30-03-2011, 17:30
Charlie Whiting zanja el tema de las alas flexibles de Red Bull: "son legales
En Red Bull deben estar carcajeándose; ya lo hicieron el año pasado y este parecen repetir la jugada.
Todo apunta a que una de las claves de su éxito es la flacidez de su apéndice delantero, que logra arrastrar por los suelos en la recta ante la presión del aire contra el que se topa. Las alas bajan, el aire fluye y el cálculo de algún observador apunta a que la tajada temporal que trincan los coches azules es de medio segundo por giro.
Los Red Bull, como el resto de monoplazas en Melbourne, pasaron los exámenes técnicos, curiosamente los mismos que descalificaron los dos Sauber por una pega de apenas tres milímetros que no aportaban beneficio alguno. En Milton Keynes deben haber analizado con lupa el mecanismo que usan los comisarios deportivos para hacerles pasar su examen y dieron el año pasado con la tecla de la flexión de sus alerones frontales, los más importantes a la hora de afrontar ese muro de aire que a 300 por hora se convierte en muro-de-piedra-berroqueña.
En declaraciones al Bild, Charlie Whiting confirma que los Red Bull son tan legales como un cheque del Santander y que pasaron de manera satisfactoria, "no encontramos nada inusual. El coche estaba en orden."
En McLaren se hacen cruces con Lewis diciendo que la diferencia con los RB7 es enorme, Norbert Haug que la última vez que vio semejantes diferencias fue hace mucho tiempo y todos en general temen lo peor; hasta Briatore advierte a Ferrari que se olvide de este año y vaya preparando algo realmente bueno para 2012... pero esa es otra viruta.
En definitiva: las alas azules siguen siendo legales.
En Red Bull deben estar carcajeándose; ya lo hicieron el año pasado y este parecen repetir la jugada.
Todo apunta a que una de las claves de su éxito es la flacidez de su apéndice delantero, que logra arrastrar por los suelos en la recta ante la presión del aire contra el que se topa. Las alas bajan, el aire fluye y el cálculo de algún observador apunta a que la tajada temporal que trincan los coches azules es de medio segundo por giro.
Los Red Bull, como el resto de monoplazas en Melbourne, pasaron los exámenes técnicos, curiosamente los mismos que descalificaron los dos Sauber por una pega de apenas tres milímetros que no aportaban beneficio alguno. En Milton Keynes deben haber analizado con lupa el mecanismo que usan los comisarios deportivos para hacerles pasar su examen y dieron el año pasado con la tecla de la flexión de sus alerones frontales, los más importantes a la hora de afrontar ese muro de aire que a 300 por hora se convierte en muro-de-piedra-berroqueña.
En declaraciones al Bild, Charlie Whiting confirma que los Red Bull son tan legales como un cheque del Santander y que pasaron de manera satisfactoria, "no encontramos nada inusual. El coche estaba en orden."
En McLaren se hacen cruces con Lewis diciendo que la diferencia con los RB7 es enorme, Norbert Haug que la última vez que vio semejantes diferencias fue hace mucho tiempo y todos en general temen lo peor; hasta Briatore advierte a Ferrari que se olvide de este año y vaya preparando algo realmente bueno para 2012... pero esa es otra viruta.
En definitiva: las alas azules siguen siendo legales.