07-09-2013, 19:49
(Este mensaje fue modificado por última vez en: 07-09-2013, 19:58 por DE-ZETA-TE.)
Así fue la Q3 de Fernando Alonso en el GP de Italia
Fallo estratégico, mensajes de radio y malentendido de postre
El quinto puesto de Fernando Alonso en la parrilla del GP de Italia no ha sido precisamente fácil de conseguir para el bicampeón español. Una serie de circunstancias le han impedido rodar con la pista limpia y el rebufo pactado con el equipo. Incluso ha terminado por agradecer a Massa un gesto que el paulista niega haber realizado.
Por Cristóbal Rosaleny (@crosaleny) | Monza
Fernando Alonso saldrá mañana quinto en Monza, la posición 'estándar' para el asturiano de Ferrari desde hace ya demasiado tiempo. Luchar por los mundiales desde más allá de la segunda línea de la formación no es precisamente sencillo, y precisamente en Monza se esperaba un resultado algo más halagüeño para la Scuderia, teóricamente beneficiada por la configuración de bajísima carga aerodinámica del Autodromo Nazionale.
Sin embargo, después de pasar holgadamente los cortes en las dos primeras fases de la calificación, la Q1 y la Q2, Fernando se ha encontrado con una Q3 que, planificada por la Scuderia, le ha dejado en pista con una buena dosis de tráfico. Concretamente, los dos Ferrari, con Massa por delante de Alonso, han ido a emprender su primera intentona en la sesión justo por delante de Rosberg, que estaba en plena vuelta rápida. Lo curioso es que en ese momento había muchas zonas de la pista libres, por lo que la elección del equipo ha sido casi indiscutiblemente errónea.
Entonces, y no en otro momento, es cuando Fernando Alonso ha hablado con su equipo por radio, en un tono poco amigable: "Entonces, ¿lo dejo pasar? Realmente sois unos genios, madre mía chicos". Conste que este mensaje lo hemos interpretado como Fernando nos ha contado en la rueda de prensa, ya que una escucha detenida por parte de muchos italianos presentes en el circuito apuntan a que Fernando se ha referido a los ingenieros como "scemi", que significa '*****' o '******', y no como "geni", que significa genios. Incluso en el caso de que Fernando haya dicho esto último, desde luego lo ha hecho irónicamente y con la intención de quejarse por el error que había cometido el equipo.
En este sentido, sólo podemos calificar la actitud de Alonso de completamente normal. Cuando hay tanto en juego y el piloto afronta un momento álgido en la disputa de una Pole Position, sería absurdo sacar ninguna conclusión precipitada de unas palabras 'calientes'. Si todos los deportistas tuvieran un micrófono ante sí mientras disputan un balón o una posición dentro de un campo de juego, las palabras de Alonso podrían sonar como dulce poesía.
Al margen de estas consideraciones, y de nuevo en el plano estrictamente deportivo, Fernando no hablaba del rebufo de Felipe Massa ni de cualquier otra circunstancia cuando ha lanzado por radio el mensaje de la polémica. Sin embargo, la confusión del público es lógica ya que éste ha sido televisado cuando los dos coches escarlata afrontaban, de nuevo en comitiva, su segundo y definitivo intento de vuelta rápida en la Q3.
Pero la radio de Ferrari también ha funcionado en la 'vuelta de la muerte' en esos últimos minutos determinantes. Y es que la mala suerte ha querido, esta vez sí, poner las cosas más difíciles a los chicos de Maranello. Daniel Ricciardo se ha salido de pista y se ha reincorporado justo entre los dos Ferrari, para romper involuntariamente la estrategia de seguimiento de Alonso a Massa para aprovechar la aspiración de su compañero y ganar algunos kilómetros/hora que le hicieran mejorar su tiempo.
Inicialmente, ante la repentina aparición de Ricciardo –al que Alonso ha confundido, incluso en sus declaraciones oficiales, con Jean-Éric Vergne– el as ferrarista ha decidido perseguir al australiano de Toro Rosso e intentar exprimir su rebufo en la vuelta definitiva. Sin embargo, Daniel se ha apartado de la trayectoria de Fernando justo antes de la Variante Ascari y, por un momento, el de Ferrari se ha quedado compuesto y sin rebufo. Aquí es donde ha llegado otro mensaje de Andrea Stella, el ingeniero de pista de Alonso: "Intenta quedarte con Felipe", ha dicho el italiano de pelo rizado, pero Fernando le ha respondido muy poco después: "Felipe está demasiado lejos". Lo curioso es que, cuando ha llegado el momento de aprovechar la estela de Massa, Alonso ya estaba a la distancia adecuada y, a su paso por meta, se ha quedado a tan sólo diez milésimas del subcampeón de 2008, en la quinta posición.
Según Fernando, Massa le ha esperado en la curva Parabólica para emprender juntos de nuevo el giro definitivo y, de hecho, ha recriminado a la prensa que destaque sus mensajes de radio más agresivos y no el que ha pronunciado nada más pasar por meta y terminar la sesión, en la que ha agradecido el trabajo de todo equipo y el de Felipe por prestarle su rebufo. Al margen del interés intrínsecamente morboso de los medios de comunicación deportivos, lo cierto es que esas frases de Fernando tampoco encajan con la versión que Massa ha esgrimido en su rueda prensa, en la que ha asegurado que no ha esperado a nadie para realizar su vuelta y, de hecho, él mismo ha aprovechado el rebufo de Mark Webber para realizar la suya.
¿Hay que sacar alguna conclusión sobre la tensión entre Alonso y su equipo después de escuchar su mensaje?
Una vez explicados los hechos, que Fernando Alonso ha respaldado indirectamente en sus declaraciones, valorarlos resulta complicado. ¿Cómo es posible un error estratégico de Ferrari al dejar a sus pilotos perseguidos por Rosberg en vuelta rápida? ¿Por qué no se han coordinado Fernando y Felipe para hablar de su colaboración en el segundo y definitivo intento? ¿Hay que sacar alguna conclusión sobre la tensión entre Alonso y su equipo después de escuchar su mensaje? Esto último lo hemos contestado más arriba: son frases espetadas en caliente, que pueden haberse pronunciado con anterioridad en multitud de ocasiones y haber escapado a la opinión pública por no ser seleccionadas por la realización televisiva. Inferir de una frase irónica o un improperio espontáneo que la relación entre un piloto y su equipo se está resquebrajando roza directamente con lo absurdo.
Lo que también parece claro es que, con episodios como el de hoy, de perfección total en Red Bull y franca descoordinación ferrarista, la superioridad del equipo energético no es tan incomprensible.
FUENTE: THEF1.COM
Fallo estratégico, mensajes de radio y malentendido de postre
El quinto puesto de Fernando Alonso en la parrilla del GP de Italia no ha sido precisamente fácil de conseguir para el bicampeón español. Una serie de circunstancias le han impedido rodar con la pista limpia y el rebufo pactado con el equipo. Incluso ha terminado por agradecer a Massa un gesto que el paulista niega haber realizado.
Por Cristóbal Rosaleny (@crosaleny) | Monza
Fernando Alonso saldrá mañana quinto en Monza, la posición 'estándar' para el asturiano de Ferrari desde hace ya demasiado tiempo. Luchar por los mundiales desde más allá de la segunda línea de la formación no es precisamente sencillo, y precisamente en Monza se esperaba un resultado algo más halagüeño para la Scuderia, teóricamente beneficiada por la configuración de bajísima carga aerodinámica del Autodromo Nazionale.
Sin embargo, después de pasar holgadamente los cortes en las dos primeras fases de la calificación, la Q1 y la Q2, Fernando se ha encontrado con una Q3 que, planificada por la Scuderia, le ha dejado en pista con una buena dosis de tráfico. Concretamente, los dos Ferrari, con Massa por delante de Alonso, han ido a emprender su primera intentona en la sesión justo por delante de Rosberg, que estaba en plena vuelta rápida. Lo curioso es que en ese momento había muchas zonas de la pista libres, por lo que la elección del equipo ha sido casi indiscutiblemente errónea.
Muchos italianos presentes en el circuito apuntan a que Fernando se ha referido a los ingenieros como "scemi", que significa 'to.nto' o 'idi.ota', y no como "geni", que significa genios
Entonces, y no en otro momento, es cuando Fernando Alonso ha hablado con su equipo por radio, en un tono poco amigable: "Entonces, ¿lo dejo pasar? Realmente sois unos genios, madre mía chicos". Conste que este mensaje lo hemos interpretado como Fernando nos ha contado en la rueda de prensa, ya que una escucha detenida por parte de muchos italianos presentes en el circuito apuntan a que Fernando se ha referido a los ingenieros como "scemi", que significa '*****' o '******', y no como "geni", que significa genios. Incluso en el caso de que Fernando haya dicho esto último, desde luego lo ha hecho irónicamente y con la intención de quejarse por el error que había cometido el equipo.
En este sentido, sólo podemos calificar la actitud de Alonso de completamente normal. Cuando hay tanto en juego y el piloto afronta un momento álgido en la disputa de una Pole Position, sería absurdo sacar ninguna conclusión precipitada de unas palabras 'calientes'. Si todos los deportistas tuvieran un micrófono ante sí mientras disputan un balón o una posición dentro de un campo de juego, las palabras de Alonso podrían sonar como dulce poesía.
Al margen de estas consideraciones, y de nuevo en el plano estrictamente deportivo, Fernando no hablaba del rebufo de Felipe Massa ni de cualquier otra circunstancia cuando ha lanzado por radio el mensaje de la polémica. Sin embargo, la confusión del público es lógica ya que éste ha sido televisado cuando los dos coches escarlata afrontaban, de nuevo en comitiva, su segundo y definitivo intento de vuelta rápida en la Q3.
Pero la radio de Ferrari también ha funcionado en la 'vuelta de la muerte' en esos últimos minutos determinantes. Y es que la mala suerte ha querido, esta vez sí, poner las cosas más difíciles a los chicos de Maranello. Daniel Ricciardo se ha salido de pista y se ha reincorporado justo entre los dos Ferrari, para romper involuntariamente la estrategia de seguimiento de Alonso a Massa para aprovechar la aspiración de su compañero y ganar algunos kilómetros/hora que le hicieran mejorar su tiempo.
Inicialmente, ante la repentina aparición de Ricciardo –al que Alonso ha confundido, incluso en sus declaraciones oficiales, con Jean-Éric Vergne– el as ferrarista ha decidido perseguir al australiano de Toro Rosso e intentar exprimir su rebufo en la vuelta definitiva. Sin embargo, Daniel se ha apartado de la trayectoria de Fernando justo antes de la Variante Ascari y, por un momento, el de Ferrari se ha quedado compuesto y sin rebufo. Aquí es donde ha llegado otro mensaje de Andrea Stella, el ingeniero de pista de Alonso: "Intenta quedarte con Felipe", ha dicho el italiano de pelo rizado, pero Fernando le ha respondido muy poco después: "Felipe está demasiado lejos". Lo curioso es que, cuando ha llegado el momento de aprovechar la estela de Massa, Alonso ya estaba a la distancia adecuada y, a su paso por meta, se ha quedado a tan sólo diez milésimas del subcampeón de 2008, en la quinta posición.
Según Fernando, Massa le ha esperado en la curva Parabólica para emprender juntos de nuevo el giro definitivo y, de hecho, ha recriminado a la prensa que destaque sus mensajes de radio más agresivos y no el que ha pronunciado nada más pasar por meta y terminar la sesión, en la que ha agradecido el trabajo de todo equipo y el de Felipe por prestarle su rebufo. Al margen del interés intrínsecamente morboso de los medios de comunicación deportivos, lo cierto es que esas frases de Fernando tampoco encajan con la versión que Massa ha esgrimido en su rueda prensa, en la que ha asegurado que no ha esperado a nadie para realizar su vuelta y, de hecho, él mismo ha aprovechado el rebufo de Mark Webber para realizar la suya.
¿Hay que sacar alguna conclusión sobre la tensión entre Alonso y su equipo después de escuchar su mensaje?
Una vez explicados los hechos, que Fernando Alonso ha respaldado indirectamente en sus declaraciones, valorarlos resulta complicado. ¿Cómo es posible un error estratégico de Ferrari al dejar a sus pilotos perseguidos por Rosberg en vuelta rápida? ¿Por qué no se han coordinado Fernando y Felipe para hablar de su colaboración en el segundo y definitivo intento? ¿Hay que sacar alguna conclusión sobre la tensión entre Alonso y su equipo después de escuchar su mensaje? Esto último lo hemos contestado más arriba: son frases espetadas en caliente, que pueden haberse pronunciado con anterioridad en multitud de ocasiones y haber escapado a la opinión pública por no ser seleccionadas por la realización televisiva. Inferir de una frase irónica o un improperio espontáneo que la relación entre un piloto y su equipo se está resquebrajando roza directamente con lo absurdo.
Lo que también parece claro es que, con episodios como el de hoy, de perfección total en Red Bull y franca descoordinación ferrarista, la superioridad del equipo energético no es tan incomprensible.
FUENTE: THEF1.COM