28-01-2015, 20:47
(Este mensaje fue modificado por última vez en: 28-01-2015, 20:57 por DE-ZETA-TE.)
(28-01-2015, 19:53)san escribió: Pero es que la eficiencia es un beneficio competitivo claro. Por poner un ejemplo así bruto: si tu dejas normas abiertas, yo voy con mi coche de propulsión eléctrica y eficiencia del 95% y otro va con su motor térmico de la leche, del 40% de eficiencia. Mis radiadores son la mitad que los suyos, y gracias. En pista le pulverizo. Pero para eso necesito libertad de desarrollo.
Es decir, un diseño ganador es un diseño eficiente, y eso es estupendo para la técnica y para el deporte. Ahora, que establezcan reglas para todo (no sé si te has echado un vistazo detallado a las normas, pero no dejan nada sin especificar) lo único que sirve es como decimos para favorecer al coleguita de turno. Por ejemplo el límite de flujo, diseñado para favorecer a Mercedes, que sabían de antemano que contaban con años estabilidad regulatoria para invertir como animales en motor híbrido y ganar por goleada, con los rivales atados de manos con la congelación.
Me expliqué mal.
Las pestes van contra esa paranoia reglamentaria que mencionas, que junto con los boquetes de la misma lo que deja es barra libre a la violación sistemática del trasero del Espíritu de la Norma. Eso sí, el violador sólo puede ser el que la FIA decida por oscuros motivos, porque al resto si se les ocurre ni acercarse al Espíritu los empuran pero bien...
Bienvenida sea la Revolución Tecnológica aunque haya supuesto el final de los V10 y sus restos los V8, por así decirlo. Sobre todo porque sin ella esto tiene menos futuro que los videoclubs.
Eso sí, que dentro de esa pelea por la eficiencia se deje máxima libertad de desarrollo, como mencionas, y máxima búsqueda de prestaciones, como reclamo.
Así que por tercera vez esta tarde a sus pies V.M.