13-10-2013, 20:14
(Este mensaje fue modificado por última vez en: 13-10-2013, 20:15 por yirepa.)
El mamarracho debe tener un regusto amargo aún dentro de la euforia. Que después de cuatro años de enchufe, manejos, apaños, abudabazos, grosjeankimicagadas (hideputas, dicho sea de paso) corruptelas y vida fácil, llegue Alonso y casi te triplique en la estimación de profesionales y aficionados de todo el mundo es para echarse a llorar. Aunque es tan bobo y baboso que igual se cree que es la hostia. En fin.