23-03-2015, 15:05
(Este mensaje fue modificado por última vez en: 23-03-2015, 15:14 por German Sanchez.)
(23-03-2015, 14:29)amanoth escribió: German me estoy perdiendo algo, porque si el "flujometro" mide la cantidad de combustible que se inyecta al motor en un determinado momento no puede haber nada en medio del susodicho aparato y el inyector del combustible al motor, si hay algo por en medio es logico que la medición que haga dicho aparato no sirva para nada porque luego el inyector puede meter la cantidad de combustible que le plazaca en el momento que se necesite porque no está limitada dicha cantidad de ninguna manera.
Si entre el flujometro y el inyector "guardas" combustible en algun sitio tiene que quedar almacenado, de alguna manera tiene que poder contolarse que ese deposito no se desborda, que ahi hay una cantidad de combustible que no hace falta sacar del deposito en determinado momento, no se, no lo veo nada claro y en caso de que hubiera algo tiene que ser visible.
Demasiado rebuscado lo veo para la ventaja posible que se pudiera obtener, si alguien me lo puede explicar mejor agradecido quedo.
Lo que se intenta evitar es que se bombee combustible a los inyectores a mayor presión de la permitida. Los motores que trabajan a 500 bares tienen la posibilidad de utilizar ese combustible acumulado entre el sensor y los inyectores para inyectarlo a más presión de la permitida, que es lo que en definitiva produce mejor rendimiento. Los que trabajan a 250 bares también pueden hacerlo pero la ventaja es menor. La medida de 100kg por hora lleva al error de que lo que se mide es cantidad de combustible. Con el límite de 100kg de combustible por carrera y el sensor que controla que no se pase de 100kg/h lo que se intenta controlar es que la presión de combustible inyectado no sea muy distinta entre motoristas. Por eso los fabricantes de combustible están haciendo malabarismos con las mezclas y densidades.
![[Imagen: tiolavara.png]](http://2.bp.blogspot.com/_kdtPzb99cBg/S7yBbEj_bHI/AAAAAAAAALA/fah_ANf2S0A/s1600/tiolavara.png)
Siempre con Fernando, año tras año.
Un imbécil que lee mucho no reduce un ápice su imbecilidad. Si acaso, se convierte en un imbécil leído.