar las secuencias y número de giros, los tiempos por vuelta, el mejor registro de cada uno según las circunstancias en que fue obtenido, calcular el rendimiento, duración y consumo de los neumáticos, para finalmente llegar al resultado que más les interese. Lo más probable es que la conclusión que ganará por goleada será la que diga que el Red Bull es el mejor coche, pero que Alonso podrá batirles.
Personalmente nunca me he creído nada de lo que he visto o leído en los test invernales, pese a que como ya comenté en una entrada anterior, soy de los asiduos a los mismos desde hace muchos años. Nunca me creí el mejor tiempo del Arrows de De la Rosa, y ya no digamos del que consiguió Trulli con un Prost, y tampoco era creíble el “anual” mejor tiempo invernal del equipo Jordan, que fueran quienes fueran los pilotos, siempre acababan marcando un día u otro el mejor tiempo.
Otro asiduo al mejor tiempo invernal era David Coulthard en los años más encarnizados de las luchas Häkkinen-Schumacher, ya que como era el piloto que llevaba el peso técnico del equipo McLaren-Mercedes, también era muy normal que fuera él quien en un momento u otro lo consiguiera. La prensa italiana se mofaba de él proclamándole año tras año “Campeón de Invierno”, haciendo un símil futbolístico.
El paddock ún día cualquiera de test
Y no me creo nada porque nunca se sabe a ciencia cierta que es lo que realmente están haciendo los equipos, y por tanto es muy difícil valorar lo que la pantalla de tiempos registra. Que un coche consiga un mejor tiempo no significa que éste sea demostrativo. Es (o era, al menos antes de los simuladores) muy común al estrenar un coche hacerlo rodar en unas determinadas circunstancias sin el lastre, para tener una referencia a la hora de colocar el mismo.
Si por ejemplo sin lastre un coche marcaba un tiempo de 1’30”, y luego se le cargaban 40 kg, de lastre, sabiendo que cada diez kg. cuestan una décima, es obvio que había que obtener un tiempo de 1’30”4, cosa muy difícil de conseguir a la primera, y que marcaba el primer plan de trabajo: ir desplazando el lastre hasta acercarse lo más posible al registro de referencia.
Y esto se hacía con determinadas cargas de gasolina, pero también con el depósito casi vacío y neumáticos nuevos, en configuración de calificación. Y claro, cuando tocaba esto último salían unos tiempos “cañón” que levantaban grandes polvaredas mediáticas, fruto del desconocimiento, la ignorancia y los intereses de algunos equipos, que desesperados a la caza de patrocinios, utilizaban estas cosas para vender mejor su producto.
Si repasamos los mejores tiempos de este año, veremos que Kubica, Pérez y Barrichello los consiguieron algún día, cosa que no coloca a los Lotus Renault, Sauber y Williams en la lista de favoritos a ganar carreras. Si en el desarrollo de su plan de trabajo tocaba probar la calificación y nadie más lo hizo aquel día o en aquel momento, pues puede pasar esto, pero de ahí a creer que van a ganar carreras con asiduidad, hay un abismo.
A pesar de la expectación, los test no son fiables
Una sola vez los test me han engañado plenamente: cuando los Brawn marcaron el mejor tiempo en Barcelona no me lo creí, convencido de que era una estratagema desesperada para conseguir algún patrocinador. Después, cuando siguieron marcando el ritmo incluso en tandas largas, seguí pensando que era un engaño, e incluso mandé mi columna a la revista escribiendo “supongo que en este primer Gran Premio, Brawn GP habrá hecho un papel digno, quizás un poco por debajo de las expectativas creadas este invierno”. El domingo, tras el GP de Australia, tuve que mandar el texto corregido, porque como es de sobra conocido, ganaron con gran autoridad, y lo que habíamos visto no era ni engaño ni estratagema (era el doble difusor, pero entonces no lo sabíamos).
También es obvio lo contrario: que Ferrari o Red Bull sean quienes más veces han encabezado las tablas es lo normal, porque alguien tiene que marcar el mejor tiempo, y que lo hagan ellos que fueron los mejores del año pasado, es lo lógico, pero tampoco eso significa que haya que extrapolar los resultados como definitivos de lo que va a pasar durante el año.
Así que no voy a utilizar los test para dar mi pronóstico sobre el próximo mundial de Fórmula 1. Está claro que será un tema entre Red Bull, Ferrari, Mercedes y McLaren, y no hace falta ser muy analista ni leerse demasiadas secuencias de vueltas para llegar a esta conclusión. Basta con utilizar el sentido común, aunque como pronosticar y elucubrar es muy divertido e interesante, en una próxima entrada ya haré un predicción más arriesgada sobre el campeonato.
http://carloscastella.wordpress.com/2011...creo-nada/
"Fernando es como Ferrari,no afloja nunca,siempre a fondo"