20-03-2011, 09:51
Álvaro FAES
Salieron a la pista un grupo de alevines y cadetes con sus karts y dejaron paso después a los mayores, ansiosos todos por probar la nueva pista. De pronto, en una de las vueltas, apareció en el pelotón Fernando Alonso, que se divirtió, entretuvo a los aficionados y enseñó a los aspirantes a estrellas. Se picó con ellos, les adelantó y dejó que le adelantasen, en un clima de gran deportividad.
De pie, micrófono en mano y en medio de la recta de meta, Vicente Álvarez Areces daba cuenta de las maravillas que las 4.000 personas que habían llegado hasta La Morgal veían con sus propios ojos. Al tercer minuto de respetuosa escucha, crecieron los primeros silbidos y un coro a una sola voz. «¡Aloooonso, Aloooonso!...». El presidente del Principado, listo, veterano en esto de desenvolverse con las masas, frenó en seco, se despidió y dio paso a la estrella del día: Fernando Alonso. Orgulloso en la recta final de un proyecto que comenzó en 2006 con un protocolo de intenciones entre la familia del bicampeón del Mundo y el Gobierno Regional, el protagonista advirtió: «Estamos aquí para hacer una prueba de asfalto. Quedan todavía unos meses de duro trabajo y espero que en septiembre u octubre, todo esto pueda estar abierto a pleno rendimiento».
«Todo esto» son los 95.000 metros cuadrados de instalaciones alrededor de una pista de 1.400 metros para competiciones internacionales.
El próximo verano Fernando Alonso cumplirá 30 años. Su retirada pinta todavía lejana, pero entre su extenso legado deportivo sobresaldrá el empeño que ha puesto en pulir lo que será una joya para la cantera de pilotos asturiana. Un circuito de primer nivel mundial, exclusivo para el karting, la especialidad donde se moldean los campeones del automovilismo.
Antes salían por generación espontánea, bajo un manto de anonimato y escasez de medios. En el aparcamiento de un concesionario de coches, a mediados de los ochenta, un grupo de padres dibujaba un circuito con neumáticos. A un tal Fernando Alonso, cuatro tiernos añitos, lo doblaron mil veces el primer día unos niños mucho mayores. Se bajó del coche convencido de que había ganado su particular gran premio. Ahí se forjó su pilotaje de hierro, en el invierno asturiano, en las mañanas de lluvia y frío con el kart a cuestas y un padre-mecánico-consejero-chófer y todo lo que se pueda imaginar.
De la nueva pista no saldrán campeones en serie. Seguirá costando, y mucho, llegar a lo más alto, pero las instalaciones que ayer probó por primera vez Alonso en La Morgal van a ser algo más que una ayuda, todo un trampolín, una verdadera fábrica de pilotos.
Dice Fernando Alonso, categórico, que el circuito será el mejor de karting del mundo. «No porque lleve mi nombre, sino por los datos que os estoy explicando», dijo el piloto por la megafonía.
La pista es un mecano del automovilismo. Permite 29 configuraciones distintas y hasta tres pistas reducidas pueden estar activas al mismo tiempo. Tiene un circuito de conducción deportiva, de esos que se encharcan con aspersores y sirven para aprender el manejo de un coche en situaciones adversas y una dedicación muy especial a la educación vial. «Para mí, es los más importante de toda la instalación. Las puertas estarán abiertas para todos los colegios de Asturias y de España». Quiere Alonso que los escolares se empapen desde pequeños. «Tenemos aulas y una pista de 2.500 metros cuadrados», explica. Y señala uno de sus empeños. «Que la educación vial sea algún día una asignatura más en las escuelas, para formar mejores conductores que respeten las señales, los semáforos y que también sean peatones ejemplares, buenos ciclistas...».
Con su mono de Ferrari, el mismo que usa en las carreras, Fernando Alonso dio una vuelta a pie por el circuito. A su lado, Vicente Álvarez Areces. El presidente del Principado escuchaba al piloto, satisfecho por una obra que es el broche de oro al completísimo complejo deportivo de La Morgal. «Hemos hecho una gran inversión pensando en el futuro. Desde aquí se educará en educación vial, un elemento importantísimo en nuestra sociedad, y también recogeremos beneficios por la influencia que esto tendrá en el turismo». El Gobierno Regional invirtió 6 millones de euros en la construcción del Complejo deportivo Fernando Alonso, que es el nombre oficial de la instalación. La Administración ha constituido una fundación sin ánimo de lucro junto a Fernando Alonso y su familia, que manejará el complejo.
El circuito será un imán en el karting nacional. No habrá campeonato de renombre que no pase por Asturias, con la aspiración de celebrar un Europeo o un Mundial cuanto antes.
Pero hay otro punto caliente y muy atractivo. El museo del piloto, que recogerá su carrera deportiva en el imponente edificio que da la bienvenida al visitante. «Os va a sorprender porque es lo que estamos intentando», contó Alonso. «Estarán todos los coches que he utilizado, mis cascos, los monos, los trofeos...». Todo lo que resume los éxitos de un bicampeón del Mundo que todavía pelea por el tercero.
A Fernando Alonso lo acompañó el presidente de la Federación Española de Automovilismo, Carlos Gracia. Un apoyo importante su presencia porque en la Nacional, enfrascada ahora en una ardua labor de promoción del karting, que podría tener en La Morgal su circuito de cabecera.
Aplausos en la tribuna de meta a cada paso de Fernando Alonso. No cabía un alfiler con más de quinientas personas apretadas para ver al piloto de Ferrari con su kart. Antes de mezclarse con los niños rodó solo. Superada la prueba de asfalto corrió con los de la cantera y después, todavía dio unas cuantas vueltas más en la despedida. Quemó goma en el asfalta y hasta giró sin manos. Un show.
http://www.lne.es/deportes/2011/03/20/bi...48710.html
Salieron a la pista un grupo de alevines y cadetes con sus karts y dejaron paso después a los mayores, ansiosos todos por probar la nueva pista. De pronto, en una de las vueltas, apareció en el pelotón Fernando Alonso, que se divirtió, entretuvo a los aficionados y enseñó a los aspirantes a estrellas. Se picó con ellos, les adelantó y dejó que le adelantasen, en un clima de gran deportividad.
De pie, micrófono en mano y en medio de la recta de meta, Vicente Álvarez Areces daba cuenta de las maravillas que las 4.000 personas que habían llegado hasta La Morgal veían con sus propios ojos. Al tercer minuto de respetuosa escucha, crecieron los primeros silbidos y un coro a una sola voz. «¡Aloooonso, Aloooonso!...». El presidente del Principado, listo, veterano en esto de desenvolverse con las masas, frenó en seco, se despidió y dio paso a la estrella del día: Fernando Alonso. Orgulloso en la recta final de un proyecto que comenzó en 2006 con un protocolo de intenciones entre la familia del bicampeón del Mundo y el Gobierno Regional, el protagonista advirtió: «Estamos aquí para hacer una prueba de asfalto. Quedan todavía unos meses de duro trabajo y espero que en septiembre u octubre, todo esto pueda estar abierto a pleno rendimiento».
«Todo esto» son los 95.000 metros cuadrados de instalaciones alrededor de una pista de 1.400 metros para competiciones internacionales.
El próximo verano Fernando Alonso cumplirá 30 años. Su retirada pinta todavía lejana, pero entre su extenso legado deportivo sobresaldrá el empeño que ha puesto en pulir lo que será una joya para la cantera de pilotos asturiana. Un circuito de primer nivel mundial, exclusivo para el karting, la especialidad donde se moldean los campeones del automovilismo.
Antes salían por generación espontánea, bajo un manto de anonimato y escasez de medios. En el aparcamiento de un concesionario de coches, a mediados de los ochenta, un grupo de padres dibujaba un circuito con neumáticos. A un tal Fernando Alonso, cuatro tiernos añitos, lo doblaron mil veces el primer día unos niños mucho mayores. Se bajó del coche convencido de que había ganado su particular gran premio. Ahí se forjó su pilotaje de hierro, en el invierno asturiano, en las mañanas de lluvia y frío con el kart a cuestas y un padre-mecánico-consejero-chófer y todo lo que se pueda imaginar.
De la nueva pista no saldrán campeones en serie. Seguirá costando, y mucho, llegar a lo más alto, pero las instalaciones que ayer probó por primera vez Alonso en La Morgal van a ser algo más que una ayuda, todo un trampolín, una verdadera fábrica de pilotos.
Dice Fernando Alonso, categórico, que el circuito será el mejor de karting del mundo. «No porque lleve mi nombre, sino por los datos que os estoy explicando», dijo el piloto por la megafonía.
La pista es un mecano del automovilismo. Permite 29 configuraciones distintas y hasta tres pistas reducidas pueden estar activas al mismo tiempo. Tiene un circuito de conducción deportiva, de esos que se encharcan con aspersores y sirven para aprender el manejo de un coche en situaciones adversas y una dedicación muy especial a la educación vial. «Para mí, es los más importante de toda la instalación. Las puertas estarán abiertas para todos los colegios de Asturias y de España». Quiere Alonso que los escolares se empapen desde pequeños. «Tenemos aulas y una pista de 2.500 metros cuadrados», explica. Y señala uno de sus empeños. «Que la educación vial sea algún día una asignatura más en las escuelas, para formar mejores conductores que respeten las señales, los semáforos y que también sean peatones ejemplares, buenos ciclistas...».
Con su mono de Ferrari, el mismo que usa en las carreras, Fernando Alonso dio una vuelta a pie por el circuito. A su lado, Vicente Álvarez Areces. El presidente del Principado escuchaba al piloto, satisfecho por una obra que es el broche de oro al completísimo complejo deportivo de La Morgal. «Hemos hecho una gran inversión pensando en el futuro. Desde aquí se educará en educación vial, un elemento importantísimo en nuestra sociedad, y también recogeremos beneficios por la influencia que esto tendrá en el turismo». El Gobierno Regional invirtió 6 millones de euros en la construcción del Complejo deportivo Fernando Alonso, que es el nombre oficial de la instalación. La Administración ha constituido una fundación sin ánimo de lucro junto a Fernando Alonso y su familia, que manejará el complejo.
El circuito será un imán en el karting nacional. No habrá campeonato de renombre que no pase por Asturias, con la aspiración de celebrar un Europeo o un Mundial cuanto antes.
Pero hay otro punto caliente y muy atractivo. El museo del piloto, que recogerá su carrera deportiva en el imponente edificio que da la bienvenida al visitante. «Os va a sorprender porque es lo que estamos intentando», contó Alonso. «Estarán todos los coches que he utilizado, mis cascos, los monos, los trofeos...». Todo lo que resume los éxitos de un bicampeón del Mundo que todavía pelea por el tercero.
A Fernando Alonso lo acompañó el presidente de la Federación Española de Automovilismo, Carlos Gracia. Un apoyo importante su presencia porque en la Nacional, enfrascada ahora en una ardua labor de promoción del karting, que podría tener en La Morgal su circuito de cabecera.
Aplausos en la tribuna de meta a cada paso de Fernando Alonso. No cabía un alfiler con más de quinientas personas apretadas para ver al piloto de Ferrari con su kart. Antes de mezclarse con los niños rodó solo. Superada la prueba de asfalto corrió con los de la cantera y después, todavía dio unas cuantas vueltas más en la despedida. Quemó goma en el asfalta y hasta giró sin manos. Un show.
http://www.lne.es/deportes/2011/03/20/bi...48710.html
ALONSO ES LA DESCRIPCIÓN DEL PILOTO PERFECTO.
Allí dónde el amor venza al miedo, solo allí nos encontraremos.
Allí dónde el amor venza al miedo, solo allí nos encontraremos.