06-07-2015, 00:54
De la entrevista en el AS que habéis enlazado, me quedo con estas frases de Boullier:
"
—En concreto, usted me dijo en Australia que aquí, en Silverstone, estarían al nivel de Williams, entre los cinco primeros.
—Teníamos un plan y no lo hemos podido cumplir por falta de fiabilidad.
—¿Qué está fallando exactamente en McLaren?
—Trabajamos muy duro y lo cierto es que tenemos el potencial de dar un salto importante, no sólo en décimas, sino en segundos, pero cada vez que lo intentamos tenemos problemas de fiabilidad. En Canadá rompimos cuatro motores, en Austria lo mismo. Entonces hemos decidido solucionar la fiabilidad y después concentrarnos en la potencia. A partir de ese instante habrá un salto grandísimo.
"
Obviamente no pueden dar detalles de lo que pasa, pero la situación que nos presentan es tal que el motor no aguanta el tiempo suficiente para que merezca la pena ni siquiera montarlo, porque arruinas el fin de semana o el test correspondiente. Cuando hayan alcanzado el punto en que el motor sea mínimamente operacional, podrán pasar a dar ese paso de "quemar motores" (para buscar hasta la última gota de rendimiento) que estamos todos esperando. Y confirma, por enésima vez, que a partir de entonces el coche ganará segundos y no décimas
Cuando será ese salto, ni siquiera si lo habrá, es algo que no sabe nadie, ni siquiera los diseñadores. Por eso McLaren ya no se juega su credibilidad haciendo suyas las promesas de Honda.
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—En concreto, usted me dijo en Australia que aquí, en Silverstone, estarían al nivel de Williams, entre los cinco primeros.
—Teníamos un plan y no lo hemos podido cumplir por falta de fiabilidad.
—¿Qué está fallando exactamente en McLaren?
—Trabajamos muy duro y lo cierto es que tenemos el potencial de dar un salto importante, no sólo en décimas, sino en segundos, pero cada vez que lo intentamos tenemos problemas de fiabilidad. En Canadá rompimos cuatro motores, en Austria lo mismo. Entonces hemos decidido solucionar la fiabilidad y después concentrarnos en la potencia. A partir de ese instante habrá un salto grandísimo.
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Obviamente no pueden dar detalles de lo que pasa, pero la situación que nos presentan es tal que el motor no aguanta el tiempo suficiente para que merezca la pena ni siquiera montarlo, porque arruinas el fin de semana o el test correspondiente. Cuando hayan alcanzado el punto en que el motor sea mínimamente operacional, podrán pasar a dar ese paso de "quemar motores" (para buscar hasta la última gota de rendimiento) que estamos todos esperando. Y confirma, por enésima vez, que a partir de entonces el coche ganará segundos y no décimas
Cuando será ese salto, ni siquiera si lo habrá, es algo que no sabe nadie, ni siquiera los diseñadores. Por eso McLaren ya no se juega su credibilidad haciendo suyas las promesas de Honda.