29-03-2011, 11:42
Los líderes marcan la raya
Vettel, Hamilton y Alonso superan sin apuros a sus compañeros de escudería en la primera carrera de un campeonato en el que vuelven a ser legales las órdenes de equipo
Fuente: El País
El Campeonato del Mundo de fórmula 1 ya está en marcha y la primera carrera, en Australia, ha tenido mucha miga tanto por la multitud de novedades del reglamento como por el resultado. Más allá de constatar la superioridad mecánica de Red Bull; la cintura que ha demostrado McLaren, que en solo dos semanas ha dado la vuelta al MP4-26, y las lagunas de Ferrari, quien analice, aunque sea por encima, la clasificación se dará cuenta de que los primeras espadas de las escuderías que, en principio, deberían batirse por la corona ya están por delante de sus compañeros. Aún es muy pronto, pero habrá que ver cómo transcurren las cosas a medida que el calendario avance en una temporada en la que, tras muchos años, las órdenes de equipo vuelven a ser legales.
No hubo color en todo el fin de semana en el caso de Red Bull : Sebastian Vettel, el campeón, siempre circuló mucho más rápido que Mark Webber a pesar de que este iba jaleado por su hinchada. Webber comenzó a exteriorizar su enfado el sábado, una vez que comprobó que su joven vecino de taller le había sacado ocho décimas de segundo al volante del mismo coche: "Estoy desconcertado por la diferencia con Sebastian". El domingo, al cruzar la meta en la quinta posición tras haber perdido dos desde la parrilla, a 38 segundos de Vettel, el de Quenbeyan seguía sin explicárselo: "Hay que analizar lo que ha pasado. También, mi actuación porque no es normal".
Algo parecido ocurrió en McLaren. En la cronometrada, Lewis Hamilton aprovechó su velocidad pura, que es como los pilotos definen sus prestaciones a una sola vuelta lanzada, y se colocó en la segunda plaza de la salida, de modo que el domingo arrancó zumbando por detrás de Vettel y terminó segundo, a 23 segundos del alemán. Por su parte, Jenson Button las pasó canutas durante la primera parte de la carrera para tratar de adelantar, sin éxito, a Felipe Massa. En una de esas, el brasileño, defendiéndose de las fauces del británico, lo encerró en la zona exterior de una curva a la izquierda y Button decidió tomar un atajo, un carril de escape, lo que le costó un pase y siga por los talleres. El campeón de 2009 completó la prueba en el sexto lugar, 32 segundos más tarde que Hamilton. "Lo peor fue quedar por detrás de Massa en la parrilla porque fue más lento que yo en todo momento y me frenó. Luego, me bloqueó muy bien hasta la maniobra que me costó la penalización. Es frustrante porque tenía un ritmo muy bueno", se lamentó el de Frome.
En Ferrari ocurrió lo mismo. Fernando Alonso fue el piloto más veloz de la Scuderia durante todo el fin de semana y se colocó el quinto en la salida, tres posiciones por delante de su compañero, al que pasó por encima en la carrera, aprovechando que Massa se las tenía tiesas con Button, en la undécima vuelta. El brasileño terminó el séptimo. El español, el cuarto. "Estoy desencantado con el resultado y con mi rendimiento. Hay que entender qué ha pasado porque no creo que este sea nuestro potencial real", resumió el paulista.
En todo este asunto hay un dato que resulta, cuando menos, llamativo: a pesar de quedar por detrás de sus respectivos compañeros, las mejores vueltas de Massa, Webber y Button fueron más rápidas que las de aquellos, circunstancia que, sin embargo, se explica porque ellos realizaron una parada más y llegaron a los últimos giros, ya con poca gasolina en los depósitos, con las gomas mucho más enteras.
Vettel, Hamilton y Alonso superan sin apuros a sus compañeros de escudería en la primera carrera de un campeonato en el que vuelven a ser legales las órdenes de equipo
Fuente: El País
El Campeonato del Mundo de fórmula 1 ya está en marcha y la primera carrera, en Australia, ha tenido mucha miga tanto por la multitud de novedades del reglamento como por el resultado. Más allá de constatar la superioridad mecánica de Red Bull; la cintura que ha demostrado McLaren, que en solo dos semanas ha dado la vuelta al MP4-26, y las lagunas de Ferrari, quien analice, aunque sea por encima, la clasificación se dará cuenta de que los primeras espadas de las escuderías que, en principio, deberían batirse por la corona ya están por delante de sus compañeros. Aún es muy pronto, pero habrá que ver cómo transcurren las cosas a medida que el calendario avance en una temporada en la que, tras muchos años, las órdenes de equipo vuelven a ser legales.
No hubo color en todo el fin de semana en el caso de Red Bull : Sebastian Vettel, el campeón, siempre circuló mucho más rápido que Mark Webber a pesar de que este iba jaleado por su hinchada. Webber comenzó a exteriorizar su enfado el sábado, una vez que comprobó que su joven vecino de taller le había sacado ocho décimas de segundo al volante del mismo coche: "Estoy desconcertado por la diferencia con Sebastian". El domingo, al cruzar la meta en la quinta posición tras haber perdido dos desde la parrilla, a 38 segundos de Vettel, el de Quenbeyan seguía sin explicárselo: "Hay que analizar lo que ha pasado. También, mi actuación porque no es normal".
Algo parecido ocurrió en McLaren. En la cronometrada, Lewis Hamilton aprovechó su velocidad pura, que es como los pilotos definen sus prestaciones a una sola vuelta lanzada, y se colocó en la segunda plaza de la salida, de modo que el domingo arrancó zumbando por detrás de Vettel y terminó segundo, a 23 segundos del alemán. Por su parte, Jenson Button las pasó canutas durante la primera parte de la carrera para tratar de adelantar, sin éxito, a Felipe Massa. En una de esas, el brasileño, defendiéndose de las fauces del británico, lo encerró en la zona exterior de una curva a la izquierda y Button decidió tomar un atajo, un carril de escape, lo que le costó un pase y siga por los talleres. El campeón de 2009 completó la prueba en el sexto lugar, 32 segundos más tarde que Hamilton. "Lo peor fue quedar por detrás de Massa en la parrilla porque fue más lento que yo en todo momento y me frenó. Luego, me bloqueó muy bien hasta la maniobra que me costó la penalización. Es frustrante porque tenía un ritmo muy bueno", se lamentó el de Frome.
En Ferrari ocurrió lo mismo. Fernando Alonso fue el piloto más veloz de la Scuderia durante todo el fin de semana y se colocó el quinto en la salida, tres posiciones por delante de su compañero, al que pasó por encima en la carrera, aprovechando que Massa se las tenía tiesas con Button, en la undécima vuelta. El brasileño terminó el séptimo. El español, el cuarto. "Estoy desencantado con el resultado y con mi rendimiento. Hay que entender qué ha pasado porque no creo que este sea nuestro potencial real", resumió el paulista.
En todo este asunto hay un dato que resulta, cuando menos, llamativo: a pesar de quedar por detrás de sus respectivos compañeros, las mejores vueltas de Massa, Webber y Button fueron más rápidas que las de aquellos, circunstancia que, sin embargo, se explica porque ellos realizaron una parada más y llegaron a los últimos giros, ya con poca gasolina en los depósitos, con las gomas mucho más enteras.