11-04-2015, 23:23
Hola foro, después de unas vacaciones sin conexión volvemos al redil. Ilusionado por ver como evoluciona la bestia parda disfrazada por ahora de osito mimosin. Otra semana más con resultados malos pero esperados, a ver di lo comprendemos de una vez, esto llevará tiempo. Yo disfrutaré de lo que consiga Alo, siempre será más de lo que la lógica prevé.
P.D. Alonso es lo que es ahora por las decisiones que ha tomado y por cosas como las del fondo plano. Yo evaluo por lo que se consigue con lo que se tiene entre manos, y con lo que ha tenido Alo, es increíble lo que se ha conseguido. Es insuperable, irrepetible, pero lo peor es que seguimos cegados por el oro que nos pone Bernie delante y sus triunfos de cartón piedra. Que se los metan por el culo y que Vetelin o quien sea bata los récords del otro crack alemán. Yo me quedo din pensarlo un segundo con la entereza del asturiano, con más inteligencia, talento y pelotas que todo el oro que puede comprar el del pelo blanco.
Las puyas, las bilis envenenadas para ellos, ahí se atraganten. Yo me quedo con el único tío que se viste por los pies y que puede mirar a TODO el mundo a los ojos directamente son avergonzarse.
P.D. Alonso es lo que es ahora por las decisiones que ha tomado y por cosas como las del fondo plano. Yo evaluo por lo que se consigue con lo que se tiene entre manos, y con lo que ha tenido Alo, es increíble lo que se ha conseguido. Es insuperable, irrepetible, pero lo peor es que seguimos cegados por el oro que nos pone Bernie delante y sus triunfos de cartón piedra. Que se los metan por el culo y que Vetelin o quien sea bata los récords del otro crack alemán. Yo me quedo din pensarlo un segundo con la entereza del asturiano, con más inteligencia, talento y pelotas que todo el oro que puede comprar el del pelo blanco.
Las puyas, las bilis envenenadas para ellos, ahí se atraganten. Yo me quedo con el único tío que se viste por los pies y que puede mirar a TODO el mundo a los ojos directamente son avergonzarse.
Siempre con Fernando, año tras año.
Un imbécil que lee mucho no reduce un ápice su imbecilidad. Si acaso, se convierte en un imbécil leído.