01-10-2014, 18:13
Alonso y la 'pica' española en la Fórmula 1, algo más que coches de carreras
![[Imagen: 58b64d4ae626b24ffecb1b8bafb5c080.jpg?mtime=1412099341]](http://www.ecestaticos.com/imagestatic/clipping/58b/64d/4ae/58b64d4ae626b24ffecb1b8bafb5c080.jpg?mtime=1412099341)
Fernando Alonso en el circuito de Marina Bay (AP).
Hace pocos días salió la cuestión en una conversación entre gente generalmente bien informada cuando charlábamos sobre la actual Fórmula 1. “Es que encima no gana Alonso y así no tiene interés….”. El comentario nos sirvió para exponer esa otra perspectiva sobre el enorme valor añadido para España y para su famosa marca el gran protagonismo del piloto español y también de los patrocinadores presentes en la Fórmula 1. Se gane o no.
De acuerdo, los éxitos son el imán que atrae a la opinión pública, y las empresas solo invertirán en la Fórmula 1 cuando esta encaje para sus intereses y objetivos y no por romanticismo ni patriotismo. Pero conviene recordar que este es algo más que un mundo coches de colores dando vueltas y cuatro chalados con su tecnología.
España, en la Fórmula 1, bajo cero en lo económico
Para quienes estábamos ya presentes en los ochenta en el excluyente ‘paddock’, ser español en la Fórmula 1 era sinónimo de ‘outsider’. Por no decir 'paria'. Pedías una entrevista a un piloto. "¿España?". Este era un mundo ocupado por las principales multinacionales de las economías más punteras, sin olvidar a las grandes de la industria del automóvil.
Con alguna excepción, la mayoría de los pilotos también procedían de los países con mayor nivel de vida y desarrollo social y económico que permitían su eclosión y les arropaban económicamente. La presencia en la Fórmula 1 era un termómetro del desarrollo económico y social. España estaba bajo cero en muchos sentidos por entonces.
La bandera en la maleta
Afortunadamente, nuestra economía se desarrolló y también la dimensión internacional de muchas de nuestras empresas. Repsol y Telefónica dieron el salto en los noventa. Y luego, en España tuvimos la inmensa suerte de que naciera una figura colosal, capaz de arrastrar a millones de personas para convertirla en el segundo deporte nacional por audiencias por detrás del fútbol, permitiendo también el asalto a este fortín empresarial y económico.
Para los ‘outsiders’ de entonces, es para frotarse los ojos. Nadie podía imaginar hace años que la pica española se pusiera en lo más alto del mayor icono de la Fórmula 1, Ferrari, el objetivo último de cualquier piloto. Cada dos semanas un español es protagonista a nivel mundial por su nivel de excelencia. ¿Alguien duda de lo que significa para la imagen de este país, como es el caso también de Nadal, Pau Gasol y otros deportistas de renombre?
Carlos Sainz llevaba una bandera permanentemente en su maleta y la sacaba a la menor oportunidad y éxito, al igual que uno de los mecánicos de Alonso cuando gana. Como Sainz en su día, es consciente de lo que ha supuesto ser español en entornos dominados empresarial y profesionalmente por otras nacionalidades.
Conocimiento de marca y redes de relaciones
Al calor de Alonso llegó Telefónica de nuevo con Renault. Pero que un banco español se convirtiera en patrocinador clave de Ferrari... Para los responsables del Santander, la Fórmula 1 ha sido responsable de su explosión de conocimiento global. Cada viaje que Emilio Botín realizaba a un gran premio, su agenda organizada en paralelo reforzaba la labor de los escalones inferiores de gestión, creando oportunidades de negocio, contacto con universidades y relaciones de alto nivel. Por no hablar de las entrada directa y las oportunidades que en el continente asiático se están abriendo por la presencia en la Fórmula 1. Aunque con otros propietarios, Cepsa también ha metido la cabeza en la Fórmula 1 para ampliar su conocimiento de marca y sus mercados.
La que se avecina
Gane o no Fernando Alonso, para España es vital la presencia en la Fórmula 1 de pilotos y empresas desde el punto de vista económico y de imagen como país. En los próximos días tendremos posiblemente más noticias sobre el futuro del piloto español y volveremos a vivir su impacto como gran protagonista global.
El próximo cambio de equipo de Fernando Alonso también puede estar ya poniendo en marcha movimientos empresariales de grandes grupos de comunicación, tanto en temas de patrocinio como de adquisición de derechos televisivos a gran escala. Son muchos millones, muchos los intereses en juego y también muy grande la influencia que se moviliza.
La famosa pica española en el Flandes del siglo XVII nos salió terriblemente costosa. La moderna pica de la Fórmula 1 también ha costado plantarla, pero es infinitamente más rentable. Ojalá dure.
http://blogs.elconfidencial.com/deportes...as_219901/
Fernando Alonso en el circuito de Marina Bay (AP).
Hace pocos días salió la cuestión en una conversación entre gente generalmente bien informada cuando charlábamos sobre la actual Fórmula 1. “Es que encima no gana Alonso y así no tiene interés….”. El comentario nos sirvió para exponer esa otra perspectiva sobre el enorme valor añadido para España y para su famosa marca el gran protagonismo del piloto español y también de los patrocinadores presentes en la Fórmula 1. Se gane o no.
De acuerdo, los éxitos son el imán que atrae a la opinión pública, y las empresas solo invertirán en la Fórmula 1 cuando esta encaje para sus intereses y objetivos y no por romanticismo ni patriotismo. Pero conviene recordar que este es algo más que un mundo coches de colores dando vueltas y cuatro chalados con su tecnología.
España, en la Fórmula 1, bajo cero en lo económico
Para quienes estábamos ya presentes en los ochenta en el excluyente ‘paddock’, ser español en la Fórmula 1 era sinónimo de ‘outsider’. Por no decir 'paria'. Pedías una entrevista a un piloto. "¿España?". Este era un mundo ocupado por las principales multinacionales de las economías más punteras, sin olvidar a las grandes de la industria del automóvil.
Con alguna excepción, la mayoría de los pilotos también procedían de los países con mayor nivel de vida y desarrollo social y económico que permitían su eclosión y les arropaban económicamente. La presencia en la Fórmula 1 era un termómetro del desarrollo económico y social. España estaba bajo cero en muchos sentidos por entonces.
La bandera en la maleta
Afortunadamente, nuestra economía se desarrolló y también la dimensión internacional de muchas de nuestras empresas. Repsol y Telefónica dieron el salto en los noventa. Y luego, en España tuvimos la inmensa suerte de que naciera una figura colosal, capaz de arrastrar a millones de personas para convertirla en el segundo deporte nacional por audiencias por detrás del fútbol, permitiendo también el asalto a este fortín empresarial y económico.
Para los ‘outsiders’ de entonces, es para frotarse los ojos. Nadie podía imaginar hace años que la pica española se pusiera en lo más alto del mayor icono de la Fórmula 1, Ferrari, el objetivo último de cualquier piloto. Cada dos semanas un español es protagonista a nivel mundial por su nivel de excelencia. ¿Alguien duda de lo que significa para la imagen de este país, como es el caso también de Nadal, Pau Gasol y otros deportistas de renombre?
Carlos Sainz llevaba una bandera permanentemente en su maleta y la sacaba a la menor oportunidad y éxito, al igual que uno de los mecánicos de Alonso cuando gana. Como Sainz en su día, es consciente de lo que ha supuesto ser español en entornos dominados empresarial y profesionalmente por otras nacionalidades.
Conocimiento de marca y redes de relaciones
Al calor de Alonso llegó Telefónica de nuevo con Renault. Pero que un banco español se convirtiera en patrocinador clave de Ferrari... Para los responsables del Santander, la Fórmula 1 ha sido responsable de su explosión de conocimiento global. Cada viaje que Emilio Botín realizaba a un gran premio, su agenda organizada en paralelo reforzaba la labor de los escalones inferiores de gestión, creando oportunidades de negocio, contacto con universidades y relaciones de alto nivel. Por no hablar de las entrada directa y las oportunidades que en el continente asiático se están abriendo por la presencia en la Fórmula 1. Aunque con otros propietarios, Cepsa también ha metido la cabeza en la Fórmula 1 para ampliar su conocimiento de marca y sus mercados.
La que se avecina
Gane o no Fernando Alonso, para España es vital la presencia en la Fórmula 1 de pilotos y empresas desde el punto de vista económico y de imagen como país. En los próximos días tendremos posiblemente más noticias sobre el futuro del piloto español y volveremos a vivir su impacto como gran protagonista global.
El próximo cambio de equipo de Fernando Alonso también puede estar ya poniendo en marcha movimientos empresariales de grandes grupos de comunicación, tanto en temas de patrocinio como de adquisición de derechos televisivos a gran escala. Son muchos millones, muchos los intereses en juego y también muy grande la influencia que se moviliza.
La famosa pica española en el Flandes del siglo XVII nos salió terriblemente costosa. La moderna pica de la Fórmula 1 también ha costado plantarla, pero es infinitamente más rentable. Ojalá dure.
http://blogs.elconfidencial.com/deportes...as_219901/