06-07-2015, 13:32
(Este mensaje fue modificado por última vez en: 06-07-2015, 13:35 por German Sanchez.)
Smedley ha sido muy claro. Lo que salió por radio no es ni mucho menos lo que se dijo por radio a Bottas. No le dejaron adelantar y para mi sólo tiene una posible lectura, no querían poner en riesgo la victoria del equipo que les pone los motores y sus milagrosas actualizaciones de software cuando es necesario. Bottas sin ordenes de equipo se habría merendado a Massa en cuatro vueltas.
Si le doy cierto crédito tanto a Hamilton como a Vettel, ya que en condiciones de lluvia no muy fuerte, con la pista medio mojada, el piloto tiene bastante que decir sobre el momento de cambiar las ruedas. Ya sea por el estado de sus gomas o por huevos, el caso es que ambos acertaron, y no creo que fuera sólo cosa del equipo. Eso sí sin ese acierto el resto de fin de semana de Vettel para olvidar (ya le estan dando palos en Italia por haber sido todo el fin de semana más lento que Kimi). Y el arrimaelpene es un voceras italianis que cada vez que sale dice una cosa distinta a la anterior. Un politiquillo populista al uso, vamos.
P.D. Si Alonso hubiera dado el trompo que dió Kimi en recta habría salido en televisión más que Juan y Medio en Canal Sur.
Si le doy cierto crédito tanto a Hamilton como a Vettel, ya que en condiciones de lluvia no muy fuerte, con la pista medio mojada, el piloto tiene bastante que decir sobre el momento de cambiar las ruedas. Ya sea por el estado de sus gomas o por huevos, el caso es que ambos acertaron, y no creo que fuera sólo cosa del equipo. Eso sí sin ese acierto el resto de fin de semana de Vettel para olvidar (ya le estan dando palos en Italia por haber sido todo el fin de semana más lento que Kimi). Y el arrimaelpene es un voceras italianis que cada vez que sale dice una cosa distinta a la anterior. Un politiquillo populista al uso, vamos.
P.D. Si Alonso hubiera dado el trompo que dió Kimi en recta habría salido en televisión más que Juan y Medio en Canal Sur.
Siempre con Fernando, año tras año.
Un imbécil que lee mucho no reduce un ápice su imbecilidad. Si acaso, se convierte en un imbécil leído.