14-04-2011, 08:20
De la Rosa pesa mucho en McLaren
mié abr 13 22:32
"Sin Martin no estaríamos delante ahora", llegó a decir Lewis Hamilton en Malasia, con su monoplaza pegado al de Vettel tras los entrenamientos oficiales. Se refería a la dura decisión sobre un radical cambio de rumbo técnico que el máximo responsable de McLaren hubo de tomar antes del comienzo del campeonato. Y tenía razón. Pero en un pequeño porcentaje de esa decisión, en la que Pedro Martínez de la Rosa jugó su parte, quizás el equipo británico no estaría donde está ahora.
Recapitulemos rápidamente. McLaren apostó por un sistema de tubos de escape radical, elipsoidal, que estaba dando muchos quebraderos de cabeza al equipo. Potencialmente rápido, pero no fiable, Hamilton llegó a reconocer que con el monoplaza que tenía entre manos en Barcelona no había título que valga. Withmarsh, ante la debacle que se esperaba en Australia, tuvo que sentar a su equipo técnico delante y decir: "Hasta aquí hemos llegado", y pidió modificaciones radicales. ¿Cuáles? Un sistema similar al de Red Bull, con nuevos escapes y un nuevo difusor, que tuvo que fabricarse en titanio y no carbono para Australia por falta material de tiempo. Muy original no fue la respuesta, que digamos. Pero quien planeó el tema al 'team manager' del equipo británico fue Pedro Martínez de la Rosa, sorprendido porque en McLaren, obcecados con sacar adelante el sistema original, no se hubieran planteado otras alternativas. En concreto, la de Red Bull.
Withmarsh, que tiene en gran estima profesional y personal a de la Rosa -algo que hemos podido experimentar en primera persona-, debió escuchar al español, buen conocedor de las características de algunos monoplazas gracias a su experiencia de Pirelli. Entre otras ocasiones, en los entrenamientos de final de temporada en Abu Dabi, donde Martínez de la Rosa pudo experimentar de primera mano cómo los monoplazas azules 'reventaban' dos veces los neumáticos no por el exceso de carga aerodinámica, sino por la temperatura generada por los gases de escape hacia el difusor trasero. Y Pedro Martínez de la Rosa aconsejó a Withmarsh que probaran otra solución, cercana a la de Adrian Newey.
Dentro de McLaren, cuando el 'sheriff' Withmarsh dijo a los suyos que ya estaba bien, hubo resistencias por no poder sacar adelante lo que para muchos era una apuesta revolucionaria y propia, y representar una concesión hacia la habilidad de Adrian Newey. Withmarsh dio un puñetazo en la mesa, sus chicos obedecieron, y hasta aquí hemos llegado. El jefe asumió la responsabilidad, y acertó. De ahí la frase de Hamilton.
Que un equipo como McLaren haya contratado por tres años como piloto probador a Pedro Martínez de la Rosa, con cuarenta recién cumplidos, y de vuelta tras marcharse a otro equipo, es algo inédito en la Fórmula 1, y dice mucho de la valoración técnica y humana que el equipo británico siente por el español. Y el respeto que se le tiene. Incluido el propio Lewis Hamilton. No en vano, Martínez de la Rosa es capaz incluso de ponerle en su sitio, como ocurrió al término del pasado fin de semana tras la carrera de Malasia, cuando Hamilton culpaba al equipo de la estrategia en su resultado, pero no tuvo más remedio que escuchar a De la Rosa y sus razones. Esta es, sin embargo, otra historia... Sí, Pedro Martínez de la Rosa sigue haciendo de las suyas en la Fórmula 1....Y no solo como el magnífico comentarista televisivo que es.
JAVIER RUBIO / EUROSPORT
Pie a fondo
mié abr 13 22:32
"Sin Martin no estaríamos delante ahora", llegó a decir Lewis Hamilton en Malasia, con su monoplaza pegado al de Vettel tras los entrenamientos oficiales. Se refería a la dura decisión sobre un radical cambio de rumbo técnico que el máximo responsable de McLaren hubo de tomar antes del comienzo del campeonato. Y tenía razón. Pero en un pequeño porcentaje de esa decisión, en la que Pedro Martínez de la Rosa jugó su parte, quizás el equipo británico no estaría donde está ahora.
Recapitulemos rápidamente. McLaren apostó por un sistema de tubos de escape radical, elipsoidal, que estaba dando muchos quebraderos de cabeza al equipo. Potencialmente rápido, pero no fiable, Hamilton llegó a reconocer que con el monoplaza que tenía entre manos en Barcelona no había título que valga. Withmarsh, ante la debacle que se esperaba en Australia, tuvo que sentar a su equipo técnico delante y decir: "Hasta aquí hemos llegado", y pidió modificaciones radicales. ¿Cuáles? Un sistema similar al de Red Bull, con nuevos escapes y un nuevo difusor, que tuvo que fabricarse en titanio y no carbono para Australia por falta material de tiempo. Muy original no fue la respuesta, que digamos. Pero quien planeó el tema al 'team manager' del equipo británico fue Pedro Martínez de la Rosa, sorprendido porque en McLaren, obcecados con sacar adelante el sistema original, no se hubieran planteado otras alternativas. En concreto, la de Red Bull.
Withmarsh, que tiene en gran estima profesional y personal a de la Rosa -algo que hemos podido experimentar en primera persona-, debió escuchar al español, buen conocedor de las características de algunos monoplazas gracias a su experiencia de Pirelli. Entre otras ocasiones, en los entrenamientos de final de temporada en Abu Dabi, donde Martínez de la Rosa pudo experimentar de primera mano cómo los monoplazas azules 'reventaban' dos veces los neumáticos no por el exceso de carga aerodinámica, sino por la temperatura generada por los gases de escape hacia el difusor trasero. Y Pedro Martínez de la Rosa aconsejó a Withmarsh que probaran otra solución, cercana a la de Adrian Newey.
Dentro de McLaren, cuando el 'sheriff' Withmarsh dijo a los suyos que ya estaba bien, hubo resistencias por no poder sacar adelante lo que para muchos era una apuesta revolucionaria y propia, y representar una concesión hacia la habilidad de Adrian Newey. Withmarsh dio un puñetazo en la mesa, sus chicos obedecieron, y hasta aquí hemos llegado. El jefe asumió la responsabilidad, y acertó. De ahí la frase de Hamilton.
Que un equipo como McLaren haya contratado por tres años como piloto probador a Pedro Martínez de la Rosa, con cuarenta recién cumplidos, y de vuelta tras marcharse a otro equipo, es algo inédito en la Fórmula 1, y dice mucho de la valoración técnica y humana que el equipo británico siente por el español. Y el respeto que se le tiene. Incluido el propio Lewis Hamilton. No en vano, Martínez de la Rosa es capaz incluso de ponerle en su sitio, como ocurrió al término del pasado fin de semana tras la carrera de Malasia, cuando Hamilton culpaba al equipo de la estrategia en su resultado, pero no tuvo más remedio que escuchar a De la Rosa y sus razones. Esta es, sin embargo, otra historia... Sí, Pedro Martínez de la Rosa sigue haciendo de las suyas en la Fórmula 1....Y no solo como el magnífico comentarista televisivo que es.
JAVIER RUBIO / EUROSPORT
Pie a fondo
" creo que he pasado toda mi vida, los nueve últimos años de mi carrera en la Fórmula 1 preparándome para este momento, para estar listo. Al fin ha llegado." Fernando Alonso (30/09/09)