29-08-2013, 21:39
(Este mensaje fue modificado por última vez en: 29-08-2013, 21:40 por Melife1.)
Diez lugares… 05 Gran Bretaña
Publicado en 29/08/2013 de Carlos Castellá
Este es otro destino genérico. Hay tantas cosas “Racing” que ver en Gran Bretaña, que no se puede elegir una o dos, es de esos viajes que hay que hacer con una ruta concienzuda.
Silverstone, Brands Hatch, Goodwood, Brooklands, las sedes de los equipos, museos, librerías, monumentos… la lista es casi infinita y aquí cada uno tendrá que hacerse la suya propia.
Naturalmente todo irá en función del presupuesto, pero un viaje a las Islas merece que sea un poco largo, intentar aprovechar un puente o unos días de vacaciones para prolongarlo y visitar varias cosas.
Como por algo hay que empezar, lo haremos por los circuitos. Silverstone durante el Gran Premio es garantía de caos circulatorio, de horas de interminables colas y embotellamientos y de al menos un día de lluvia, así que como ya he dicho en otras ocasiones, ir a este gran premio exige no querer aprovechar esos días para hacer otras cosas. Se va a Silverstone y nada más.
Sin embargo si se hace una ruta de circuitos, de sur a norte se puede empezar por Goodwood (foto de apertura), que tiene el típico sabor inglés y que no está lejos de Brands Hatch, circuito bonito y agradable de ver. Subiendo hacia el norte es obligatorio pasar por el viejo autódromo de Brooklands, el primer circuito de la historia, que tiene un buen museo y está casi en la periferia de Londres si la capital forma parte de nuestro viaje.
Seguir hacia arriba para pasar por Silverstone y seguir hasta Donnington, cuyo museo es uno de los mejores del mundo, puede ser un viaje fascinante a medias entre lo automovilístico y lo puramente turístico. Y ya puestos, cerca de Donnington está Oulton Park, otro de estos pequeños circuitos británicos donde en ocasiones es posible alquilar un coche y darse una vuelta en el circuito, lo que ellos llaman “driver experience”.
Todos estos lugares tienen alrededores y motivos “Racing” a veces directamente relacionados con el circuito, a veces casualmente. Al lado de Goodwood está la imponente fábrica de la Rolls Royce y en Silverstone basta buscar un poco para encontrar la sede de diversos equipos, entre ellos Force India. Y en los circuitos es fácil encontrar tiendas de merchandaising, librerías y otras establecimientos, todos ellos peligrosísimos para nuestros bolsillos por las maravillas que hay en ellos.
Por cierto, no muy lejos de Goodwood está el famoso conjunto prehistórico de Stonehenge y si nos desviándonos de la ruta para ir allí, podemos aprovechar para pasar por el circuito de Thruxton, que entonces viene casi de camino. No voy a recomendaros que hagáis como nuestros amigos del Club Hermanos Rodríguez, que en un viaje desde México aprovecharon tanto la visita a las Islas que incluso se fueron hasta Gales a buscar el monumento en recuerdo de Tom Pryce, pero como podéis ver, opciones hay muchas.
Ni que decir tiene que si vais a Escocia es obligado pasar por Duns, ciudad natal de Jim Clark, que no está muy lejos de Edimburgo y que posee un pequeño museo, un monumento y por supuesto la tumba del as escocés, que está en Chirnside. Si sois fanáticos del Team Lotus hay que ir a Norwich para visitar la sede del Classic Team Lotus, aunque su ubicación está apartada de las rutas mencionadas hasta ahora y no se si es posible visitarlo en plan turístico.
Me dejo muchas cosas, como el Festival of Speed de Goodwood, la famosa subida en cuesta de coches clásicos que año tras año congrega a miles de visitantes por los maravillosos coches que se ven allí. Si sois aficionados al Vintage, o los Clásicos, hay lugares y museos a cientos y si finalmente os decidís a ir a Gales, podéis ir a Pendine, donde está el Museum of Speed, cuya pieza más preciada es el Babs de Parry Thomas, una de las joyas de la historia de la competición que me gustaría ver algún día.
En fin, destinos hay miles, esto no es más que una pincelada de lo que se puede encontrar en las Islas, es un viaje que quizás vale la pena hacer al margen de las carreras, organizarlo bien, asegurarse de los destinos a los que vamos, aprovechar para hacer un poco de turismo y para practicar inglés y sufrir gustosamente las incomodidades del país: las libras esterlinas, la conducción a la inversa, la comida infame, los hoteles cochambrosos y el tiempo desapacible. Que se le va a hacer, nada es perfecto…
http://carloscastella.wordpress.com/2013...n-bretana/
Publicado en 29/08/2013 de Carlos Castellá
Este es otro destino genérico. Hay tantas cosas “Racing” que ver en Gran Bretaña, que no se puede elegir una o dos, es de esos viajes que hay que hacer con una ruta concienzuda.
Silverstone, Brands Hatch, Goodwood, Brooklands, las sedes de los equipos, museos, librerías, monumentos… la lista es casi infinita y aquí cada uno tendrá que hacerse la suya propia.
Naturalmente todo irá en función del presupuesto, pero un viaje a las Islas merece que sea un poco largo, intentar aprovechar un puente o unos días de vacaciones para prolongarlo y visitar varias cosas.
Como por algo hay que empezar, lo haremos por los circuitos. Silverstone durante el Gran Premio es garantía de caos circulatorio, de horas de interminables colas y embotellamientos y de al menos un día de lluvia, así que como ya he dicho en otras ocasiones, ir a este gran premio exige no querer aprovechar esos días para hacer otras cosas. Se va a Silverstone y nada más.
Sin embargo si se hace una ruta de circuitos, de sur a norte se puede empezar por Goodwood (foto de apertura), que tiene el típico sabor inglés y que no está lejos de Brands Hatch, circuito bonito y agradable de ver. Subiendo hacia el norte es obligatorio pasar por el viejo autódromo de Brooklands, el primer circuito de la historia, que tiene un buen museo y está casi en la periferia de Londres si la capital forma parte de nuestro viaje.
Seguir hacia arriba para pasar por Silverstone y seguir hasta Donnington, cuyo museo es uno de los mejores del mundo, puede ser un viaje fascinante a medias entre lo automovilístico y lo puramente turístico. Y ya puestos, cerca de Donnington está Oulton Park, otro de estos pequeños circuitos británicos donde en ocasiones es posible alquilar un coche y darse una vuelta en el circuito, lo que ellos llaman “driver experience”.
Todos estos lugares tienen alrededores y motivos “Racing” a veces directamente relacionados con el circuito, a veces casualmente. Al lado de Goodwood está la imponente fábrica de la Rolls Royce y en Silverstone basta buscar un poco para encontrar la sede de diversos equipos, entre ellos Force India. Y en los circuitos es fácil encontrar tiendas de merchandaising, librerías y otras establecimientos, todos ellos peligrosísimos para nuestros bolsillos por las maravillas que hay en ellos.
Por cierto, no muy lejos de Goodwood está el famoso conjunto prehistórico de Stonehenge y si nos desviándonos de la ruta para ir allí, podemos aprovechar para pasar por el circuito de Thruxton, que entonces viene casi de camino. No voy a recomendaros que hagáis como nuestros amigos del Club Hermanos Rodríguez, que en un viaje desde México aprovecharon tanto la visita a las Islas que incluso se fueron hasta Gales a buscar el monumento en recuerdo de Tom Pryce, pero como podéis ver, opciones hay muchas.
Ni que decir tiene que si vais a Escocia es obligado pasar por Duns, ciudad natal de Jim Clark, que no está muy lejos de Edimburgo y que posee un pequeño museo, un monumento y por supuesto la tumba del as escocés, que está en Chirnside. Si sois fanáticos del Team Lotus hay que ir a Norwich para visitar la sede del Classic Team Lotus, aunque su ubicación está apartada de las rutas mencionadas hasta ahora y no se si es posible visitarlo en plan turístico.
Me dejo muchas cosas, como el Festival of Speed de Goodwood, la famosa subida en cuesta de coches clásicos que año tras año congrega a miles de visitantes por los maravillosos coches que se ven allí. Si sois aficionados al Vintage, o los Clásicos, hay lugares y museos a cientos y si finalmente os decidís a ir a Gales, podéis ir a Pendine, donde está el Museum of Speed, cuya pieza más preciada es el Babs de Parry Thomas, una de las joyas de la historia de la competición que me gustaría ver algún día.
En fin, destinos hay miles, esto no es más que una pincelada de lo que se puede encontrar en las Islas, es un viaje que quizás vale la pena hacer al margen de las carreras, organizarlo bien, asegurarse de los destinos a los que vamos, aprovechar para hacer un poco de turismo y para practicar inglés y sufrir gustosamente las incomodidades del país: las libras esterlinas, la conducción a la inversa, la comida infame, los hoteles cochambrosos y el tiempo desapacible. Que se le va a hacer, nada es perfecto…
http://carloscastella.wordpress.com/2013...n-bretana/
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