25-06-2013, 13:09
(25-06-2013, 12:29)JACINT escribió:(25-06-2013, 12:19)NachoBcn escribió: Jacint tenía razón...
http://www.elconfidencial.com/alma-coraz...da-123630/
Yo cumplo la segunda. Me ayudarás con lo primero Jacint?
:-DDDD
jjaja
Aprovechando el link, vamos a hacer un pequeño analisis:
Otros experimentos constataron, además, que la gente que está enfadada o triste en una situación concreta tiende a incorporar menos detalles inventados a su narración de la situación que la gente que está feliz. En definitiva, cuando estamos del mal humor nuestros recuerdos se graban en nuestra memoria de forma más precisa.
Que curioso. Es decir, los optimistas viven en el mundo de yupi, como muchas veces se ha comentado por aquí, y aprenden muy poco del pasado.
Retrato casi perfecto de mucha gente de este foro en los últimos años.
Seguimos con el retrato:
son menos propensas a creer en rumores o leyendas urbanas. Cuando estamos de mal humor somos más detallistas y estamos más concentrados, algo que aumenta también nuestra capacidad para detectar si una persona nos está engañando.
Cuando Domenicalli dice que esperan mejorar en cali, los optimistas lo ven como algo a lo que aferrarse para continuar su modo de vida, mientras que los pesimistas ya sabemos que se esta tirando el farol (desconfiamos de primeras), como siempre ha hecho (aprendemos del pasado).
Seguiramos, pero esto ya se convertiria en un hilo de lucha Opt vs Pest, y no es ni el momento, ni la intención.
Todo sin acritud eh?
Quedan unos días. Podemos 'DIVERTIRNOS' con el tema. Incluso hasta igual aprendemos cosas.
Mi perspectiva. Yo tengo sangre soriana y gaditana. En el trabajo me llaman "ogro" y mi madre me dice que soy muy pesimista (y desde su punto de vista no le quito razón). Injustamente yo achaco esta forma de ser a 'mi parte soriana', sobre todo porque es algo que veo en mi padre (pero se de buena mano que hay muchos sorianos muy optimistas y sobre todo muy alegres :-). Luego por otro lado tengo otra vertiente muy cachonda y dicharachera, pero eso no viene al caso ahora.
Lo que yo quiero recalcar, sobre todo a Jacint, es que yo considero mi 'vertiente pesimista', como un defecto. Y lo hago porque pienso que la primera piedra para solucionar un problema es reconocerlo. Esto es especialmente dificil cuando se trata de aplicarselo a uno mismo. Pero si se consigue tambien tiene mucho mas valor.
Cuando Jacint, o muchos otros (que los hay), sueltan toda su 'kk' tras una decepción, yo me siento profundamente identificado. Sobre todo, porque me dan ganas de decir exactamente lo mismo. La diferencia es que algunos sabemos reconocer en ese momento ese estado concreto y controlarlo. Apoyado sobre todo por la experiencia de situaciones anteriores, en las que ya te has dado cuenta, que esa actitud no sirve de nada... y que tragando un poco de saliva y controlando tus impulsos, acabas siendo mas feliz.
pd: algunos confunden desahogo con felicidad... experiencia propia también.