26-08-2013, 12:44
Alonso enciende la mecha
El asturiano celebra su segundo puesta en Spa, con Vettel al lado. | Afp
La recuperación de su Ferrari le hace retomar el pulso del Mundial a pesar de los 46 puntos de distancia con Vettel
En 2010, salió de Spa a 41 de Hamilton y terminó luchando por el título hasta la última cita
'Hemos recuperado parte del optimismo perdido', asegura
Carlos Guisasola (enviado especial) | Spa (Belgica)
No tiene por costumbre Fernando Alonso bajar los brazos. Mucho menos cuando el calendario aún cobija ocho duelos y puede deparar mil sorpresas. No tiene intención de darse por vencido porque los 46 puntos de distancia con Vettel, siete más que antes del parón veraniego, parecen haber quedado anestesiados por las buenas maneras y el renovado karma de su Ferrari. El asturiano ya no reclama un monoplaza a la altura como hizo en Alemania y volvió a repetir en Hungría, rompiendo la tranquilidad de la escudería italiana. Incluso activando todos los mecanismos de la escudería italiana para volver a plantar a batalla tras las vacaciones. Ya no levanta la voz porque su bólido le ha devuelto la esperanza.
Su gran domingo en Spa, con una colosal remontada de siete puestos, fruto del majestuoso galope de su F138, quedó algo ensombrecido por la exhibición de Sebastian Vettel, ajeno a batallas y emboscadas y dueño de su propio de su propio destino desde la primera hasta la última vuelta. Con esa realidad convivió en Bélgica y tendrá que convivir Fernando Alonso durante este segundo tramo del campeonato. Aunque para atenuar esa verdad, tiene de nuevo entre sus manos un bólido de garantías, con margen para la mejora en las dos siguientes citas del calendario.
"En Monza y en Singapur veremos los pasos siguientes de este proceso. Las mejoras que introducimos en Bélgica funcionaron bien y, pese a que estaban dirigidas a ese particular circuito, son el resultado de veinticuatro horas al día de trabajo, tanto en casa, como en la pista. Hemos recuperado parte del optimismo perdido", reconocía Fernando Alonso tras igualar su mejor resultado en Spa como piloto de Fórmula 1. "Hemos respondido sobre la pista", admitía satisfecho Stefano Domenicali, jefe de la escudería. Caricias en el lomo de su 'cavallino' ante esa clásica línea de alta tensión por la que tanto le gusta pasear. Entre juegos mentales y dardos verbales. Aunque este año para volver a entrar en la pelea, algo o alguien deberá detener la inercia del Red Bull de Sebastian Vettel, que ya acumula cinco victorias en su cuenta.
Alonso ya vivió una situación similar y fue testigo directo de otra. En 2010, el de su estreno con Ferrari, parecía descartado para el Mundial tras su abandono en Spa. Pero el lastre de 41 puntos frente a Lewis Hamilton, que terminaría desinflándose en las últimas citas, comenzó a fundirse con una colosal victoria en Monza, un par de semanas después, y sólo un error en la estrategia del equipo en Abu Dhabi evitó su tercera coronación y alzó por primera vez a Vettel. Precisamente el alemán, hace un año, salió de Bélgica con 24 puntos de desventaja sobre el asturiano, que una carrera después, en Italia, pasarían a ser 39 tras sufrir un abandono. El resultado final es de sobra conocido...
"Si tienes un coche competitivo y ganas cuatro o cinco carreras consecutivas como Sebastian hizo el año pasado en Singapur, Japón o la India, te recuperas rápidamente. Veremos si somos capaces", argumentaba el piloto español ondeando con fuerza la bandera de la remontada. Con la cabeza en Monza, a unos cuantos kilómetros del viejo Spa-Francorchamps, donde los tifosi soplan y empujan a favor de su 'Scuderia'. Para comprobar si Italia es el punto de partida de otra nueva batalla por el Mundial o si hay que ir mirando de reojo a la revolucionaria temporada 2014. Entre circuito italiano y Singapur se desvelará si, como ha ocurrido en dos de sus tres episodios en Ferrari, Fernando Alonso es capaz de mantener encendida la mecha del tricampeonato hasta la última curva del circuito de Interlagos.
http://www.elmundo.es/elmundodeporte/201...09922.html
El asturiano celebra su segundo puesta en Spa, con Vettel al lado. | Afp
La recuperación de su Ferrari le hace retomar el pulso del Mundial a pesar de los 46 puntos de distancia con Vettel
En 2010, salió de Spa a 41 de Hamilton y terminó luchando por el título hasta la última cita
'Hemos recuperado parte del optimismo perdido', asegura
Carlos Guisasola (enviado especial) | Spa (Belgica)
No tiene por costumbre Fernando Alonso bajar los brazos. Mucho menos cuando el calendario aún cobija ocho duelos y puede deparar mil sorpresas. No tiene intención de darse por vencido porque los 46 puntos de distancia con Vettel, siete más que antes del parón veraniego, parecen haber quedado anestesiados por las buenas maneras y el renovado karma de su Ferrari. El asturiano ya no reclama un monoplaza a la altura como hizo en Alemania y volvió a repetir en Hungría, rompiendo la tranquilidad de la escudería italiana. Incluso activando todos los mecanismos de la escudería italiana para volver a plantar a batalla tras las vacaciones. Ya no levanta la voz porque su bólido le ha devuelto la esperanza.
Su gran domingo en Spa, con una colosal remontada de siete puestos, fruto del majestuoso galope de su F138, quedó algo ensombrecido por la exhibición de Sebastian Vettel, ajeno a batallas y emboscadas y dueño de su propio de su propio destino desde la primera hasta la última vuelta. Con esa realidad convivió en Bélgica y tendrá que convivir Fernando Alonso durante este segundo tramo del campeonato. Aunque para atenuar esa verdad, tiene de nuevo entre sus manos un bólido de garantías, con margen para la mejora en las dos siguientes citas del calendario.
"En Monza y en Singapur veremos los pasos siguientes de este proceso. Las mejoras que introducimos en Bélgica funcionaron bien y, pese a que estaban dirigidas a ese particular circuito, son el resultado de veinticuatro horas al día de trabajo, tanto en casa, como en la pista. Hemos recuperado parte del optimismo perdido", reconocía Fernando Alonso tras igualar su mejor resultado en Spa como piloto de Fórmula 1. "Hemos respondido sobre la pista", admitía satisfecho Stefano Domenicali, jefe de la escudería. Caricias en el lomo de su 'cavallino' ante esa clásica línea de alta tensión por la que tanto le gusta pasear. Entre juegos mentales y dardos verbales. Aunque este año para volver a entrar en la pelea, algo o alguien deberá detener la inercia del Red Bull de Sebastian Vettel, que ya acumula cinco victorias en su cuenta.
Alonso ya vivió una situación similar y fue testigo directo de otra. En 2010, el de su estreno con Ferrari, parecía descartado para el Mundial tras su abandono en Spa. Pero el lastre de 41 puntos frente a Lewis Hamilton, que terminaría desinflándose en las últimas citas, comenzó a fundirse con una colosal victoria en Monza, un par de semanas después, y sólo un error en la estrategia del equipo en Abu Dhabi evitó su tercera coronación y alzó por primera vez a Vettel. Precisamente el alemán, hace un año, salió de Bélgica con 24 puntos de desventaja sobre el asturiano, que una carrera después, en Italia, pasarían a ser 39 tras sufrir un abandono. El resultado final es de sobra conocido...
"Si tienes un coche competitivo y ganas cuatro o cinco carreras consecutivas como Sebastian hizo el año pasado en Singapur, Japón o la India, te recuperas rápidamente. Veremos si somos capaces", argumentaba el piloto español ondeando con fuerza la bandera de la remontada. Con la cabeza en Monza, a unos cuantos kilómetros del viejo Spa-Francorchamps, donde los tifosi soplan y empujan a favor de su 'Scuderia'. Para comprobar si Italia es el punto de partida de otra nueva batalla por el Mundial o si hay que ir mirando de reojo a la revolucionaria temporada 2014. Entre circuito italiano y Singapur se desvelará si, como ha ocurrido en dos de sus tres episodios en Ferrari, Fernando Alonso es capaz de mantener encendida la mecha del tricampeonato hasta la última curva del circuito de Interlagos.
http://www.elmundo.es/elmundodeporte/201...09922.html