13-04-2015, 21:53
Señores, este año "la Fórmula 1" tiene un gran problema Y LO SABE. Cuando digo "F1" digo Bernie-&-company.
Y el PROBLEMA no es otro que este: ya sabemos que el título es otra vez de Mercedes, con HAM con un 99% de probabilidades de repetir plato (si todo va normal y no ocurre alguna desgracia por el camino).
¿Qué ocurre? Que estamos en la tercera carrera (lo intuíamos ya desde la primera) y que venimos de 4 años de dominio de RedBull, ahora 2 años de dominio aplastante de Mercedes... demasiado reciente.
Consecuencias:
- El campeonato pierde interés. La máquina por encima del hombre.
- Las audiencias de TV bajan drásticamente.
- Los circuitos (GP Monza, GP Alemania, GP Valencia...) empiezan a perder interés.
- Los equipos (Renault, HRT, Caterham, Marussia, RedBull!...) se van o amenazan con marcharse.
- Surgen competidores (Fórmula E) y arrastran buenos pilotos que no han podido hacer nada en F1.
- Los ingresos se dividen mientras que los gastos siguen siendo los mismos (no consiguen imponer la ley seca).
¿Y qué se puede hacer para dar interés y emoción al campeonato?
Pues una opción es cambiar las normas (que no sería la primera vez) o el espíritu de la norma (caudalímetros), pero si ni con esas funciona sólo queda una opción: ENGAÑAR al espectador.
Tras la primera carrera Bernie coge el teléfono y llama a Toto Wolff y le dice: "¡Toto!, basta ya. No podéis humillar al resto así".
La Ferrari es la 'menos mala de las opciones rastreras' (sigue estando a 1seg en clasificación pero Williams y RedBull han empeorado por intentar copiar a los Mercedes sin sus especificaciones de motor [léase botón mágico]) así que en Malasia consiguen hacer una carrera tan mala que el protegido Vettel pesca una victoria en río revuelto.
> Los medios se acallan. Las protestas y amenazas se terminan (momentáneamente).
- La prensa (especialmente la italiana) vuelve a hablar de Fórmula 1 como si fuera una competición emocionante.
- Las TV tratan por todos los medios de vender la idea de que "hay campeonato".
- La Fórmula 1 sobrevive ("Mientras viva no permitiré que hundan la F1" - Mr. Bernie dixit).
FIN.
El circo continúa funcionando. Seguirán vendiendo el producto (una guerra fraticida entre compañeros envidiosos tiene mucho gancho), ya no se batirán todos los records (la pasada temporada fue peor), tendrán que seguir dando cancha de vez en cuando a otros protagonistas (Lauda, Arrivabenne, el niño Verstappen, ...) y mientras tanto lanzarán bombas de humo (F1 femenina, cinco motores, GPs nocturnos, GP de México, etc.).
Muchos efectos especiales, poca chicha.
Y el PROBLEMA no es otro que este: ya sabemos que el título es otra vez de Mercedes, con HAM con un 99% de probabilidades de repetir plato (si todo va normal y no ocurre alguna desgracia por el camino).
¿Qué ocurre? Que estamos en la tercera carrera (lo intuíamos ya desde la primera) y que venimos de 4 años de dominio de RedBull, ahora 2 años de dominio aplastante de Mercedes... demasiado reciente.
Consecuencias:
- El campeonato pierde interés. La máquina por encima del hombre.
- Las audiencias de TV bajan drásticamente.
- Los circuitos (GP Monza, GP Alemania, GP Valencia...) empiezan a perder interés.
- Los equipos (Renault, HRT, Caterham, Marussia, RedBull!...) se van o amenazan con marcharse.
- Surgen competidores (Fórmula E) y arrastran buenos pilotos que no han podido hacer nada en F1.
- Los ingresos se dividen mientras que los gastos siguen siendo los mismos (no consiguen imponer la ley seca).
¿Y qué se puede hacer para dar interés y emoción al campeonato?
Pues una opción es cambiar las normas (que no sería la primera vez) o el espíritu de la norma (caudalímetros), pero si ni con esas funciona sólo queda una opción: ENGAÑAR al espectador.
Tras la primera carrera Bernie coge el teléfono y llama a Toto Wolff y le dice: "¡Toto!, basta ya. No podéis humillar al resto así".
La Ferrari es la 'menos mala de las opciones rastreras' (sigue estando a 1seg en clasificación pero Williams y RedBull han empeorado por intentar copiar a los Mercedes sin sus especificaciones de motor [léase botón mágico]) así que en Malasia consiguen hacer una carrera tan mala que el protegido Vettel pesca una victoria en río revuelto.
> Los medios se acallan. Las protestas y amenazas se terminan (momentáneamente).
- La prensa (especialmente la italiana) vuelve a hablar de Fórmula 1 como si fuera una competición emocionante.
- Las TV tratan por todos los medios de vender la idea de que "hay campeonato".
- La Fórmula 1 sobrevive ("Mientras viva no permitiré que hundan la F1" - Mr. Bernie dixit).
FIN.
El circo continúa funcionando. Seguirán vendiendo el producto (una guerra fraticida entre compañeros envidiosos tiene mucho gancho), ya no se batirán todos los records (la pasada temporada fue peor), tendrán que seguir dando cancha de vez en cuando a otros protagonistas (Lauda, Arrivabenne, el niño Verstappen, ...) y mientras tanto lanzarán bombas de humo (F1 femenina, cinco motores, GPs nocturnos, GP de México, etc.).
Muchos efectos especiales, poca chicha.